En el ámbito sanitario, existen dos figuras importantes de psicólogos profesionales con competencias específicas: el psicólogo especialista en psicología clínica y el psicólogo general sanitario. Aunque ambos tienen un papel fundamental en la salud mental, existen diferencias significativas entre ellos en cuanto a sus funciones, formación y ámbito de trabajo.
Funciones profesionales
El psicólogo clínico se encarga del diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales. Su formación está regida por la LOPS (Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias) y la Orden SAS 1620/2009, que definen el programa de formación del especialista en psicología clínica.
Por otro lado, el psicólogo sanitario se dedica a la evaluación y prevención de aspectos que influyen en el estado general de la salud. Sin embargo, sus actividades no requieren una atención especializada en trastornos mentales.
Acceso y formación
Para acceder a ambas formaciones, es necesario contar con una titulación en Psicología, ya sea licenciado o graduado. Sin embargo, para ingresar al máster de Psicología General Sanitaria, se requiere además tener la mención en clínica.
El máster de Psicología General Sanitaria tiene una duración de dos años y es de tipo universitario. Por otro lado, el psicólogo especialista en psicología clínica accede a través del sistema de Psicólogo Interno Residente (PIR), que tiene una duración de cuatro años y su formación es principalmente hospitalaria y extrahospitalaria en el circuito público de salud mental.
Retribución y ámbito de trabajo
En cuanto a la retribución, el psicólogo especialista en psicología clínica recibe las remuneraciones propias de la escala de facultativos, mientras que el psicólogo general sanitario tiene las correspondientes a otros cuerpos.
Una diferencia importante entre ambas figuras es el ámbito de trabajo. El PIR permite trabajar tanto en instituciones públicas como privadas, en el ámbito clínico. Por otro lado, el máster de Psicología General Sanitaria habilita profesionalmente, pero no especializa como el PIR, por lo que su ámbito de trabajo se limita principalmente al sector privado.
El psicólogo especialista en psicología clínica adquiere conocimientos generales y formación específica en áreas como neuropsicología o drogodependencia. Esta especialidad es reconocida y tiene la categoría de facultativo.
En cambio, el psicólogo general sanitario se enfoca en la evaluación, prevención y promoción del estado general de salud, sin especializarse en trastornos mentales.
Los psicólogos clínicos se dedican al diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales, mientras que los psicólogos sanitarios se enfocan en aspectos más amplios de la salud. Ambas figuras son fundamentales en el ámbito sanitario y su formación y competencias les permiten desempeñar diferentes roles en el cuidado de la salud mental y emocional de las personas.
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