En la psicología cognitiva, la atención se refiere a la capacidad de un individuo para procesar la información en su entorno. Todos experimentamos numerosas imágenes, sonidos y sensaciones a nuestro alrededor. Los psicólogos cognitivos están interesados en comprender cómo una persona puede experimentar muchas de estas sensaciones mientras se enfoca en una tarea a la vez.
Factores que afectan la atención
En términos simples, la atención está determinada por tres factores: el estímulo, el individuo y la situación. Para facilitar su comprensión, los hemos dividido en dos categorías.
Factores internos
Estos elementos fomentan que el individuo responda a los factores objetivos y se involucre en actividades que satisfacen sus propias metas, así como aquellas que se ajustan a sus intereses y actitud. Es el estado mental del perceptor.
- Motivos: Nuestras necesidades y motivaciones básicas impulsan nuestro interés en gran medida; la sed y el hambre, la ansiedad sexual y la curiosidad son solo algunos de los factores primarios que influyen en nuestra atención. Por ejemplo, los niños se sienten atraídos por la comida.
- Estado de ánimo: El estado físico de una persona influye en su estado de ánimo. Por lo tanto, el cansancio y la incomodidad, así como la fiebre, pueden dificultar la movilización de la atención. Si, por otro lado, una persona se encuentra en un estado de supervivencia, como la sed o el hambre, los estímulos relacionados con satisfacer estas demandas atraerán más atención hacia los recursos.
- Interés: El interés es el punto de origen de la atención. Prestamos atención a las cosas que nos atraen. Queremos ver una película o una serie de televisión porque el tema de la película o serie nos interesa. Cuando se discute un tema de nuestro interés durante una reunión, atrae rápidamente nuestra atención y nos anima a participar en la conversación. Prestamos atención a los estímulos que nos atraen en nuestra vida diaria.
- Emoción: Las emociones inspiradoras más intensas tienen más probabilidades de captar la atención. Las emociones positivas ayudan a concentrar los recursos de atención, mientras que los estados de ánimo negativos dificultan la concentración.
Factores externos
Los factores externos están relacionados con las características de los estímulos. Las situaciones descritas suelen ser el resultado de circunstancias externas o estímulos que ayudan a atraer nuestra atención.
- Intensidad: Cuanto más intenso sea un estímulo, más probabilidades hay de que te enfoques en él.
- Tamaño: Cuanto más grande sea un estímulo, más recursos de atención atraerá.
- Movimiento: Un estímulo en movimiento atrae más atención que los que permanecen estáticos.
- Novedad: Los estímulos nuevos o extraños captan nuestra atención.
- Cambio: Si aparece un estímulo nuevo que interrumpe la dinámica, nuestra atención se dirigirá hacia él.
- Color: Los estímulos coloridos son más atractivos que los blancos y negros.
- Contraste: Los estímulos que contrastan entre sí atraen más atención.
- Carga emocional: Los estímulos positivos y negativos captan más nuestra atención que los estímulos neutrales.
Tipo de atención
Atención enfocada: Es una respuesta breve a un estímulo táctil, auditivo o visual altamente específico que puede durar tan solo ocho segundos. Por ejemplo, el sonido de un teléfono o un evento inesperado pueden hacer que alguien se enfoque en ello durante unos minutos antes de volver a su tarea o centrarse en algo que no tiene relación con el sonido del teléfono.
Atención sostenida: Es un nivel de concentración que produce resultados consistentes para la misma tarea durante un largo período de tiempo. Por ejemplo, si una persona está lavando platos con un enfoque y compromiso sostenidos, realizará el trabajo hasta que esté terminado. Si una persona pierde la concentración y se detiene a mitad de una tarea, debería cambiar a otra.
La mayoría de los adultos y adolescentes son incapaces de mantener la atención sostenida en una sola tarea durante más de veinte minutos y, en su lugar, eligen reenfocarse en la tarea, lo que les permite prestar atención a cosas más largas, como películas.
Atención dividida: ¿Tienes la capacidad de hacer varias cosas a la vez? Si eres como la mayoría de las personas, lo haces regularmente. Tal vez estés limpiando tu casa mientras hablas por teléfono con alguien. Hoy en día, muchas personas se ven en las calles enviando mensajes de texto mientras hablan con alguien. Usamos la atención dividida cuando miramos dos cosas al mismo tiempo.
Hay momentos en los que la atención dividida es más tolerable que en otras situaciones. Limpiar tu casa mientras hablas por teléfono, por ejemplo, puede ser sencillo si no hay demasiadas cosas en las que enfocarte.
Enviar mensajes de texto mientras intentas comunicarte con alguien que está frente a ti, en cambio, es mucho más desafiante. Tu capacidad para dividir tu atención y tu edad afectan tu capacidad para hacerlo.
Atención selectiva: Cuando hay muchos estímulos (especialmente estímulos relacionados con la tarea), es más fácil evitar los estímulos irrelevantes, según la investigación. Sin embargo, cuando solo hay unos pocos estímulos, el cerebro puede percibir tanto estímulos irrelevantes como relevantes.
Con práctica, algunas personas pueden interpretar muchos estímulos. Por ejemplo, los operadores de código Morse entrenados han podido replicar el 100% de un mensaje mientras mantienen una conversación significativa.
Esto se basa en la respuesta refleja que surge de sobrealimentar la capacidad de transcripción del código Morse hasta el punto en que se convierte en una función autónoma que no requiere atención especial.
Factores internos y externos de la atención
La atención es un proceso en el que las personas pueden concentrarse o enfocarse en una cosa mientras ignoran otros estímulos. Se puede trabajar y, para desarrollarla, es fundamental comprender su mecanismo y saber qué factores, tanto internos como externos, la fortalecen o debilitan. La atención es clave para lograr más eficiencia y aprovechar mejor el tiempo en la vida. Y cuando el nivel de atención es máximo, nos encontramos en un estado de flow.
Para mejorar nuestra capacidad de atender a los estímulos precisos, es conveniente analizar esos estímulos y discernir entre los relevantes y los irrelevantes en el momento en el que se toman las decisiones más básicas con respecto a los temas de interés. Hay distintos factores que pueden hacer que un estímulo llame la atención y se inicie este procesamiento cognitivo de la atención.
Factores que determinan la atención
Los hay internos, como las necesidades o emociones, y externos, como el tamaño, el color, la intensidad o el contraste.
Algunos factores internos son determinantes, personales y propios de cada ser humano, y están relacionados con las necesidades y emociones de cada uno, la mentalidad, los intereses y la motivación. También hay factores externos, relacionados con las características de los estímulos que recibimos, como el tamaño, el color o el contraste (si el estímulo es visual), la intensidad o la carga emocional del mismo.
Mejorar el enfoque y hacer que aumente la capacidad de atender puede ser clave en la vida, porque la concentración, la observación consciente y la atención harán que aumente la eficiencia y el aprovechamiento del tiempo. Y esto se puede ejercitar, entrenando nuestro cerebro para mejorar esta capacidad.
Factores que alteran la atención
Existen diversos factores que pueden alterar la atención de una persona. Algunos de ellos son:
- Estrés: El estrés crónico puede dificultar la capacidad de atención y concentración.
- Enfermedades mentales: Algunas condiciones como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) pueden afectar la capacidad de atención.
- Distracciones: Estímulos externos como ruido, luces brillantes o dispositivos electrónicos pueden interferir en la atención.
- Cansancio: La falta de sueño o el agotamiento físico pueden disminuir la capacidad de atención.
- Medicamentos: Algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios que afectan la atención y la concentración.
Tener en cuenta estos factores y buscar estrategias para mejorar la atención en caso de que sea necesario.
Factores que influyen en la concentración
La concentración es un aspecto clave de la atención y puede verse influenciada por diversos factores, como:
- Interés: Estar interesado en la tarea o el tema puede facilitar la concentración.
- Motivación: Sentir una motivación intrínseca o extrínseca hacia la tarea puede ayudar a mantener la concentración.
- Entorno: Un entorno tranquilo y libre de distracciones puede favorecer la concentración.
- Descanso adecuado: Dormir lo suficiente y descansar adecuadamente puede mejorar la capacidad de concentración.
- Organización: Tener un plan claro y organizado para llevar a cabo la tarea puede facilitar la concentración.
Tener en cuenta estos factores y crear un entorno propicio para la concentración cuando sea necesario realizar tareas que requieren atención y enfoque.
Consultas habituales
¿Por qué es importante la atención en la psicología?
La atención es un proceso fundamental en la psicología porque nos permite procesar la información en nuestro entorno y enfocarnos en tareas específicas. La capacidad de atención afecta nuestra capacidad para aprender, recordar, tomar decisiones y comunicarnos eficazmente.
¿Cómo puedo mejorar mi atención y concentración?
Existen varias estrategias que pueden ayudarte a mejorar tu atención y concentración, como:
- Eliminar distracciones: Minimiza las distracciones, como el ruido o los dispositivos electrónicos, para poder concentrarte mejor en la tarea.
- Establecer metas claras: Define metas específicas y realistas para mantenerte enfocado en lo que quieres lograr.
- Descansar adecuadamente: Asegúrate de dormir lo suficiente y descansar adecuadamente para mantener una buena capacidad de atención.
- Practicar mindfulness: La práctica de la atención plena puede ayudarte a mejorar tu capacidad de concentración y atención.
- Ejercitar tu mente: Realiza ejercicios mentales, como rompecabezas o juegos de memoria, para mantener tu mente activa y mejorar tu capacidad de atención.
La atención es un proceso fundamental en la psicología cognitiva y está influenciada por diversos factores internos y externos. Comprender estos factores y buscar estrategias para mejorar la atención y la concentración puede ser clave para lograr una mayor eficiencia y aprovechamiento del tiempo en la vida diaria.
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