La película esperando la carroza, estrenada en 1985 y dirigida por Alejandro Doria, es considerada un clásico rioplatense del género grotesco costumbrista. Basada en la obra de teatro del mismo nombre escrita por Jacobo Langsner, la película aborda de manera humorística el desprecio hacia la ancianidad y pone de manifiesto diversos aspectos de la sociedad argentina de la época.
El mensaje de la película
El mensaje central de esperando la carroza tiene que ver con el cuidado de las personas mayores y la importancia de no abandonar a quienes nos necesitan. A través de la historia de Mamá Cora, una anciana de ochenta años con cuatro hijos que no quieren hacerse cargo de ella, la película muestra la falta de compromiso y responsabilidad de ciertos miembros de la familia.
El tour carrocero, creado por Matías Altamore de Francesco y Marcelo Valle, busca rescatar esta esencia de la película y concientizar sobre la importancia de cuidar a los mayores. Durante el recorrido por las locaciones emblemáticas de la película, los participantes tienen la oportunidad de actuar las escenas, recordar las frases más icónicas y reflexionar sobre el mensaje de la película.
La película esperando la carroza también aborda diversos aspectos de la psicología social, mostrando cómo las relaciones familiares y sociales pueden influir en la forma en que nos comportamos y nos relacionamos con los demás. A través de los personajes y sus interacciones, se pueden identificar diferentes fenómenos psicológicos que ocurren en el contexto familiar y social.
Uno de los fenómenos que se pueden observar en la película es el conformismo social. Los hijos de Mamá Cora se lavan las manos y no quieren hacerse cargo de ella, dejando que otros se hagan responsables. Este comportamiento refleja la tendencia humana a seguir las normas y expectativas sociales, incluso cuando estas no son justas o adecuadas.
Otro fenómeno que se puede identificar en la película es el estigma social. Mamá Cora es considerada una molestia por su familia, y se asume que se ha suicidado cuando se encuentra el cadáver de una anciana atropellada por un tren. Este estigma social hacia la vejez y el desprecio hacia las personas mayores se refleja en la forma en que se trata a Mamá Cora y en las reacciones de sus familiares ante su supuesta muerte.
Además, la película muestra la importancia de la identidad cultural y la forma en que esta puede influir en nuestras relaciones y comportamientos. El tour carrocero, que recorre las locaciones de la película en el barrio de Versalles, contribuye a la identidad cultural del barrio y de la Ciudad, y reúne a personas de diferentes edades y nacionalidades que comparten su amor por esperando la carroza. Esta identidad cultural compartida crea un sentido de comunidad y pertenencia.
Esperando la carroza es una película que va más allá de la comedia y el entretenimiento, abordando temas relevantes de la sociedad argentina y mostrando diversos fenómenos psicológicos que ocurren en el contexto familiar y social. A través del tour carrocero, se busca mantener viva la esencia de la película y concientizar sobre la importancia de cuidar a los mayores. Además, la película nos invita a reflexionar sobre la forma en que nuestras relaciones y el contexto social influyen en nuestra forma de ser y relacionarnos con los demás.
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