¿Alguna vez has escuchado la historia del Experimento de los Cinco Monos? Puede resultar familiar cuando piensas en la cultura organizacional. La historia es la siguiente:
Se colocaron 5 monos en una jaula como parte de un experimento. En el centro de la jaula había una escalera con plátanos en el último peldaño. Cada vez que un mono intentaba subir por la escalera, el experimentador rociaba a todos los monos con agua helada. Con el tiempo, cada vez que un mono intentaba subir por la escalera, los otros monos lo bajaban y lo golpeaban para evitar el rocío de agua helada. Pronto, ningún mono se atrevió a subir por la escalera.
El experimentador sustituyó entonces a uno de los monos en la jaula por un mono nuevo. Lo primero que hizo el mono nuevo fue intentar subir por la escalera para alcanzar los plátanos. Después de varios golpes, el mono nuevo aprendió la norma social. Él nunca supo por qué los otros monos no le permitían ir por los plátanos porque nunca había sido rociado con agua helada, pero rápidamente aprendió que este comportamiento no sería tolerado por los otros monos.
Uno por uno, cada uno de los monos en la jaula fue sustituido por un mono nuevo hasta que ninguno del grupo original quedó. Cada vez que un mono nuevo intentaba subir por la escalera, el resto del grupo lo bajaba, incluso aquellos que nunca habían sido rociados con agua helada.
Al final del experimento, los 5 monos en la jaula habían aprendido a seguir la regla (no ir por los plátanos), sin ninguno de ellos saber la razón (todos seremos rociados con agua helada). Si pudiéramos haberles preguntado a los monos por su razonamiento detrás de no permitir que sus compañeros de jaula subieran por la escalera, su respuesta probablemente habría sido: no sé, así es como siempre se ha hecho.
Esta historia, ya sea real o una fábula, captura un tema omnipresente en muchas culturas organizacionales: tendemos a hacer las cosas de la manera en que se nos dice que siempre se han hecho, sin cuestionar o revisar la razón detrás de ello, incluso mucho después de que esa razón deja de existir.
El psicólogo detrás del experimento con los monos
El psicólogo que llevó a cabo el experimento con los monos fue Harry Frederick Harlow. Harlow fue un reconocido psicólogo estadounidense conocido por sus experimentos sobre la separación materna, las necesidades de dependencia y el aislamiento social en monos rhesus. Sus investigaciones resaltaron la importancia del cuidado y la compañía para el desarrollo social y cognitivo.
La mayoría de los experimentos de Harlow se llevaron a cabo en la Universidad de Wisconsin-Madison, donde trabajó junto al psicólogo humanista Abraham Maslow durante un breve período de tiempo.
Los experimentos de Harlow fueron controvertidos, ya que incluyeron la creación de madres sustitutas inanimadas para los bebés monos rhesus utilizando alambre y lana. Cada bebé se apegaba a su madre en particular, reconociendo su rostro único y prefiriéndola sobre las demás.
Posteriormente, Harlow decidió investigar si los bebés tenían preferencia por madres desnudas o cubiertas de tela. Para este experimento, presentó a los bebés una madre vestida y una madre de alambre bajo dos condiciones diferentes. En una situación, la madre de alambre sostenía un biberón con comida y la madre de tela no tenía comida. En la otra situación, la madre de tela sostenía el biberón y la madre de alambre no tenía nada.
Los resultados de los experimentos de Harlow destacaron la importancia de las necesidades emocionales y sociales en el desarrollo de los monos. Demostraron que el apego y el cuidado materno eran fundamentales para su bienestar y desarrollo saludable.
Reflexiones finales
El experimento con los monos nos invita a reflexionar sobre cómo muchas veces seguimos patrones y normas sin cuestionar su origen o relevancia. En el ámbito de la psicología, esto también puede aplicarse a la forma en que se llevan a cabo los estudios y se interpretan los resultados.
Es importante recordar que la ciencia y la psicología están en constante evolución, y es necesario cuestionar y revisar nuestras prácticas y creencias para seguir avanzando. Al igual que los monos en el experimento, podemos estar siguiendo reglas y normas sin entender completamente el por qué.
El experimento con los monos nos enseña la importancia de cuestionar y desafiar las normas establecidas, para poder avanzar hacia un mejor entendimiento de nosotros mismos y del entorno que nos rodea.
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