En la actualidad, muchas personas se están lanzando a la aventura de emprender sin tener clara la razón de hacerlo. Esto marca la diferencia entre los emprendedores exitosos y aquellos que obtienen resultados mediocres. La diferencia radica en el motivo y la motivación.
Diferencia entre Motivo y Motivación
Es importante entender la diferencia entre motivo y motivación. Un motivo es una causa que determina la existencia de algo o la manera de actuar de una persona. Por otro lado, la motivación es lo que anima a una persona a actuar o realizar algo.
Por ejemplo, una persona puede tener muchos motivos para emprender, como haber perdido su empleo, la necesidad de generar más ingresos, no estar satisfecho con su jefe actual, o tener una idea de negocio innovadora. Sin embargo, estos motivos pueden ser lamentables según Fernando Trías de Bes, autor del famoso libro negro del emprendedor.
La motivación, en cambio, es una ilusión verdadera, un ánimo de transformar algo para el bien de otros, dedicarse a lo que apasiona en la vida y la urgencia de trabajar en ello sin cesar. La motivación va más allá de la simple ganancia económica, se trata de tener un interés real en aprender, ejecutar y ayudar.
Emprender por Motivo o por Motivación
Si bien es posible emprender por un motivo, las probabilidades de éxito son altísimas cuando se tiene una verdadera motivación. Los emprendedores exitosos encuentran su motivación en el camino, incluso si comenzaron emprendiendo por un motivo inicial.
Es fundamental tener claramente identificada la razón de emprender, si es un mero motivo o una motivación de vida. Esto marca la diferencia entre el éxito y el fracaso en un emprendimiento.
La Base de un Emprendimiento Exitoso
Es común pensar que la motivación es un lujo que no podemos permitirnos cuando tenemos necesidades económicas o una familia que mantener. Sin embargo, la motivación no es un lujo, es la base y la diferencia entre un proyecto exitoso y uno mediocre que fracase en menos de tres años.
Trabajar por necesidad en algo que no nos gusta es el infierno en la tierra. Si nos apasiona lo que hacemos, tenemos una mayor probabilidad de éxito porque nos prepararemos mucho más, ya que nos gusta. El conocimiento es poder y nos posicionaremos como expertos en el tema, lo cual nos hará sobresalir de la competencia de manera natural.
Es fundamental ser honestos con nosotros mismos y responder si tenemos un motivo o una motivación para emprender. Esta reflexión es crucial antes de iniciar un emprendimiento.
Tipos de Motivación en Psicología
En psicología, existen diferentes tipos de motivación que determinan nuestras acciones y conductas. A continuación, se describen los principales tipos:
Motivación Intrínseca
La motivación intrínseca es aquella que surge de nuestro interior y nos impulsa a explorar, aprender y obtener recompensas internas satisfactorias, como el placer, la tranquilidad y la felicidad. Cuando estamos motivados intrínsecamente, aumentamos nuestras probabilidades de mantener esa motivación y lograr nuestros objetivos.
Motivación Extrínseca
La motivación extrínseca, por otro lado, tiene su origen en factores externos a nosotros mismos. Es inducida por nuestro entorno y se basa en impulsos y elementos externos que elevan nuestra motivación y tutorialn nuestras acciones en busca de una recompensa externa positiva, como premios, dinero o aceptación social.
Motivación Positiva
La motivación positiva se caracteriza por adquirir una conducta determinada en busca de una recompensa positiva. Por ejemplo, las personas que juegan la lotería diariamente tienen una motivación extrínseca positiva, ya que la recompensa externa es el dinero.
Motivación Negativa
La motivación negativa, en cambio, surge del temor a ser castigado o a sufrir un estímulo negativo, como el dolor, el fracaso o la pérdida de dinero. Por ejemplo, cuando estamos en peligro, la motivación para salir corriendo es intrínseca y negativa, ya que no deseamos poner en riesgo nuestra integridad física.
La motivación también se puede clasificar en motivación personal y motivación social, según las consecuencias de nuestros actos:
Motivación Personal o Primaria
La motivación personal es intrínseca y está orientada a satisfacer necesidades propias del individuo, como la comida, el agua, el bienestar y el placer.
Motivación Secundaria
La motivación secundaria implica cubrir necesidades relacionadas con nuestro bienestar físico y emocional, como la amistad, el reconocimiento, el amor, la superación y la familia. Estas recompensas son difíciles de medir, pero son fundamentales para nuestro bienestar.
Motivación Centrada en el Ego
La motivación centrada en el ego está relacionada con el ámbito deportivo y se basa en la competencia con otros individuos. Este tipo de motivación implica un compromiso para mantener una actividad física en un nivel superior y también puede aplicarse en el ámbito académico.
Motivación Centrada en la Tarea
La motivación centrada en la tarea se refiere a las ganas que tenemos de progresar en un ámbito específico de nuestra vida. Este tipo de motivación nos impulsa a tener metas a largo plazo y aspirar a tener cosas mejores en el futuro.
La motivación es un factor clave para el éxito en cualquier emprendimiento o proyecto. Tener claridad sobre si emprendemos por un motivo o por una motivación real. La motivación intrínseca y la motivación positiva son las más deseables, ya que nos llevan a obtener recompensas internas satisfactorias y a alcanzar nuestros objetivos de manera más efectiva.
En definitiva, identificar nuestra motivación principal en la vida es fundamental para lograr el éxito y la satisfacción personal en cualquier proyecto que emprendamos.
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