En esta publicación vamos a explorar la teoría de William McDougall y su enfoque instintivo de la psicología social. McDougall, un psicólogo social británico, es conocido por su contribución a la psicología hormonal y su énfasis en los instintos como motivadores del comportamiento humano.
¿Qué es el instinto?
Antes de adentrarnos en la teoría de McDougall, es importante entender qué se entiende por instinto. Los etólogos definen el instinto como el patrón de comportamiento natural de los animales en respuesta a ciertos estímulos. Es un comportamiento complejo, innato y hereditario que se presenta de manera espontánea en una especie en respuesta a un estímulo específico.
Sin embargo, esta definición no se aplica a los seres humanos. En la década de 1950, se estableció una definición más apropiada de los instintos humanos. Se definió al instinto humano como una secuencia adaptativa de comportamientos resultado de la colaboración entre la genética y los procesos de desarrollo ordinarios. Estos instintos son similares entre todos los miembros de una especie y están relacionados con la supervivencia y la reproducción.
Algunos ejemplos de instintos humanos son el instinto maternal, que se refiere al deseo y la capacidad de las mujeres para ser madres, y el instinto de supervivencia, que está relacionado con la adaptación al entorno y la selección natural.
Teorías instintivas de la motivación
La teoría del instinto de la motivación sostiene que todas las actividades, pensamientos y deseos son causados por la naturaleza y nuestra estructura biológica. Según esta teoría, los seres humanos hacen cosas porque están programados evolutivamente para hacerlo. Los instintos genéticos motivan a las personas a realizar ciertas acciones.
William McDougall es uno de los pioneros de las teorías instintivas de la motivación. Él desarrolló la Psicología Hormica, basada en comportamientos instintivos orientados a objetivos. McDougall reconoció la naturaleza instintiva de los comportamientos con propósito, pero también enfatizó que el aprendizaje es posible.
En su teoría, los instintos se componen de tres partes: percepción, comportamiento y emoción. Los seres humanos tienen una predisposición perceptiva para enfocarse en estímulos relevantes para sus objetivos. Por ejemplo, cuando tenemos hambre, prestamos atención a los olores de los alimentos. Luego, estamos predispuestos a actuar en busca de la meta, como ir a la cocina y revisar el refrigerador. Finalmente, entre la percepción de la meta y el movimiento hacia ella, experimentamos un impulso y una energía emocional.
McDougall enumeró diecisiete instintos en 1932, incluyendo el hambre, el rechazo de sustancias particulares, la curiosidad, la pugnacidad, el sexo, el instinto maternal/paterno, el gregarismo, la autoafirmación, la sumisión, la construcción, la adquisición, el grito o la apelación, la risa, la comodidad, el descanso o sueño y la migración.
Críticas a las teorías instintivas
Las teorías instintivas de la motivación han perdido popularidad debido a diversas críticas. Una de las razones es que estas teorías simplemente etiquetan los comportamientos en lugar de explicar los mecanismos subyacentes. Además, los instintos son difíciles de probar y observar empíricamente, lo que ha llevado a su disminución en popularidad.
A pesar de las críticas, el enfoque instintivo de William McDougall sigue siendo relevante en la comprensión de la motivación humana. Su énfasis en la influencia de los instintos en el comportamiento y la importancia de la adaptación evolutiva ha dejado una huella duradera en la psicología social.
William McDougall fue un psicólogo social británico conocido por su teoría de la psicología hormonal y su enfoque instintivo de la motivación. Definió los instintos como secuencias adaptativas de comportamiento que resultan de la colaboración entre la genética y los procesos de desarrollo ordinarios. McDougall destacó la importancia de la percepción, el comportamiento y la emoción en los instintos humanos. Aunque las teorías instintivas han sido criticadas, su enfoque sigue siendo relevante en la comprensión de la motivación humana.
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