La taquipsiquia es un término utilizado en psicología para describir un estado en el cual una persona experimenta pensamientos acelerados y repetitivos sobre un tema en particular. Esta condición es comúnmente asociada con la ansiedad y otros trastornos de salud mental, pero también puede ocurrir en momentos de estrés o preocupación intensa, incluso si no se presentan otros síntomas.
Características de la taquipsiquia
Los pensamientos acelerados suelen ser repeticiones de eventos pasados que generaron ansiedad o tristeza, o preocupaciones excesivas sobre cosas que podrían suceder en el futuro. Estos pensamientos siguen un patrón y consumen tiempo, pero rara vez llegan a una conclusión racional. En lugar de eso, tienden a salirse de proporción y generar más estrés.
Un ejemplo de pensamientos acelerados podría ser:
siempre se me olvida lo que tengo que hacer. soy tan tonto. si no me acuerdo de todo, me van a despedir y no sé qué haré si eso pasa. debería haber aceptado ese trabajo que me ofrecieron hace seis meses. si pierdo mi trabajo, ya no voy a tener dinero. necesito trabajar más tiempo para conservar este trabajo. eso solo me deprime más. me siento tan miserable. ¿qué voy a hacer?
Estos pensamientos pueden ser perturbadores y aterradores, ya que crean una sensación de falta de control. Sin embargo, es importante entender que tener pensamientos acelerados no significa que estemos locos o fuera de control. Simplemente indica que estamos ansiosos y nuestros niveles de estrés son más altos de lo normal.
Consecuencias de la taquipsiquia
Los pensamientos acelerados pueden tener diversas consecuencias en nuestra vida diaria. Por un lado, nos drenan de energía y dificultan vivir en el momento presente. Además, pueden dificultar la concentración y la realización de tareas cotidianas, perjudicar nuestra memoria y afectar la calidad del sueño.
Es importante aprender a manejar y calmar nuestra mente para detener los pensamientos acelerados y minimizar su impacto en nuestra vida. A continuación, se presentan algunas estrategias que pueden ayudarnos a lograrlo:
Aplicar el distanciamiento cognitivo
El distanciamiento cognitivo implica balancear la tendencia de nuestra mente a predecir los peores resultados y enfocarnos en escenarios positivos alternativos. Por ejemplo, si asumimos que nuestra pareja está teniendo una aventura porque parece distante y envía muchos mensajes de texto, podemos considerar la posibilidad de que esté ocupada con un proyecto importante en lugar de saltar a conclusiones negativas. La mayoría de las veces, el peor escenario que imaginamos no es el más probable.
Usar un mantra
Un mantra es una palabra o frase simple que nos repetimos para tranquilizar nuestra mente. Investigaciones han demostrado que la repetición de un mantra reduce la actividad en la parte del cerebro responsable de la reflexión y los juicios internos. Podemos elegir cualquier palabra, sonido o expresión que nos resulte reconfortante, como om, la vida es buena o todo está bien. Debemos repetir el mantra una y otra vez, enfocando nuestros pensamientos únicamente en él. Si nuestra mente se distrae, debemos volver al mantra. Esta práctica se puede realizar en cualquier momento, incluso mientras hacemos las compras o durante el trayecto al trabajo.
Enfocarse en el presente
Reorientarnos hacia el presente nos ayuda a aceptar y dejar ir aquello que no podemos controlar. También nos permite comprender que no podemos cambiar el pasado ni predecir exactamente el futuro. Esto no significa que debamos ser completamente inconscientes de lo que ha ocurrido o de lo que está por venir, pero sí implica centrar nuestra atención en el aquí y ahora. Podemos comenzar respirando profundamente y preguntándonos cómo nos sentimos en este momento.
Anotar las preocupaciones
Poner por escrito nuestras preocupaciones nos permite despejar nuestra mente y dejarlas para abordarlas más tarde. No es necesario desecharlas por completo, pero al escribirlas, reducimos su poder sobre nuestros pensamientos. Podemos hacerlo en un cuaderno o en un archivo en nuestra computadora. Una vez que hayamos organizado nuestros pensamientos en papel o en la pantalla, es probable que nuestra mente se sienta más tranquila. Si es necesario, podemos dedicar unos minutos a preocuparnos específicamente sobre esos temas antes de tomar un descanso y retomarlos más tarde.
Practicar la respiración consciente
La respiración consciente puede cambiar la respuesta de nuestro sistema nervioso simpático (que se activa en situaciones de huida o lucha) a la respuesta relajada del sistema nervioso parasimpático. Podemos intentar contar hasta tres mientras inhalamos y hasta cinco mientras exhalamos, prestando atención únicamente a nuestra respiración y tratando de tranquilizarla. Es normal que nuestra mente se distraiga, pero debemos redirigir nuestra atención a la respiración cada vez que esto ocurra.
Tener en cuenta que desarrollar nuevos hábitos lleva tiempo. No importa qué herramienta o estrategia utilicemos, es necesario practicarla durante un período prolongado para obtener resultados. Muchas personas esperan que los efectos sean inmediatos y abandonan la práctica demasiado pronto. Sin embargo, la consistencia y la paciencia son clave. Si nos damos cuenta de que no podemos controlar nuestros pensamientos acelerados por nuestra cuenta, es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. En el directorio de Psychology Today, podemos encontrar muchos profesionales disponibles que pueden tratar los pensamientos ansiosos de manera efectiva a través de psicoterapia, medicación o una combinación de ambos.
Fuentes:
- Patricia Harteneck, Ph.D.
¿La taquipsiquia es un trastorno mental?
La taquipsiquia no es un trastorno mental en sí misma, sino un síntoma que puede estar presente en diversos trastornos de salud mental, especialmente en la ansiedad. Sin embargo, también puede ocurrir en personas que están experimentando altos niveles de estrés o preocupación.
¿Cuál es la diferencia entre taquipsiquia y pensamiento acelerado?
La taquipsiquia y el pensamiento acelerado son términos que se utilizan indistintamente para describir el mismo fenómeno. Ambos se refieren a la experiencia de tener pensamientos rápidos y repetitivos sobre un tema en particular.
¿Cuándo debo buscar ayuda profesional para la taquipsiquia?
Si los pensamientos acelerados están afectando significativamente tu calidad de vida, dificultan tu funcionamiento diario o te generan un malestar intenso, es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. Un psicólogo o psiquiatra puede evaluar tu situación y brindarte el tratamiento adecuado, que puede incluir terapia psicológica o medicación.
¿Existen técnicas de relajación que pueden ayudar con la taquipsiquia?
Sí, existen diversas técnicas de relajación que pueden ayudar a calmar la mente y reducir los pensamientos acelerados. Algunas de estas técnicas incluyen la meditación, la respiración profunda, el yoga y la práctica de actividades que te brinden placer y distracción.
¿La taquipsiquia es un síntoma común en la ansiedad?
Sí, la taquipsiquia es un síntoma muy común en los trastornos de ansiedad. Las personas con ansiedad suelen experimentar pensamientos acelerados y preocupaciones excesivas sobre diversos temas. Este síntoma puede ser muy perturbador y afectar negativamente la calidad de vida de quienes lo padecen.
La taquipsiquia es un estado en el cual una persona experimenta pensamientos acelerados y repetitivos sobre un tema en particular. Aunque es comúnmente asociada con la ansiedad y otros trastornos de salud mental, también puede ocurrir en momentos de estrés o preocupación intensa. Estos pensamientos pueden ser perturbadores y afectar negativamente nuestra vida diaria. Sin embargo, existen diversas estrategias que podemos utilizar para calmar nuestra mente, como el distanciamiento cognitivo, el uso de un mantra, el enfoque en el presente, la escritura de preocupaciones y la respiración consciente. Si los pensamientos acelerados persisten y nos generan un malestar significativo, es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. Recuerda que desarrollar nuevos hábitos lleva tiempo, por lo que la consistencia y la paciencia son clave para obtener resultados positivos.
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