La Psicología Humanista es una corriente de la Psicología que ha influido considerablemente en la comprensión de la felicidad y la salud mental. Sus aportaciones han sido clave en el desarrollo de estrategias de psicoterapia y en el cambio de perspectiva en las ciencias de la salud, que ahora valoran más la subjetividad y la consideran como algo fundamental.
¿Qué es la corriente Humanista-Existencial?
Para comprender la Psicología Humanista, es necesario conocer la corriente de pensamiento Humanista-Existencial. Esta corriente está compuesta por dos modelos: el existencialista y el humanista. Aunque comparten características en común, presentan diferencias distintivas.
El existencialismo rechaza la idea de que existen elementos a priori en la realidad. Según esta corriente, las cosas existen en primer lugar, y luego les damos sentido desde nuestra perspectiva. Pensadores como Jean-Paul Sartre y Søren Kierkegaard han desarrollado esta idea.
En cuanto a la vertiente psicológica del existencialismo, se destaca la importancia del ser humano como sujeto activo y responsable de sus acciones. Autores como Ludwig Binswanger y Viktor Frankl han desarrollado esta teoría en Europa.
Por otro lado, el humanismo resalta lo positivo del potencial humano y la importancia de la autorrealización. Se enfoca en la experiencia subjetiva, invitando a ponerse en el lugar del otro para comprenderlo. Carl Rogers y Abraham Maslow son dos representantes destacados de esta corriente en la Psicología, la cual surgió en América.
Características de la Psicología Humanista
A continuación, vamos a explorar las características distintivas de la Psicología Humanista:
Facilita la autorrealización y liberación del potencial humano
A diferencia de otras corrientes de la Psicología, la Psicología Humanista no se enfoca únicamente en mitigar síntomas o tratar trastornos mentales. Su objetivo principal es promover el bienestar y la autorrealización de las personas. Se centra en potenciar el desarrollo personal y la búsqueda de la felicidad.
Da importancia a la subjetividad
La Psicología Humanista considera que la subjetividad de cada individuo es fundamental para evaluar su progreso y bienestar. No se basa únicamente en descripciones objetivas y cuantificables, sino que busca que las personas se sientan bien y sean felices.
Evita las etiquetas
A diferencia de otras corrientes que utilizan etiquetas diagnósticas, la Psicología Humanista se centra en una exploración profunda de cada caso individual. Reconoce que detrás de las mismas palabras utilizadas para describir una situación, existen experiencias diversas con distintas causas y desencadenantes.
Acepta el malestar
La Psicología Humanista considera que las emociones negativas y el malestar son parte de la vida. No busca evitar estas vivencias, sino aprender a lidiar con ellas de manera saludable. El objetivo es no permitir que generen una dinámica de auto-sabotaje o impidan la búsqueda de la felicidad y la autorrealización.
La Psicología Humanista, representada por Carl Rogers y Abraham Maslow, ha aportado una perspectiva valiosa a la comprensión de la felicidad y la salud mental. Sus características distintivas, como la búsqueda de la autorrealización, la importancia de la subjetividad y la aceptación del malestar, han influido en el enfoque de la psicoterapia y el desarrollo personal.
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