La simulación y disimulación son dos conceptos fundamentales en el ámbito de la psicología forense. Estos términos hacen referencia a la imitación consciente de una enfermedad mental con la intención de obtener una ganancia, eludir una sanción, obtener una indemnización o perjudicar a un tercero de forma premeditada. En este artículo, exploraremos en detalle qué es la simulación y la disimulación, así como los diferentes tipos de simulación y los perfiles más propensos a estas conductas.
¿Qué es la Simulación en Psicología Forense?
La simulación en psicología forense se refiere a la creación de un cuadro clínico que no existe o a la amplificación de un cuadro clínico existente. Es importante destacar que la simulación no debe confundirse con el engaño, ya que este último se refiere al contenido de la información y no a cuestiones psicopatológicas.
La simulación puede motivarse por diferentes circunstancias, como el deseo de eludir una responsabilidad penal o civil, evitar una obligación laboral o obtener una ventaja económica. Algunos de los trastornos mentales más propicios a la simulación son el trastorno por estrés postraumático, los cuadros psicóticos, las demencias, las toxicomanías, los trastornos disociativos y el retraso mental.
En cuanto a los perfiles más propensos a la simulación, se destacan aquellos individuos con trastorno antisocial de la personalidad y trastorno histriónico de la personalidad.
¿Qué es la Disimulación en Psicología Forense?
La disimulación en psicología forense se refiere a ocultar, disfrazar o modificar una lesión o cuadro clínico específico para obtener un beneficio secundario. A diferencia de la simulación, la detección de la disimulación es mucho más complicada.
Algunos de los perfiles más propensos a la disimulación son aquellos individuos con depresión, paranoia y alucinaciones, así como aquellos que sufren de alcoholismo.
La disimulación se sospecha cuando se observa una actitud defensiva ante la exploración, rechazo o renuncia a las pruebas y graves repercusiones en el campo penal.
Tipos de Simulación
Existen diferentes tipos de simulación que pueden presentarse en el ámbito de la psicología forense:
- Simulación: Creación de un cuadro clínico que no existe.
- Sobresimulación: Amplificación de un cuadro clínico existente.
- Metasimulación: Mantenimiento de la sintomatología de un cuadro clínico ya resuelto, inexistente.
Tener en cuenta que la simulación y la disimulación pueden tener graves repercusiones en procesos judiciales. Por lo tanto, es fundamental contar con pruebas que tengan escalas de validez, como el MMPI-2 o el MCMI-III, para evaluar de manera adecuada estas conductas. Además, es necesario complementar estas pruebas con inventarios estructurados para la simulación de síntomas y pruebas que evalúen problemas de memoria, dependiendo del caso específico.
La simulación y la disimulación son fenómenos importantes a tener en cuenta en el ámbito de la psicología forense. Estas conductas pueden tener graves implicaciones legales y es necesario contar con métodos adecuados de evaluación para poder detectarlas y tomar decisiones justas en procesos judiciales.
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