La teoría del aprendizaje en psicología social es una rama de la psicología que se centra en el estudio de cómo los individuos adquieren conocimientos, habilidades y actitudes a través de la interacción social y la influencia de su entorno. Esta teoría sostiene que el aprendizaje no se limita a los espacios educativos formales, sino que ocurre de manera constante en la vida cotidiana.
Según la Dra. Gladys Adamson, la sabiduría perdida en el conocimiento y el conocimiento perdido en la información plantean la necesidad de repensar la noción de aprendizaje. En lugar de enfocarse en el pensamiento como causa del ser, se propone que la verdad está en la acción misma. Para el ser humano, la verdad se encuentra en lo que él mismo hace. Esta perspectiva desafía la idea cartesiana de pienso, luego existo y pone énfasis en la importancia de la acción como generadora de conocimiento.
En esta línea, el psicoanalista Jacques Lacan plantea que el aprendizaje se da a través de la interacción comunicativa entre dos sujetos: el agente y el otro. El agente, que puede ser un docente, interpela al otro, que puede ser un alumno, desde su posición de poseer el conocimiento. Sin embargo, en el contexto universitario, el agente-docente tiende a estandarizar el conocimiento y restringir el goce de los alumnos. Esto genera una estructura de poder similar al discurso del amo, donde los sujetos se rebeldan contra la imposición de un saber estandarizado.
La concepción de aprendizaje de E. Pichon Rivière
El psicólogo argentino Enrique Pichon Rivière desarrolló una concepción amplia del aprendizaje que va más allá de los límites de las aulas. Según él, el aprendizaje no solo se da en el ámbito escolar, sino también en la vida cotidiana. Aprender implica que el esquema referencial subjetivo se conmueva frente a un nuevo conocimiento y se reconstruya para adaptarse a él.
Para Pichon Rivière, el aprendizaje está estrechamente relacionado con la socialización. A través de las relaciones vinculares, cada sujeto construye un esquema referencial que incluye modelos de pensamiento, sentimiento y acción. Este aparato para pensar la realidad es fundamental para la construcción de la identidad de cada individuo.
Aprendizaje y crisis de la modernidad
Pichon Rivière destaca que la subjetividad moderna está constantemente sometida a cambios y procesos de desestructuración y reestructuración. La crisis de la modernidad no es solo un fenómeno externo, sino que afecta a cada sujeto de manera individual. El sujeto sano es aquel que puede tolerar y adaptarse a estos procesos de cambio.
En la sociedad actual, caracterizada por la incertidumbre y la falta de sentido, es necesario construir un aparato para pensar que nos permita insertarnos y pertenecer al campo simbólico de nuestra cultura. Este esquema referencial debe ser flexible y permeable a los cambios, ya que la adaptación activa a la realidad requiere modificaciones constantes.
Según Pichon Rivière, el sujeto moderno tiene dos opciones: reproducir inconscientemente su esquema referencial existente o dirigir su estrategia de interacción con el entorno según sus propios deseos y proyectos. El aprendizaje se convierte así en un proceso de autodesarrollo y transformación constante.
La teoría del aprendizaje en psicología social nos invita a replantear nuestra concepción de la educación y del proceso de adquisición de conocimientos. Aprender no se limita a las aulas, sino que ocurre de manera constante a lo largo de nuestra vida. El aprendizaje implica la construcción de un esquema referencial subjetivo que se adapta y se transforma en función de las experiencias y del entorno social.
En un contexto de crisis de la modernidad, es fundamental desarrollar un aparato para pensar flexible y abierto a los cambios. El sujeto sano es aquel que puede tolerar y adaptarse a la incertidumbre y la falta de sentido. El aprendizaje se convierte así en un proceso de autodesarrollo y transformación constante.
La teoría del aprendizaje en psicología social nos invita a reflexionar sobre la importancia de la acción y la interacción social en el proceso de adquisición de conocimientos. Aprender no es solo acumular información, sino construir un esquema referencial subjetivo que nos permita comprender y operar en el entorno de manera activa y creativa.
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