Fijación fálica en la psicología: una mirada desde freud

El psicoanálisis, desarrollado por Sigmund Freud a finales del siglo XIX, es una disciplina científica que busca explorar el inconsciente para tratar diversos problemas psicológicos como fobias, obsesiones y depresiones. En este contexto, surge el concepto de fijación fálica, el cual es parte de la teoría del desarrollo psicosexual propuesta por Freud. En este artículo, exploraremos en qué consiste la fijación fálica y su importancia en la psicología.

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¿Qué es la fijación fálica según Freud?

La fijación fálica es una de las etapas del desarrollo psicosexual propuestas por Freud. Esta etapa se da aproximadamente entre los 3 y los 6 años de edad y se caracteriza por el interés y la curiosidad del niño por sus genitales. Durante esta fase, los niños y niñas comienzan a darse cuenta de las diferencias entre los sexos y experimentan sensaciones placenteras en sus genitales.

En la etapa fálica, cobra protagonismo el complejo de Edipo en los niños y el complejo de Electra en las niñas. El complejo de Edipo se refiere a los sentimientos de atracción que el niño experimenta hacia su madre y los celos o miedos hacia su padre, a quien ve como un rival. Por otro lado, el complejo de Electra hace referencia a los sentimientos de atracción hacia el padre y un rechazo leve hacia la madre por parte de las niñas.

Es importante destacar que la fijación fálica no implica una fijación permanente en esta etapa del desarrollo, sino más bien una influencia significativa en la personalidad y el comportamiento del individuo en etapas posteriores de su vida.

Importancia de la fijación fálica en la psicología

Según Freud, una mala gestión de la etapa fálica puede dar lugar a traumas o trastornos psicológicos en la vida adulta. Por ejemplo, si un niño no resuelve de manera adecuada el complejo de Edipo o el complejo de Electra, puede generar conflictos internos relacionados con la sexualidad y las relaciones de pareja.

La fijación fálica también puede manifestarse en comportamientos y actitudes relacionadas con el poder y la dominación. Algunas personas pueden desarrollar una actitud narcisista o una sobrevaloración de su propia genitalidad como una forma de compensar la falta de resolución de la etapa fálica.

Además, la fijación fálica puede influir en la elección de objetos de deseo y en las preferencias sexuales de una persona. Por ejemplo, alguien que haya experimentado una fijación fálica puede tener una tendencia hacia el exhibicionismo o hacia la búsqueda constante de relaciones sexuales.

La fijación fálica es una etapa importante en el desarrollo psicosexual propuesto por Freud. Durante esta etapa, los niños y niñas exploran su propia sexualidad y desarrollan una conciencia de las diferencias entre los sexos. Una gestión adecuada de la fijación fálica es fundamental para un desarrollo psicológico saludable en la vida adulta. Tener en cuenta que la fijación fálica no implica una fijación permanente, sino más bien una influencia en la personalidad y el comportamiento del individuo. La comprensión de la fijación fálica puede ayudar a los profesionales de la psicología a comprender mejor los trastornos y conflictos relacionados con la sexualidad en sus pacientes.

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