Especialización psicología del deporte: potencia rendimiento

La psicología del deporte es una disciplina que se encarga de estudiar y entender cómo los factores psicológicos influyen en el rendimiento deportivo. A través de técnicas y herramientas específicas, los profesionales en psicología del deporte buscan potenciar las habilidades mentales de los deportistas, mejorar su concentración, motivación y manejo del estrés, entre otros aspectos clave para alcanzar el éxito en su disciplina.

Contenido

Cuáles son las especialidades de la psicología del deporte

Autoconocimiento

Es fundamental para el deportista conocer las principales variables de su personalidad, cuales son sus puntos fuertes y los débiles. De este modo, podemos ayudarlo a maximizar aquellos aspectos positivos y favorecer su actitud tanto en el entrenamiento como en la competición que mejoren su rendimiento y, sobre todo, aplicar cambios en aquellos aspectos de la personalidad que puedan suponer una hándicap para el deportista.

Atención y concentración

La capacidad de focalizar la atención en determinados momentos de la práctica deportiva es tan importante como la propia técnica y es posible entrenarla. En este sentido, en Ergodinámica utilizamos técnicas de visualización junto con las técnicas más novedosas y científicamente contrastadas como el EMDR, par ayudar al deportista a lograr altos niveles de concentración cuando éste lo necesite.

Establecimiento de objetivos

En función de cómo establece sus objetivos un deportista podrá lograrlos o no. Para hacerlo adecuadamente sus retos deben ser realistas, difíciles pero dentro de tus posibilidades. Centrarse en aspectos como el desarrollo de estrategias para conseguir tus objetivos facilitará una buena evolución, evitando tensión y lesiones innecesarias.

El equipo de Egodinámica consta de diferentes especialistas del deporte que unificarán los objetivos del deportista y que harán frente común para establecer una planificación integrada.

Motivación

Se trata de otro de los aspectos que hay que trabajar con el deportista, ayudándolo a marcarse objetivos concretos, la capacidad de autoreforzar las mejoras obtenidas y retroalimentar la capacidad de esfuerzo constante sin dejar de disfrutar de lo que hace.

Gestión del estrés

A menudo en los entrenamientos las cosas pueden ir bien, pero a medida que se acercan fechas importantes a nivel competitivo, puede ocurrir que la angustia o ansiedad nos jueguen malas pasadas, provocando una disminución significativa del rendimiento. En este sentido, un buen nivel de confianza en uno mismo y de inteligencia emocional (aprender a identificar, entender y controlar las propias emociones y las de los demás) son habilidades que nos ayudarán a marcar la diferencia a la hora de conseguir resultados brillantes.

Dentro del apartado de gestión del estrés, podemos utilizar distintas técnicas que ayuden al deportista a una mejor gestión del estrés:

  • Biofeedback: Técnica que permite controlar las funciones fisiológicas del organismo. De este modo, posibilita que el deportista pueda tomar conciencia de parámetros como su frecuencia cardiaca, la presión arterial o la conductancia de la piel. Todos ellos escapan a la conciencia y el hecho de aprender a controlarlos nos ayuda en gran medida a tener a raya la ansiedad y el estrés.
  • Neurofeedback: Se fundamenta en las técnicas de biofeedback pero con un enfoque distinto. Se centra en que las personas aprendan a regular su funcionamiento cortical para optimizar así su rendimiento y focalizar la atención de una forma más eficaz.
  • Técnicas de respiración y relajación: Con ellas el deportista puede controlar (aumentar o disminuir) su nivel de activación. Este suele ser el culpable de que el rendimiento en competición disminuya respecto al rendimiento en entrenamientos.
  • Comunicación: El deportista, tanto en deportes individuales como en los que son de equipo, siempre estará rodeado de personas. Las dificultades de comunicación suelen provocar conflictos que se enquistan y éstos pueden tener importantes consecuencias en la motivación, por ejemplo. Cuidar este aspecto es necesario.
  • Autodiálogo positivo: En función de cómo un deportista interioriza lo que le sucede puede aumentar o disminuir su rendimiento. Los pensamientos negativos pueden enturbiar su ejecución y generar un sufrimiento añadido. Aprender a ser resiliente frente a las dificultades comporta ser más optimista y poseer una mayor capacidad para desarrollar estrategias cuando aparecen obstáculos.
  • Gestión de las emociones: En la competición el deportista se enfrenta a circunstancias estresantes de diferente naturaleza que implican a sus emociones. En ocasiones estas pueden acabar perjudicando a las buenas ejecuciones. Aprender a identificarlas, a regularlas y a canalizarlas le ayudará a ser más regular en su rendimiento.

Planificación de la competición

Las competiciones comportan muchas variables que pueden alterar el rendimiento del deportista. Planificar todo lo que depende de uno incrementará la confianza, la percepción de control y ayudará al deportista a mantener la concentración en todo momento. Las rutinas deportivas contribuyen en gran medida a establecer un método personal de trabajo exitoso.

Intervención en lesiones

Es el momento más crítico al que se puede enfrentar un deportista. Cuando se lesiona, su entorno se para y, al hacerlo, es importante guiar su recuperación y prepararlo para su reincorporación de una forma adecuada. Una buena recuperación activa ayudará a evitar futuras lesiones.

Cuánto dura la especialización en psicología deportiva

La duración de la especialización en psicología deportiva puede variar dependiendo de la institución educativa o centro de formación que elijas. En general, este tipo de especialización tiene una duración de entre 6 meses y 1 año.

Durante este período de formación, adquirirás conocimientos fundamentales sobre herramientas y estrategias psicológicas aplicadas al deporte. Aprenderás a diseñar planes de intervención psicológica adaptados a las necesidades de los deportistas en todas sus fases, desde el entrenamiento hasta la competición.

En la Escuela Tecnológica del Deporte (TEDE), ofrecemos una especialización en psicología del deporte que se lleva a cabo de forma 100% virtual. Nuestra metodología combina aspectos teóricos con prácticos, a través de clases en vivo y acceso a una plataforma virtual las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto te permitirá adquirir los conocimientos necesarios de manera flexible, adaptándote a tu ritmo de vida y horarios.

La especialización en psicología del deporte es una excelente opción para aquellos profesionales que deseen trabajar en el ámbito deportivo y ayudar a los deportistas a alcanzar su máximo rendimiento. A través de técnicas y herramientas específicas, los especialistas en psicología del deporte pueden potenciar las habilidades mentales de los deportistas, mejorar su concentración, motivación y manejo del estrés, entre otros aspectos clave.

Si estás interesado en convertirte en un experto en psicología del deporte, te invitamos a explorar las opciones de formación disponibles y elegir aquella que mejor se adapte a tus necesidades y objetivos profesionales. Recuerda que la educación continua es clave para seguir creciendo y desarrollándote en el campo del deporte.

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