Los hombres a menudo se sienten perdidos al tratar con las mujeres. En muchas ocasiones, simplemente no entienden lo que les están diciendo, no pueden prever sus reacciones y son incapaces de comprender lo que pasa por sus mentes. La convivencia con el género femenino puede ser todo un desafío, incluso para aquellos que consideran que las mujeres son indescifrables.
Pero, ¿y si no fuera tan complicado entender a las mujeres? ¿Y si existiera un manual que nos ayudara a comprender sus intrincadas estrategias? La reconocida psicóloga estadounidense Barbara Markway asegura que no es tan difícil saber qué piensan las mujeres y qué les preocupa. Según explica en su blog, solo es necesario seguir seis pautas básicas para comprender lo que las mujeres desean de los hombres. La práctica de estas pautas es fundamental si queremos que nuestras relaciones de pareja sean exitosas o si queremos evitar caer en el caos y la confusión.
Las mujeres necesitan cercanía
Las mujeres tienen la necesidad de tener una relación de pareja estable y cercana. Después de cualquier periodo de separación, incluso si es solo por un día, es importante restablecer la cercanía lo antes posible. Las mujeres necesitan saber que su pareja está presente. Sin embargo, esto no significa que debas ignorar tus propias necesidades. Es esencial encontrar un equilibrio y no ignorar las demandas de tu compañera como si no te afectaran. Si lo haces, tu relación estará condenada al fracaso.
Si no sabes lo que quiere, pregúntale
En muchas ocasiones, nuestra pareja puede comportarse de manera extraña y sabemos que algo le está pasando, pero no logramos adivinar qué es. En estos casos, lo mejor es preguntar directamente qué es lo que necesita. Evita usar la típica pregunta ¿qué te pasa? (que generalmente obtiene la respuesta automática de nada, cuando en realidad significa de todo ). En su lugar, elige frases como: ¿necesitas algo? ¿te sientes bien? ¿puedo ayudarte?.
Si tu pareja está menos interesada en el sexo, trabaja en la empatía
Es un mito común creer que a las mujeres les interesa menos el sexo que a los hombres. Si el sexo no funciona en la pareja, es porque algo está ocurriendo, pero no debemos tomarlo como un rechazo personal. Presionar a nuestra pareja para tener relaciones sexuales cuando no le apetece no es la solución. Es importante reflexionar sobre por qué no estamos en sintonía sexualmente y entender que el problema no tiene por qué ser nuestro. Quizás nuestra pareja está pasando por una situación externa que no podemos controlar, pero sí podemos ayudarla a superar. Lo más importante es mantener abierta la comunicación, preguntar, hablar y tratar de ser comprensivos.
Ten en cuenta la carga laboral de tu pareja
Aunque cada vez más hombres comparten las tareas domésticas con las mujeres, todavía hay mucho por hacer. Muchas relaciones fracasan porque ambas partes están demasiado cansadas para quererse. Los horarios laborales agotadores que muchas personas enfrentan son difíciles de conciliar con una relación saludable. Si además las tareas domésticas no están bien repartidas, la relación puede verse aún más afectada. ¿Está tu pareja agotada? ¿Estás asumiendo suficientes responsabilidades en el hogar? Estas son preguntas que debemos hacernos a diario.
Permite que tu pareja exprese sus temores y apóyala
Las mujeres no necesitan a un hombre que resuelva todos sus problemas, pero sí necesitan que su compañero las escuche y las apoye. Las mujeres, al igual que los hombres, se sienten fortalecidas por una actitud positiva de sus parejas, que contribuye a su bienestar general y a alcanzar sus objetivos.
La comunicación es clave
La comunicación es la base de cualquier relación amorosa y los problemas de comunicación son la causa principal de la mayoría de las rupturas. Si no podemos expresarnos libremente o si nos da miedo compartir nuestros pensamientos con nuestra pareja, la relación está destinada al fracaso. Es importante hablar tanto como sea posible, escuchar y ser honestos. Aunque hombres y mujeres pueden comunicarse de diferentes maneras, al hablar con franqueza siempre se llega a un buen puerto.
Las mujeres suelen ser expertas en cuidar a los demás, pero a menudo descuidan su propio bienestar. Parece como si hubieran sido entrenadas para amar y cuidar a otros, pero no para cuidarse a sí mismas. Las mujeres son más sensibles a las muestras de cariño y también son más receptivas en la comunicación, tanto verbal como no verbal.
En cuanto a la psicología, las mujeres suelen buscar ayuda profesional debido a la fatiga y los cuadros de ansiedad. También se abordan temas como la depresión y las dificultades en la pareja. En muchos casos, estos problemas se ven agravados por la falta de sueño en las mujeres, quienes duermen alrededor de 50 minutos menos al día que los hombres.
En el ámbito laboral, muchas mujeres se ven perjudicadas por su buena voluntad. Les cuesta decir que no y terminan sintiendo una falta de reconocimiento por su trabajo, especialmente porque sienten que se encuentran bajo un techo de cristal. Parece que son excelentes como segundas al mando, pero no se les reconoce como líderes.
Es una realidad que a las mujeres les resulta más difícil alcanzar la felicidad. Esto se debe principalmente a su autoexigencia y a la carga de culpa que llevan consigo. las mujeres nos exigimos mucho y nos perdonamos poco, afirma la reconocida psicóloga.
El feminismo en la psicología social contribuye a analizar, explicar y comprender la realidad desde una posición crítica. También ayuda a abordar los problemas sociales desde esta perspectiva. El feminismo nos invita a cuestionar las dinámicas de poder y género, y a promover la igualdad y el respeto en todas las áreas de la vida.
Entender la psicología femenina requiere empatía, comunicación y disposición para aprender. Las mujeres tienen necesidades y preocupaciones distintas a las de los hombres, y es importante estar dispuestos a comprender y apoyar estas diferencias. Al comprender mejor a las mujeres, podemos fortalecer nuestras relaciones y promover una convivencia más armoniosa.
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