Al elegir una fuente para nuestros diseños, ya sea para un logotipo, un sitio web o cualquier otro tipo de comunicación, tener en cuenta que las tipografías también transmiten emociones y sensaciones. Al igual que los colores, cada tipo de letra tiene su propia personalidad y puede evocar diferentes sentimientos en las personas.
Cuál es la personalidad de las fuentes
Cuando hablamos de personalidad tipográfica, nos referimos a las características que presentan cada fuente y qué es lo que nos transmiten. Por ejemplo, cuando hablamos de colores en el diseño, generalmente relacionamos al color verde con algo positivo, saludable o también a algo que tiene que ver con el cuidado del medio ambiente. Si se nos presenta el color amarillo lo relacionamos con energía, luz, con algo dinámico. Lo mismo sucede con las tipografías. Dependiendo del mensaje que queremos transmitir, vamos a buscar la tipografía adecuada para comunicarlo.
Las tipografías transmiten emociones y sensaciones. No es lo mismo utilizar una tipografía Serif que transmite elegancia, con sus trazos finos y gruesos, que utilizar una tipografía Script que transmite fluidez, movimiento y gestualidad.
La elección de la tipografía es crucial para transmitir el mensaje adecuado. Por ejemplo, si tenemos que realizar contenido que transmita amabilidad, con carácter lúdico y dirigido a un público entre 3-5 años, debemos elegir una tipografía que refleje esas cualidades. Algunas opciones podrían ser Significa o Lilita One, que presentan un carácter menos serio con terminaciones más amables y menos geométricas.
Tener en cuenta que la forma y personalidad tipográfica deben ser coherentes con el mensaje que queremos comunicar y el público al que nos dirigimos. Si nos cuesta buscar tipografías, existen herramientas como Font Brief, que nos permite buscar una familia dependiendo de su personalidad, optimizando así el tiempo de búsqueda.
Qué transmite el tipo de letra
La psicología de la tipografía es algo que no podemos obviar al elegir la fuente de nuestra empresa. Al igual que los colores, las tipografías también transmiten emociones y sensaciones.
Las fuentes Serif, por ejemplo, suelen ser percibidas como tradicionales, serias, respetables, institucionales o corporativas. Algunos ejemplos de fuentes Serif son Book Antigua, Courier, Garamond, Times New Roman y Palatino.
Por otro lado, las fuentes Sans Serif transmiten modernidad, seguridad, alegría y en ciertas ocasiones neutralidad o minimalismo. Algunas fuentes conocidas de esta familia son Arial, Bauhaus, Tahoma, Verdana y Helvética.
Las fuentes manuscritas o Script transmiten elegancia, afecto y creatividad. Algunos ejemplos de fuentes manuscritas son la Gótica, Brush, Vivaldi y Edwardian Script.
Finalmente, las fuentes decorativas o de fantasía no se ajustan a ninguna clasificación específica y suelen ser creadas con un fin específico. Estas fuentes pueden aportar más personalidad y variedad a nuestros diseños. Algunos ejemplos de fuentes decorativas son Esténcil, Art Nouveau, Pop Art o Grune.
La elección de la tipografía adecuada es fundamental para transmitir el mensaje correcto y evocar las emociones deseadas en nuestro público objetivo. Cada tipo de letra tiene su propia personalidad y puede comunicar diferentes sensaciones. Al conocer la psicología de la fuente, podemos seleccionar la tipografía que mejor se adapte a nuestros objetivos y valores de marca.
Recuerda que la tipografía es una herramienta poderosa en el diseño y la comunicación, y su elección debe ser cuidadosa y estratégica. Aprovecha las herramientas disponibles para buscar la tipografía perfecta y asegúrate de que sea coherente con el mensaje que deseas transmitir. ¡Haz que tus diseños hablen a través de la psicología de la fuente!
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