El trance es un estado de conciencia alterado en el que una persona se desconecta completamente de su entorno. Este estado ha sido considerado como una experiencia de iluminación espiritual en algunas tradiciones religiosas y culturas no occidentales. Sin embargo, gracias a los avances en neurología y neuroteología, se ha podido realizar investigaciones científicas que conectan las prácticas espirituales con la actividad cerebral durante el trance.
Investigación científica sobre el trance
Un estudio conjunto realizado por la Universidad de Southampton, la Universidad de Queen y la Universidad de Postdam ha arrojado luz sobre el estado de trance. En este estudio, se analizaron los cerebros de 15 chamanes mientras entraban en trance utilizando el ritmo de tambores, una práctica común en estos sujetos espirituales. Los resultados revelaron que el trance está relacionado con una mayor conectividad neural en tres regiones específicas del cerebro: el córtex cingulado posterior, el córtex del cíngulo anterior dorsal y la ínsula del lado izquierdo.
Estas regiones del cerebro están asociadas con la conciencia humana, las funciones cognitivas, la empatía, las emociones, la información convergente y la experiencia sensorial. Además, se observó una mayor coactivación de estas regiones en los sujetos que alcanzaron el estado de trance, lo que sugiere una reconfiguración de las redes cerebrales y una desconexión del procesamiento sensorial.
Neuroespiritualidad: la conexión entre el cerebro y la experiencia religiosa
La neuroespiritualidad es un concepto que se refiere a la idea de que el cerebro es la vía principal para generar experiencias religiosas, espirituales y trascendentales. Estudios previos con monjes tibetanos y franciscanos han demostrado que la práctica de la oración aumenta el flujo sanguíneo en los lóbulos frontales y disminuye el flujo sanguíneo en los lóbulos parietales, que están asociados con la conexión entre el cuerpo y la mente.
Estos hallazgos sugieren que el estado de trance y la práctica de la oración tienen efectos en la actividad cerebral que pueden explicar las experiencias religiosas y espirituales. Además, la investigación en neuroteología ha demostrado que la meditación y la oración pueden modular la actividad de ciertas regiones cerebrales, lo que puede contribuir a la sensación de conexión con lo divino.
Trastorno de trance y posesión
El trastorno de trance y posesión es una condición en la cual una persona experimenta una alteración temporal de la conciencia o de la identidad habitual, que es suplantada por otra. Este trastorno no debe ser considerado cuando el trance ocurre de forma voluntaria en contextos culturales o religiosos específicos.
En los casos de posesión, el individuo puede ser controlado por seres sobrenaturales, dioses o demonios, y se le exige que realice ciertos actos. Los estados de trance y posesión suelen ir seguidos de amnesia. Estos trastornos pueden presentar síntomas como desorientación temporal y espacial, alucinaciones visuales y despersonalización.
Algunos tipos de amnesia disociativa
- Amnesia localizada o lacunar: el individuo no puede recordar los eventos que ocurrieron durante un período de tiempo específico.
- Amnesia sistemática: el individuo olvida recuerdos relacionados entre sí, ya sea por su contenido similar o por su componente afectivo.
- Amnesia selectiva: el individuo puede recordar algunos, pero no todos los eventos que ocurrieron durante un período de tiempo específico.
- Amnesia generalizada: el individuo es incapaz de recordar eventos que han ocurrido a lo largo de su vida.
- Amnesia continua: la incapacidad para recordar eventos desde un momento específico hasta el presente.
La disociación es un mecanismo de defensa que se utiliza en trastornos de conversión y trastornos disociativos. Se caracteriza por la separación de la conciencia de ciertos contenidos mentales. Los trastornos disociativos, como la amnesia disociativa, la fuga disociativa y el trastorno de la identidad disociativo, involucran este mecanismo de disociación.
La investigación científica sobre el trance y la neuroespiritualidad ha permitido establecer una conexión entre la ciencia y la espiritualidad. Los estudios han demostrado que el estado de trance está asociado con una reconfiguración de las redes cerebrales y una desconexión del procesamiento sensorial. Además, se ha observado que la práctica de la oración y la meditación pueden modular la actividad cerebral, lo que puede contribuir a las experiencias religiosas y espirituales.
Por otro lado, el trastorno de trance y posesión es una condición en la cual una persona experimenta una alteración temporal de la conciencia o de la identidad habitual. Este trastorno puede estar asociado con síntomas como desorientación temporal y espacial, alucinaciones visuales y despersonalización.
El trance psicología es un campo en constante investigación que busca comprender los procesos mentales y cerebrales involucrados en el estado de trance y las experiencias religiosas y espirituales. Estos estudios nos permiten explorar la conexión entre la ciencia y la espiritualidad, y arrojar luz sobre fenómenos que han sido considerados como místicos o esotéricos.
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