El interés por el conocimiento, las creencias y las actitudes de la población hacia los trastornos mentales es una línea de investigación que comenzó en los años 80 y que prevalece hasta el día de hoy. Uno de los modelos teóricos más utilizados en este campo es el Modelo de Autorregulación de Leventhal, Meyer y Nerenz, que establece que las personas intentan comprender y buscar una explicación para los síntomas asociados a su enfermedad y toman un papel activo en la búsqueda de soluciones a su problema de salud.
A partir de este marco teórico, se ha desarrollado el Cuestionario de Percepción de la Enfermedad Revisado (IPQ-R, por sus siglas en inglés), que es uno de los instrumentos más utilizados en todo el entorno para evaluar las creencias de la población general y los profesionales de la salud. Estudios realizados con este instrumento han mostrado el interés de evaluar las creencias de estos profesionales, ya que se ha encontrado que sus creencias influyen en sus actitudes hacia sus pacientes y en el tratamiento que les brindan, así como en la presencia de comportamientos estigmatizantes.
Creencias de los psicólogos sobre los trastornos mentales
Un estudio realizado por Wahl y Aroesty-Cohen mostró que, aunque en general existen actitudes positivas en los profesionales de la salud hacia las personas con trastornos mentales, aún persisten ciertas expectativas negativas, como la creencia de que estos pacientes son peligrosos o la persistencia de dudas o escepticismo sobre su posibilidad de recuperación.
Recientemente, otro aspecto que ha recibido atención es el estudio de la atribución del origen de los problemas de salud mental a causas biológicas y su impacto en las creencias y actitudes de los pacientes, los profesionales y el público en general. Este tema está siendo objeto de un debate internacional más amplio.
En España, los estudios sobre las percepciones y creencias sobre los problemas de salud mental son escasos y se han centrado en trastornos específicos. Hasta donde sabemos, no hay estudios previos en España que hayan evaluado la percepción de la población general sobre los problemas de salud mental considerados en su conjunto, así como la comparación de estas creencias con las de los profesionales de la psicología y la posible influencia de la adopción de un modelo biologicista en estas creencias. Este es precisamente el objetivo del presente estudio.
Método
Se consideraron dos muestras: una muestra de la población general y una muestra de psicólogos. La muestra de la población general consistió en 118 participantes, con una edad promedio de 30 años, principalmente mujeres. La muestra de psicólogos consistió en 48 participantes, con una edad promedio de 25 años, principalmente mujeres.
A todos los participantes se les administró una versión adaptada del IPQ-R para evaluar sus creencias sobre los trastornos mentales. También se les preguntó sobre las dos causas más importantes en el origen de los trastornos mentales. Se compararon los puntajes de los participantes de la población general y los psicólogos en las subescalas del IPQ-R para analizar sus diferencias y similitudes en sus creencias sobre los trastornos mentales.
Resultados
Los resultados revelaron que los participantes de la población general perciben los trastornos mentales como crónicos, cíclicos y con consecuencias graves. También consideran que los trastornos mentales están bajo el control de la persona y el tratamiento externo. Los participantes informaron tener un conocimiento moderado de estos problemas de salud y asociaron estos problemas con emociones negativas. En cuanto a las causas de los trastornos mentales, las causas identificadas con el mayor grado de acuerdo fueron el uso de drogas y los trastornos bioquímicos en el cerebro.
Al comparar las creencias de los participantes de la población general con los psicólogos, se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la mayoría de las subescalas del IPQ-R. Los psicólogos perciben los trastornos mentales como menos crónicos, menos cíclicos, más controlables por el comportamiento de la persona y el tratamiento, más comprensibles y con menos representación emocional negativa que los participantes de la población general.
En cuanto a la influencia de la explicación causal biológica en la percepción de los trastornos mentales en la población general, se encontró que los participantes que adoptaron una explicación biológica consideraron los trastornos mentales significativamente más crónicos que los participantes que indicaron causas psicosociales, con un tamaño de efecto grande.
Discusión
Los resultados de este estudio revelan que los participantes de la población general en España perciben los trastornos mentales como crónicos, cíclicos y con consecuencias graves. Por otro lado, los psicólogos adoptan una visión más positiva de los trastornos mentales, considerándolos menos crónicos, menos cíclicos y más controlables.
Estos resultados sugieren que los profesionales de la psicología tienen una mayor comprensión y conocimiento de los trastornos mentales, lo que puede influir en sus actitudes y tratamientos hacia los pacientes. Sin embargo, también se encontraron similitudes entre los psicólogos y la población general en cuanto a la percepción de las consecuencias asociadas a los trastornos mentales, lo que indica la necesidad de mejorar la formación en salud mental para ajustar estas creencias.
En relación a las causas de los trastornos mentales, se observó una aceptación del modelo biológico en la población general española, y aquellos que adoptaron una explicación biológica consideraron los trastornos mentales como más crónicos.
Este estudio proporciona una primera aproximación al estudio de las creencias sobre los trastornos mentales en muestras españolas y el análisis de los efectos de la atribución causal biológica. Sin embargo, es necesario interpretar los resultados con precaución, considerando las limitaciones metodológicas presentes en este estudio.
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