Depresión silenciosa: síntomas físicos y tratamiento

La depresión es una enfermedad mental que afecta a millones de personas en todo el entorno. En España, se estima que casi tres millones de personas tienen un diagnóstico de depresión, convirtiéndola en la enfermedad mental más prevalente en el país. Sin embargo, existen casos en los que la depresión no se manifiesta de forma directa a través de sentimientos de tristeza, sino que se presenta como síntomas físicos. Esta condición se conoce como depresión silenciosa o enmascarada, y puede ser difícil de diagnosticar.

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¿Qué es la depresión silenciosa?

La depresión silenciosa se caracteriza por la presencia de síntomas físicos en lugar de síntomas psicológicos. Las personas que la sufren suelen llevar una vida aparentemente normal, participando en actividades cotidianas y sociales sin problemas visibles. Sin embargo, en su interior se sienten exhaustas y cada actividad les supone un esfuerzo.

La Asociación Americana de Psicología define la depresión enmascarada como un episodio depresivo mayor en el que el paciente se queja de síntomas físicos en lugar de alteración del estado de ánimo y no se puede encontrar una causa biológica de los síntomas físicos. Esto significa que los pacientes suelen acudir al médico con quejas sobre diversos dolores y molestias físicas, sin ser conscientes de que el origen de su malestar es psicológico.

La depresión silenciosa no está reconocida en las clasificaciones internacionales de trastornos mentales, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento adecuados. Se estima que hasta un 10% de las personas que acuden a los servicios de atención primaria presentan síntomas de depresión, pero muchos casos pasan desapercibidos.

Síntomas de la depresión silenciosa

A diferencia de la depresión clásica, los principales síntomas de la depresión silenciosa no son la tristeza o la melancolía. Según la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, la depresión en atención primaria se presenta con síntomas físicos en el 45% al 95% de los casos.

Los síntomas más comunes de la depresión silenciosa incluyen:

  • Trastornos neurológicos: dolor de cabeza, cefaleas o parestesias.
  • Trastornos neurovegetativos: astenia, lipotimias o hiperhidrosis.
  • Trastornos sensoriales: vértigos o acúfenos.
  • Trastornos digestivos: náuseas o alteración del ritmo intestinal.
  • Trastornos cardio-circulatorios: alteraciones en el ritmo cardiaco.
  • Otros trastornos: fatiga, problemas de sueño, pérdida de peso, impotencia, entre otros.

Estos síntomas somáticos suelen ser más frecuentes en mujeres, personas mayores, niños y pacientes con enfermedades orgánicas asociadas. La presencia de estos síntomas físicos dificulta el diagnóstico adecuado, ya que suelen enmascarar el trastorno subyacente de depresión.

Importancia de un tratamiento temprano

Es fundamental detectar y tratar la depresión silenciosa lo más pronto posible, ya que un retraso en el diagnóstico puede llevar a una cronificación del trastorno y a una disminución en la calidad de vida de la persona afectada. Además, la depresión silenciosa puede estar asociada a otras complicaciones médicas y psiquiátricas.

El tratamiento de la depresión silenciosa suele incluir medicación antidepresiva y/o intervención psicológica, dependiendo de la evaluación del médico. La combinación de ambas opciones puede ser necesaria en algunos casos.

Consultas habituales sobre la depresión silenciosa

¿La depresión silenciosa es menos grave que la depresión clásica?

No, la depresión silenciosa es una forma de depresión igualmente grave y debilitante. Aunque los síntomas físicos pueden ocultar el trastorno, la persona que la sufre experimenta un profundo malestar y su calidad de vida se ve afectada.

¿Es posible superar la depresión silenciosa sin ayuda profesional?

Si bien algunas personas pueden superar la depresión silenciosa sin ayuda profesional, en la mayoría de los casos se recomienda buscar apoyo médico y psicológico. Un tratamiento adecuado puede ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

¿La depresión silenciosa puede llevar al suicidio?

Al igual que cualquier forma de depresión, la depresión silenciosa puede aumentar el riesgo de pensamientos suicidas. Es importante buscar ayuda profesional si se experimentan pensamientos suicidas o se tiene preocupación por la seguridad de uno mismo o de alguien cercano.

La depresión silenciosa es una forma de depresión enmascarada que se manifiesta a través de síntomas físicos en lugar de síntomas psicológicos. Es importante estar alerta a los signos y síntomas de la depresión silenciosa y buscar ayuda profesional si se sospecha que se está sufriendo de esta condición. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden marcar la diferencia en la calidad de vida de la persona afectada.

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