La psicología facial, también conocida como morfopsicología, es una disciplina que se encarga de estudiar la relación entre el rostro, el cerebro y la conducta. A través de este estudio, es posible conocer aspectos importantes de la personalidad de una persona y comprender cómo han evolucionado a lo largo del tiempo. En este artículo, exploraremos en qué consiste la psicología facial y cómo puede ser una herramienta útil para el crecimiento personal y la mejora de nuestras relaciones interpersonales.
¿Qué es la morfopsicología?
La morfopsicología es una ciencia que se remonta a los tiempos de Aristóteles, quien realizó estudios sobre la fisiognomía, una disciplina relacionada con la psicología del rostro. Sin embargo, fue en 1937 cuando el psiquiatra francés Louis Corman descubrió oficialmente las leyes de la morfopsicología, que se siguen utilizando en la actualidad.
Esta disciplina nos permite conocer aspectos importantes de nuestra personalidad a través del estudio de nuestro rostro. Podemos identificar cómo hemos integrado nuestras dificultades, nuestros talentos naturales, nuestras necesidades inconscientes y nuestras tendencias hacia una vida más intelectual, emocional o instintiva.
Además, la morfopsicología nos permite comprender nuestra tendencia hacia la introversión o extroversión, nuestra apertura emocional, nuestro nivel de impulsividad o reflexión, entre otros aspectos. El conjunto de rasgos faciales define nuestra personalidad, aunque esta puede ser modificada a lo largo del tiempo.
Una herramienta para el crecimiento personal
La psicología facial es una herramienta de diagnóstico fantástica que nos ayuda a tomar conciencia de nuestras dificultades y limitaciones. A través de consultas personalizadas, ya sea presenciales o en línea, es posible identificar nuestros miedos y encontrar formas de superarlos.
En una sesión de 90 minutos, un especialista en morfopsicología puede ayudarnos a comprender nuestras dificultades y a sacar el máximo partido de nuestras fortalezas. Esta herramienta nos permite gestionar nuestros conflictos emocionales y mejorar nuestra inteligencia relacional.
Existen dos formas de aprovechar la psicología facial en nuestro día a día. La primera es a través de una consulta con un profesional especializado en morfopsicología. La segunda opción es realizar formaciones que nos permitan mejorar nuestra inteligencia relacional. En ambos casos, estaremos en una mejor disposición de aplicar lo que aprendemos de nosotros mismos y de los demás de forma inmediata.
La morfopsicología en el ámbito de la pareja
La morfopsicología también puede ser una herramienta útil en el ámbito de las relaciones de pareja. A través de este estudio, es posible comprender mejor a nuestra pareja y entender qué es lo que nos atrae de forma inconsciente.
Por ejemplo, podemos identificar si una persona tiene tendencia a la infidelidad o si es más fiel por naturaleza. Esto se logra a través de un estudio de parejas conscientes, donde se analizan las fotos de ambos miembros de la relación. Este análisis permite identificar similitudes, diferencias e incluso oposiciones, lo que facilita la empatía y el entendimiento mutuo.
Es importante realizar este tipo de estudio al comienzo de una relación, cuando ambos están enamorados y son más receptivos a conocer los aspectos menos favorables del otro. Muchas veces, la idealización de la pareja impide ver la realidad, y al desvanecerse la química del amor, nos damos cuenta de que la otra persona siempre fue así, pero nosotros no quisimos verlo.
La psicología facial, o morfopsicología, es una herramienta poderosa para el autoconocimiento y el crecimiento personal. A través del estudio del rostro, es posible identificar aspectos importantes de nuestra personalidad y comprender cómo hemos evolucionado a lo largo del tiempo.
Además, la psicología facial puede ser de gran utilidad en el ámbito de las relaciones de pareja, permitiéndonos comprender mejor a nuestra pareja y construir relaciones más sólidas y duraderas.
Si estás interesado en conocer más sobre tu personalidad y cómo mejorar tus relaciones interpersonales, te recomendamos consultar con un especialista en morfopsicología. ¡No pierdas la oportunidad de descubrir todo lo que tu rostro tiene por decir!
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Psicología facial: estudio del rostro y personalidad puedes visitar la categoría Psicología.