En gran parte de la historia de la psicología moderna, los científicos y profesionales se enfocaban principalmente en lo que una persona piensa y siente. A mediados del siglo XX, el psicólogo B.F. Skinner introdujo una nueva idea: el conductismo radical. En su definición de conductismo radical, argumentó que la conducta de una persona y los factores ambientales que la influyen son mucho más importantes para comprender el estado psicológico fundamental de una persona.
Décadas después, sus ideas continúan impactando la salud mental. Los psicólogos y profesionales de la salud mental todavía incorporan los estudios y metodologías de Skinner en su práctica diaria, y los investigadores continúan desarrollando sus propias ideas y teorías, con los conceptos de Skinner como un sólido marco de referencia.
El concepto de conductismo radical de Skinner tiene aplicaciones en entornos más allá del campo de la psicología. Los estudios y prácticas conductuales basadas en las ideas de Skinner pueden ayudar a los niños a adaptarse a los entornos educativos, mejorar el rendimiento y la satisfacción laboral en empresas y compañías, permitir a los atletas alcanzar nuevos objetivos dentro y fuera del campo, y ayudar a las personas a lograr una mayor satisfacción personal.
Definición
Es difícil entender la definición de conductismo radical sin comprender primero el concepto de conductismo en sí. la proposición central del conductismo, la idea en la que todos los conductistas están de acuerdo y que define al conductismo, es la idea de que es posible una ciencia de la conducta, explica William M. Baum en el Journal of Experimental Analysis of Behavior. El conductismo afirma que la conducta humana es algo que se puede estudiar y ajustar, similar a otras ciencias como la química o la biología, donde los objetos y materiales se pueden probar y modificar en un intento de comprobar si una cierta hipótesis o creencia es verdadera.
El conductismo radical da un paso más y afirma que una ciencia de la conducta puede ser una ciencia natural. esto es lo que hace que el conductismo radical sea 'radical', escribe Baum.
En este sentido, comportamientos como la timidez de una persona en una reunión social o el hecho de que un jefe grite a un empleado aparentemente sin motivo se atribuyen a fuerzas externas. La persona tímida puede estar acostumbrada a un entorno de aislamiento. El jefe puede haber recibido un correo electrónico con noticias angustiantes. Según el conductismo radical, lo que las personas piensan o sienten, o cómo actúan, no existe de forma independiente, sino que es el resultado de sus experiencias y entornos.
Historia
Aunque la definición más común de conductismo radical es la de Skinner, versiones tempranas de esta idea fueron introducidas en realidad por otros psicólogos antes que él.
Uno de los primeros científicos modernos en explorar la conducta fue Ivan Pavlov, conocido por su experimento del perro de pavlov. En ese experimento, Pavlov desarrolló un proceso de condicionamiento, en el cual logró que un perro asociara la comida con el sonido de una campana. Cuando Pavlov hacía sonar la campana sin que hubiera comida presente, el perro setutorial salivando, simplemente por haber sido condicionado a asociar la campana con la comida.
Los hallazgos de Pavlov sobre la conducta fueron fundamentales para John B. Watson, un influyente psicólogo que estudió y experimentó con la conducta, y que fue un precursor temprano de B.F. Skinner. Watson puso más énfasis en la idea de que la conducta era algo motivado por eventos externos en lugar del estado mental interno de una persona, similar a cómo el perro de Pavlov fue condicionado a salivar debido a fuerzas externas.
Las ideas de Watson sobre la conducta eventualmente establecieron la base del conductismo. Aunque el conductismo radical está más asociado con Skinner en la actualidad, el término en sí fue introducido y popularizado por Watson. de hecho, skinner había utilizado el término para describir sus puntos de vista en la década de 1930, pero en un manuscrito inédito; además, el conductismo radical ya se utilizaba antes de esto, escriben Susan M. Schneider y Edward K. Morris en The Behavior Analyst. De hecho, Watson presentó inicialmente el conductismo, especialmente en su ensayo de 1913 la psicología según el conductista la ve.
Watson explica: la psicología según el conductista la ve es una rama experimental puramente objetiva de la ciencia natural. su objetivo teórico es la predicción y el control de la conducta. la introspección no forma parte esencial de sus métodos, ni el valor científico de sus datos depende de la disposición con la que se presten a la interpretación en términos de conciencia. Según Schneider y Morris, fue la decisión de Watson de no reconocer la conciencia en su teoría conductual como el elemento que definió lo radical en este conductismo a principios del siglo XX.
Skinner desarrolló un proceso llamado condicionamiento operante, en el cual la conducta es influenciada por lo que sucede después de un evento a través de refuerzo positivo o negativo, como darle una descarga eléctrica leve a una rata si no procede de la manera correcta en un laberinto. A finales de la década de 1930 y la década de 1940, Skinner comenzó a desarrollar su propia visión del conductismo radical. Schneider y Morris señalan que Skinner también describió una de las características más importantes y únicas de esa filosofía por primera vez: su tratamiento de los eventos privados. En este sentido, los eventos privados se refieren a los pensamientos o sentimientos de una persona, algo que Watson no creía que se pudiera estudiar.
Oportunidades
Como se mencionó anteriormente, la definición del conductismo radical se origina en la psicología, pero tiene muchas aplicaciones en la vida cotidiana. Analista de conducta aplicada, supervisor clínico y profesor universitario son solo algunos ejemplos de ocupaciones en las que el conductismo radical puede desempeñar un papel.
Analista de Conducta Aplicada
Los analistas de conducta aplicada trabajan con personas para identificar ciertos comportamientos negativos y luego desarrollar estrategias para cambiarlos y producir resultados más positivos. Por ejemplo, un analista de conducta aplicada podría trabajar con un niño que está siendo disruptivo en clase para identificar los factores que pueden estar causando dicho comportamiento y luego desarrollar estrategias para fomentar la participación aceptable.
Estos profesionales también podrían trabajar para ayudar a ajustar el comportamiento de adultos, como atletas o trabajadores de oficina. Por ejemplo, un analista de conducta aplicada puede ayudar a identificar los factores que contribuyen al bajo rendimiento de un atleta en el campo y mostrarle cómo ajustar su comportamiento para lograr el resultado deseado. En una oficina, si hay un empleado que está causando problemas o tal vez un empleado que está luchando para cumplir ciertos objetivos o metas, un analista de conducta aplicada puede trabajar con esa persona para identificar comportamientos negativos, los factores que influyen en esas acciones y los métodos para lograr comportamientos más adecuados.
Supervisor Clínico
Los supervisores clínicos supervisan y trabajan con otros profesionales de la salud mental para asegurarse de que estén brindando atención de alta calidad a los pacientes. Podrían utilizar la definición y los conceptos del conductismo radical para mejorar la forma en que los profesionales de la salud mental brindan atención al identificar posibles comportamientos negativos, como defectos en las habilidades de investigación o la relación médico-paciente, determinar los factores que contribuyen a esos comportamientos y luego desarrollar estrategias para cambiar dichos comportamientos y producir resultados más positivos, lo que permite a los profesionales brindar un nivel más alto de atención.
Los profesionales también podrían utilizar técnicas del conductismo radical al tratar a los pacientes. Por ejemplo, si un paciente dice que se siente deprimido durante ciertas horas del día, el profesional puede ayudar a determinar los factores específicos que contribuyen a la depresión del paciente, abordarlos y luego encontrar formas de cambiar el comportamiento del paciente, con el objetivo de mejorar su salud mental.
Profesor Universitario
Los profesores e instructores pueden enseñar el conductismo radical en clase, pero también pueden utilizarlo como una herramienta para producir resultados educativos más positivos.
Pueden aplicar el conductismo radical para ayudar a aumentar la eficiencia y avanzar hacia objetivos personales. Por ejemplo, un profesor puede darse cuenta de que se pone agitado a medida que se acerca el final del semestre. Podría identificar los factores externos que contribuyen a su comportamiento, como una avalancha de informes para calificar o la falta de sueño debido a las horas dedicadas a revisar investigaciones de compañeros, abordar esos factores (como estableciendo un horario para calificar informes o reservando tiempo para revisar investigaciones de compañeros durante el día) y luego seguir esas estrategias para cambiar su comportamiento y, evitar la agitación en el futuro.
Los profesores y administradores también pueden aplicar los conceptos del conductismo radical al trabajar con sus estudiantes, siempre y cuando estén dentro de las pautas de las políticas de su propia escuela. Por ejemplo, un profesor puede notar que un estudiante está reprobando un seminario de escritura y que el estudiante parece desinteresado en la clase en general. Puede ser el primer instinto del profesor citar la pereza o la falta de interés como la razón del mal rendimiento del estudiante. Pero el profesor también puede hablar con el estudiante para descubrir que está haciendo malabares con un trabajo a tiempo parcial y múltiples compromisos extracurriculares y, por lo tanto, tiene dificultades para encontrar tiempo para completar las tareas y la energía para mantenerse comprometido en el aula. El profesor podría ayudar al estudiante a abordar esos factores de comportamiento negativos, como colaborar para crear un horario más cohesivo para las actividades, para facilitar el éxito académico del estudiante. Sin embargo, los profesores deben tener en cuenta las pautas de conducta y comunicación con los estudiantes de su universidad antes de intentar utilizar los conceptos del conductismo radical.
La psicología radical, basada en el conductismo radical de Skinner, ofrece una nueva perspectiva en la ciencia de la conducta. Al comprender cómo los factores ambientales influyen en nuestro estado mental, podemos aplicar estos conceptos para mejorar nuestras vidas y las de los demás. El conductismo radical tiene aplicaciones en diversos campos, desde la educación hasta el deporte y el entorno laboral. Al estudiar y aplicar el conductismo radical, podemos ayudar a las personas a alcanzar su máximo potencial y vivir una vida más plena y satisfactoria.
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