Niños desordenados: causas, soluciones y consejos

No es extraño en absoluto observar, en un momento dado, que la desorganización y el caos se hayan apropiado de la habitación de nuestros hijos. En ocasiones, no es complicado hacerles entrar en razón para que se hagan cargo de la situación y recojan y coloquen todo en su sitio. Sin embargo, otras veces resulta difícil convencerles para que lo hagan y, más probable aún, para que conserven su espacio en condiciones durante mucho tiempo. Ante dichos escenarios, los padres podemos llegar a preguntarnos si sencillamente son niños desordenados o si, por el contrario, tienen algún problema que les impide actuar de otra forma.

Contenido

¿TDAH, trastorno de acumulación compulsiva o conducta dentro de la normalidad?

Unas dudas iniciales que no están carentes de sentido, puesto que los síntomas de ciertas patologías psicológicas pueden derivar en conductas similares. Sin embargo, si atendemos a los detalles, no resultará complicado diferenciar entre la existencia de alguno de ellos o la de una actitud, si bien poco deseable, dentro de la normalidad.

TDAH

Uno de esos casos confusos es el de los niños con TDAH, que tienden a caracterizarse, entre otros muchos rasgos, por su dificultad para organizar sus cosas. Factor que provoca que muchas veces sus cuartos presenten un estado caótico, fruto de sus problemas de memoria funcional, de planificación, control de impulsos y concentración.

Pero si ampliamos las miras y analizamos los síntomas de dicho trastorno, las dudas comenzarán a disiparse. Según la Asociación Española de Pediatría, tales señales apuntarían a un comportamiento general muy diferente al de un caso común que se caracterizaría por:

  • La hiperactividad, manifestada por un exceso de movimiento en situaciones en que resulta inadecuado hacerlo y en diferentes ámbitos. A esto se une que son menores que suelen hablar en exceso y producir demasiado ruido durante actividades tranquilas.
  • La impulsividad, marcada por la impaciencia o dificultad para aplazar respuestas o esperar su turno. Los niños con TDAH a menudo interrumpen y dan contestaciones precipitadas antes de que las preguntas hayan sido completadas. En general, se caracterizan por actuar sin pensar, no evaluando las consecuencias de la conducta, una línea que traspasa el ámbito de mantener sus cosas ordenadas.
  • El déficit de atención, que les genera incapacidad para centrarse en ocupaciones que suponen un esfuerzo mental sostenido. A menudo parecen no escuchar y les cuesta seguir órdenes e instrucciones. Además, tienen dificultades para organizar tareas y actividades, y tendencia a los olvidos y a perder objetos.

Trastorno de acumulación compulsiva

Los niños desordenados también pueden llevarnos a cuestionarnos si tienen o no un trastorno de acumulación compulsiva. Pero la respuesta no la encontraremos en el mero hecho de acumular objetos sin ninguna organización, sino en lo que sienten hacia ellos y en su reacción cuando alguien quiere deshacerse de alguno de esos artículos.

niños desordenados psicología - Por qué mi hijo no ordena su cuarto

Así lo explica el doctor Jerry Bubrick, psicólogo clínico del Child Mind Institute, que indica que, si nuestros hijos no poseen dicho trastorno, no se molestarán cuando ocasionalmente limpiemos su estancia y guardemos sus cosas. Por el contrario, los acumuladores compulsivos se sentirán atacados o, según compara el experto, como si hubieran perdido un hermano, dado que, para ellos, “una posesión es como un ser querido”.

Consejos para enseñar a nuestros hijos a mantener ordenada su habitación

A los niños desordenados les cuesta recoger por una razón mucho más sencilla y que no implica la existencia de ningún desorden. Sencillamente, no lo hacen porque es una tarea aburrida que, generalmente, implica el final del tiempo de juego. Por supuesto, eso no supone que debamos resignarnos. Nuestra misión, de hecho, pasará por enseñarles a mantener una mínima organización en sus espacios vitales. Para terminar alcanzando el éxito, tener en cuenta las siguientes acciones:

Explicarles por qué deben recoger y ordenar

En primer lugar, deben saber que no se trata de un capricho por nuestra parte, sino que existen motivos de peso para no dejar que su habitación sea un caos. De mantenerla así, pueden tropezarse con los objetos y hacerse daño, no encontrar sus juguetes cuando los necesiten o que estos se deterioren por conservarlos inadecuadamente.

Intentar que se responsabilicen de su desorden poco a poco

Durante sus primeros años de vida, nos costará conseguir que nuestros hijos se encarguen en solitario de organizar sus cosas. Es algo completamente normal debido a sus todavía precarias capacidades.

Sin embargo, hacia los 6 o 7 años es buen momento para aprovechar su mayor autonomía y hacerles ver que se trata de una tarea incluida dentro de sus responsabilidades. Eso sí, no pretendamos que nuestras consignas funcionen a la primera. Se trata solo de un punto de partida sobre el que seguir trabajando durante las etapas posteriores.

No hacer las cosas por ellos

A lo largo del proceso, tendremos que echarles una mano de vez en cuando. No es nada negativo, pues además de mostrarles cómo proceder estaremos representando un modelo válido al que imitar. Lo que nunca debemos hacer es acometer sus tareas nosotros, un camino que les impedirá aprender y les convertirá, a la larga, en individuos dependientes.

Adaptar su cuarto para allanarles el camino

Otra manera de facilitarles las acciones es disponer los diferentes elementos de su habitación de manera que queden adaptados a sus posibilidades. Por ejemplo, no podemos pretender que cuelguen una prenda en un armario que no llegan a abrir o que guarden los juguetes en un maletero pegado al techo. Es importante, por tanto, ofrecerles alternativas compatibles con sus dimensiones.

No ofrecer recompensas ni castigar

La crianza basada en los castigos y las recompensas no es efectiva. Por tanto, tampoco dará resultado en este caso la intimidación o las promesas de regalos tras completar sus obligaciones. Es mucho más efectiva, en cambio, la privación de privilegios.

Por qué el desorden puede causar ansiedad a los niños

Ser organizado requiere ciertas habilidades ejecutivas que algunos niños no tienen. Ser organizado es difícil para los niños con TDAH. El desorden puede causar ansiedad por diferentes razones. Algunos niños son desordenados por decisión. No les molesta el desorden y pueden limpiar cuando quieren o lo necesitan. Pero para los niños que tienen problemas de organización, como es el caso de muchos niños con TDAH, el desorden es un desafío y no una elección. Además, puede causar mucha ansiedad. Organizar y mantener cierto orden no es fácil. Requiere habilidades como la planificación y la concentración. Cuando los niños tienen dificultad con estas habilidades, el proceso de organización puede hacerlos sentir abrumados y ansiosos. Y si además ser desordenados les causa problemas, la ansiedad puede que aumente. Averigüe más sobre el desorden y la ansiedad y cómo usted puede ayudar.

Dificultades con la organización

Los niños necesitan un grupo de habilidades mentales llamadas funciones ejecutivas para poder ser organizados. Estas habilidades les permiten comenzar y terminar tareas, como por ejemplo recoger sus cosas y guardarlas. A los niños pequeños les puede costar ser organizados porque sus funciones ejecutivas todavía están desarrollándose. Pero si a medida que crecen el problema persiste, tal vez tengan dificultades del funcionamiento ejecutivo. Tener problemas con este tipo de habilidades es común en niños con TDAH. La razón es que el TDAH es un problema con el funcionamiento ejecutivo. Los niños con TDAH no son desordenados a propósito. Puede que incluso el desorden los abrume.

Por qué el desorden puede causar ansiedad

Los niños que tienen dificultades de organización diariamente suelen sentirse estresados. La búsqueda constante de objetos. La pérdida de cosas importantes. Y preguntas de adultos como: “¿Cuándo viste por última vez tu ______ (cuaderno, tarea, zapatos, etc) ?”. La experiencia puede ser embarazosa y frustrante. Imagine al maestro parado a su lado impaciente mientras usted busca frenéticamente la tarea en un montón de papeles arrugados. A los compañeros de clase riéndose de su mochila atiborrada de cosas. O mirar un montón de cosas apiladas en su cuarto y sentirse abrumado solo de verlo. Imagine la ansiedad y la vergüenza que usted podría sentir sobre su desempeño y su espacio personal. La ansiedad puede manifestarse de diferentes formas en cada niño. Cuando los niños sienten estrés constantemente, podrían: Aislarse de los demás, Estar irritables, Portarse mal, Preocuparse de que algo malo ocurra. Muchos niños con TDAH también tienen un trastorno de ansiedad. Estos dos trastornos a menudo están presentes al mismo tiempo, y los síntomas son parecidos. Ambos pueden dificultar la organización.

Maneras de ayudar

Hay maneras de ayudar a su hijo a ser más organizado y sentirse menos ansioso. Estas son algunas recomendaciones:

  • Usar una lista de verificación. Incluya instrucciones paso a paso y fechas de entrega para ayudarlo a estar al día.
  • Usar carpetas de diferentes colores. Las carpetas pueden ayudar a encontrar las cosas más fácilmente.
  • Practicar la organización. Diferentes maneras de pensar y aprender como el TDAH pueden dificultar ser ordenado. Practicar la organización y brindar apoyo es útil. Por ejemplo, puede enseñar cómo usted organiza el correo en casa y las cosas en su bolso. Puede ser frustrante que su hijo sea desordenado. Pero lo más probable es que su hijo también se sienta frustrado. Su hijo se sentirá mejor si sabe que usted entiende sus desafíos.

Aprenda más sobre el TDAH y el desorden. Obtenga recomendaciones para la organización de la mochila de su hijo. Vea cómo transcurre un día en la vida de un niño con dificultades del funcionamiento ejecutivo.

¿Qué hacer si mi hijo tiene TDAH y es desordenado?

Si tu hijo tiene TDAH y es desordenado, es importante que le brindes apoyo y enseñes estrategias para ayudarle a organizar sus cosas. Puedes utilizar listas de verificación, carpetas de diferentes colores y practicar la organización juntos. Además, es fundamental que entiendas las dificultades que enfrenta tu hijo y le demuestres comprensión.

¿El desorden puede causar ansiedad en los niños?

Sí, el desorden puede causar ansiedad en los niños, especialmente en aquellos que tienen dificultades de organización. La búsqueda constante de objetos perdidos y las preguntas constantes de los adultos pueden generar estrés y vergüenza en los niños. Es importante brindarles apoyo y enseñarles estrategias para organizar sus cosas y reducir su ansiedad.

¿El desorden puede ser un signo de trastorno de acumulación compulsiva?

El desorden por sí solo no es necesariamente un signo de trastorno de acumulación compulsiva. Para que se considere este trastorno, es necesario que exista una obsesión por acumular objetos y una gran dificultad para deshacerse de ellos. Los niños desordenados pueden tener problemas para mantener su espacio ordenado, pero no experimentan la misma angustia que las personas con trastorno de acumulación compulsiva.

Es importante diferenciar entre la desorganización y el desorden causado por trastornos como el TDAH o la acumulación compulsiva. Si tu hijo es desordenado, pero no presenta los síntomas característicos de estos trastornos, es posible que simplemente necesite apoyo y enseñanza de estrategias de organización. Es fundamental brindarles comprensión y paciencia, y no utilizar castigos o recompensas para motivar su comportamiento. El desorden puede causar ansiedad en los niños, por lo que es importante ayudarles a desarrollar habilidades de organización y reducir su estrés. Recuerda adaptar su entorno para facilitarles las tareas y promover su autonomía.

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Niños desordenados: causas, soluciones y consejos puedes visitar la categoría Psicología.

Subir