Onicofagia: causas psicológicas y consecuencias

La onicofagia, también conocida como el hábito de morderse las uñas, es una conducta repetitiva que puede tener consecuencias tanto físicas como psicológicas. Aunque en muchos casos se considera un mal hábito, en otros puede ser un síntoma de trastornos psicológicos subyacentes. En este artículo, exploraremos las causas psicológicas de la onicofagia y cómo pueden afectar a quienes la padecen.

Contenido

¿Qué es la onicofagia?

La onicofagia se define como la conducta repetitiva de chupar y morder la parte final de los dedos y las uñas por un tiempo determinado. Esta conducta puede tener diversas consecuencias en los dedos, uñas, dientes, así como en la conducta y emociones de los pacientes.

En muchos casos, morderse las uñas puede ser un hábito adquirido durante la infancia. Entre los cuatro y seis años de edad, se experimentan los primeros episodios compulsivos, seguidos de un segundo pico alrededor de los 10 años y luego en la pre adolescencia. Sin embargo, cuando el hábito de morderse las uñas comienza a tener repercusiones físicas y emocionales, se considera un trastorno.

Causas psicológicas de la onicofagia

La onicofagia puede tener diversas causas psicológicas, siendo algunas de las más comunes las siguientes:

  • Ansiedad y estrés: Muchas personas recurren a morderse las uñas como una forma de aliviar la ansiedad y el estrés. El acto de morderse las uñas puede proporcionar una sensación de calma y control en momentos de tensión emocional.
  • Perfeccionismo y obsesión: Las personas que tienen altos estándares de perfección y tienden a obsesionarse con los detalles pueden ser más propensas a desarrollar onicofagia. Morderse las uñas puede ser una forma de canalizar esa obsesión y perfeccionismo hacia algo tangible.
  • Baja autoestima y falta de control: La onicofagia también puede estar relacionada con la baja autoestima y la sensación de falta de control en la vida. Morderse las uñas puede ser una forma de buscar alivio temporal de estas emociones negativas.
  • Trastornos psicológicos subyacentes: En algunos casos, la onicofagia puede ser un síntoma de trastornos psicológicos subyacentes, como el trastorno de ansiedad, el trastorno obsesivo-compulsivo o la depresión. Estos trastornos pueden desencadenar la conducta de morderse las uñas como una forma de lidiar con los síntomas.

Consecuencias de la onicofagia

Morderse las uñas puede tener diversas consecuencias físicas y emocionales en quienes lo padecen. Algunas de las consecuencias físicas incluyen uñas frágiles y quebradizas, disminución del crecimiento de las uñas hasta en un 30%, desgaste del esmalte de los dientes e infecciones orales.

Además de las consecuencias físicas, la onicofagia también puede afectar negativamente la vida diaria de las personas. Puede interferir en el trabajo, la escuela, las relaciones personales y la autoestima. Las personas que sufren de onicofagia pueden sentir vergüenza y frustración por no poder controlar su hábito de morderse las uñas.

onicofagia causas psicológicas - Qué puede provocar la onicofagia

Tratamiento y prevención

Si sospechas que sufres de onicofagia y crees que está relacionada con causas psicológicas, es importante buscar ayuda profesional. Un dermatólogo o psiquiatra puede evaluar tu situación y determinar si se trata de onicofagia o de otro problema subyacente.

El tratamiento para la onicofagia puede variar dependiendo del diagnóstico. En algunos casos, se puede recetar medicación para ayudar a disminuir la ansiedad y controlar el impulso de morderse las uñas. Además, la terapia cognitivo-conductual puede ser útil para identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento asociados con la onicofagia.

Además del tratamiento profesional, hay algunas medidas que puedes tomar para prevenir y controlar la onicofagia:

  • Identifica los desencadenantes: Observa en qué situaciones tiendes a morderte las uñas y trata de identificar los desencadenantes emocionales. Una vez que los identifiques, busca alternativas saludables para lidiar con esas emociones, como la práctica de técnicas de relajación o la realización de actividades que te distraigan.
  • Mantén tus uñas cortas: Mantener tus uñas cortas puede ayudar a reducir la tentación de morderlas. Utiliza una lima de uñas regularmente para mantenerlas en buena forma.
  • Usa esmalte amargo: Existen esmaltes especiales con un sabor amargo diseñados para disuadir el hábito de morderse las uñas. Aplica este esmalte en tus uñas como recordatorio de que no debes morderlas.
  • Busca apoyo: Habla con amigos, familiares o profesionales de la salud sobre tu lucha contra la onicofagia. El apoyo emocional puede ser de gran ayuda en el proceso de superar este hábito.

La onicofagia es una conducta repetitiva que puede tener causas psicológicas subyacentes. El estrés, el perfeccionismo, la baja autoestima y los trastornos psicológicos pueden desencadenar este hábito. Es importante buscar ayuda profesional si la onicofagia está afectando negativamente tu vida. Con el tratamiento adecuado y las medidas preventivas, es posible superar este hábito y recuperar la salud de tus uñas y bienestar emocional.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Onicofagia: causas psicológicas y consecuencias puedes visitar la categoría Salud.

Subir