En el campo de la psicología, el término repertorio se refiere al conjunto de conductas que una persona puede llevar a cabo en diferentes situaciones. Estas conductas pueden ser tanto observables como internas, y son consideradas como respuestas a estímulos específicos.
Qué significa repertorio en psicología
Para comprender mejor el concepto de repertorio en psicología, es importante analizar las conductas que observamos en nuestros hijos y evaluar si algunas de ellas son consideradas disruptivas o se salen de lo que consideramos como normal. Estas conductas pueden manifestarse en diferentes situaciones, como la hora de comer o de irse a dormir, y pueden afectar tanto en el ámbito familiar como en el escolar.
Para abordar este tema, podemos utilizar un enfoque basado en las tres preguntas mágicas. Estas preguntas nos ayudarán a entender las razones detrás de la conducta problemática y a desarrollar estrategias para modificarla.
Las tres preguntas mágicas
Antes de comenzar, es importante encontrar un momento tranquilo y exclusivo para conversar con nuestro hijo. Apagar o silenciar los teléfonos y dedicar unos 15-20 minutos de atención plena a la conversación son elementos clave para el éxito de este proceso.
Pregunta Nº 1: ¿Por qué sucede?
En primer lugar, nos sentamos con nuestro hijo y le preguntamos por qué cree que ocurre la conducta que queremos solucionar. Por ejemplo, si queremos abordar el problema de irse a dormir, podemos decirle: me gustaría saber por qué crees que cuando llega la hora de dormir ocurre lo que ocurre. no te estoy regañando, solo quiero entender tus razones. Es importante destacar esta parte del discurso para enfatizar que estamos buscando comprender y no juzgar.
Las respuestas pueden variar, pero es común que al principio obtengamos respuestas como no sé o porque no quiero irme a dormir. Es importante anotar cualquier respuesta y evitar interrumpir o juzgar en este momento.
Pregunta Nº 2: ¿Obtienes lo que quieres?
Después de obtener la respuesta de nuestro hijo, podemos continuar con la siguiente pregunta: ¿crees que al comportarte así logras lo que quieres? ¿realmente evitas irte a dormir?. En la mayoría de los casos, la respuesta será negativa, ya que al final acaban durmiendo y no logran evitarlo.
Continuamos la conversación preguntando cómo se siente al llevar a cabo esa conducta y qué beneficios obtiene al hacerlo. En este punto, es probable que no pueda identificar ningún beneficio real y se dé cuenta de que no está obteniendo buenos resultados con su comportamiento.
Pregunta Nº 3: Ampliando el repertorio conductual
En este momento, es el momento de ayudar a nuestro hijo a desarrollar un repertorio conductual más amplio. Le preguntamos: ¿qué te gustaría haber hecho en otras ocasiones para evitar las consecuencias negativas y obtener algo positivo?. Es posible que se sienta un poco desconcertado al principio, ya que está acostumbrado a que lo manejemos desde el malestar que nos genera su comportamiento.
Es importante ofrecerle algunas soluciones antes de que se quede en blanco y no pueda responder. Por ejemplo, podemos proponerle que si se comporta bien durante la hora de dormir, le permitiremos quedarse despierto unos minutos más cada día. También es importante explicarle los motivos detrás de estas soluciones, como la importancia de descansar para rendir bien al día siguiente.
Además de ofrecer soluciones, es importante empatizar con nuestro hijo y compartir nuestras propias experiencias. Por ejemplo, podemos decirle que nosotros también preferiríamos quedarnos despiertos, pero entendemos la importancia de descansar para sentirnos bien al día siguiente.
Al final de la conversación, enfatizamos los beneficios de esta nueva estrategia, como la posibilidad de quedarse despierto por más tiempo, evitar conflictos y sentirse más tranquilo y descansado al día siguiente. Al resaltar estos beneficios, ayudamos a nuestro hijo a comprender que esta nueva conducta es realmente beneficiosa para él.
Cuáles son los repertorios básicos
En el campo de la psicología, existen diferentes tipos de repertorios que pueden ser considerados como básicos. Estos repertorios incluyen conductas como hablar, caminar, comer, dormir y jugar. Estas son conductas que se consideran esenciales para el desarrollo y el funcionamiento adecuado de una persona.
El repertorio básico también puede incluir habilidades sociales y emocionales, como el reconocimiento de emociones, la empatía y la comunicación efectiva. Estas habilidades son fundamentales para establecer relaciones saludables y adaptarse al entorno social.
Qué es un repertorio de entrada
Un repertorio de entrada se refiere a las conductas que una persona puede aprender y desarrollar a lo largo de su vida. Estas conductas pueden ser adquiridas a través de la interacción con el entorno y la experiencia personal.
Un repertorio de entrada puede incluir habilidades específicas, como tocar un instrumento musical, hablar un idioma extranjero o practicar deportes. También puede incluir habilidades cognitivas, como resolver problemas matemáticos o desarrollar estrategias de pensamiento crítico.
El repertorio en psicología se refiere al conjunto de conductas que una persona puede llevar a cabo en diferentes situaciones. Es importante entender y evaluar este repertorio para abordar conductas problemáticas y desarrollar estrategias efectivas de modificación de conducta.
Qué es la conducta para Watson
Según el psicólogo John B. Watson, considerado uno de los fundadores del conductismo, la conducta se define como cualquier acción observable y medible que una persona lleva a cabo en respuesta a un estímulo específico. Para Watson, la conducta es el objeto de estudio de la psicología y puede ser analizada y modificada a través de técnicas y principios científicos.
El conductismo de Watson se basa en la idea de que los seres humanos son productos de su entorno y que toda conducta puede ser explicada y modificada a través del condicionamiento. Según esta teoría, las conductas problemáticas pueden ser eliminadas o modificadas mediante el uso de técnicas de reforzamiento positivo o negativo.
El repertorio en psicología es un concepto fundamental para comprender y abordar la conducta humana. Mediante la evaluación y modificación de este repertorio, podemos ayudar a las personas a desarrollar habilidades más saludables y adaptativas.
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