La entrevista de trabajo es una de las fases más importantes del proceso de selección, ya que es en este momento donde el entrevistador analiza a fondo al candidato para determinar si es el más idóneo para el puesto ofertado. Para superar con éxito una entrevista dirigida es fundamental prepararse adecuadamente y conocer las claves para responder de manera efectiva a las preguntas más difíciles.
¿Qué es una entrevista dirigida?
La entrevista dirigida es aquella en la cual el entrevistador plantea preguntas específicas al candidato con el objetivo de indagar en aspectos relevantes de su formación, experiencia y habilidades. A diferencia de la entrevista abierta o no dirigida, en la entrevista dirigida el entrevistador tiene un guion de preguntas predefinido y busca obtener información concreta sobre el candidato.
En este tipo de entrevista, el entrevistador busca profundizar en aquellos aspectos más débiles o imprecisos del currículum del candidato, así como evaluar su capacidad de respuesta, habilidades de comunicación y adecuación al puesto de trabajo.
Tipos de preguntas en una entrevista dirigida
En una entrevista dirigida, es común que el entrevistador formule preguntas relacionadas con la formación y experiencia del candidato, así como preguntas sobre la empresa o el puesto de trabajo. También pueden plantearse preguntas personales, aunque esto no es lo habitual y debe ajustarse a los requerimientos del puesto.
A continuación, se presentan algunos ejemplos de preguntas comunes en una entrevista dirigida y las claves para responderlas adecuadamente:
Preguntas relacionadas con la formación y experiencia
- ¿Crees que tienes suficiente formación para el puesto? Enfatiza en las competencias adquiridas con tu formación académica que estén más vinculadas al puesto. Comparte los conocimientos que has adquirido con tu experiencia profesional y destaca la importancia del reciclaje profesional.
- Veo que no tienes experiencia. ¿Qué puedes aportar? Pon en valor tus conocimientos relacionados con el puesto de trabajo y destaca las prácticas realizadas durante tus estudios y otras actividades en las que hayas participado, como experiencias de voluntariado o de cooperación internacional.
- ¿Por qué has estado tanto tiempo sin trabajar? Intenta ser positivo y explicar cómo has aprovechado ese tiempo, por ejemplo, realizando formación, acciones de voluntariado o viajes. Remarca tu interés por formar parte de la empresa y tu disponibilidad inmediata de incorporación.
- ¿Cómo haces frente a situaciones de urgencia o tensión? Destaca la planificación y organización del trabajo como factor clave para evitar situaciones de tensión. Muestra ejemplos de problemas que has resuelto con éxito en trabajos anteriores.
- ¿Cuál es tu punto más débil? Da una respuesta general que se relacione con algún aspecto fácilmente superable en relación al trabajo, pero evita caer en clichés como soy demasiado perfeccionista . Mezcla defectos con virtudes para destacarte.
- ¿Cuál es tu punto más fuerte? Piensa en el perfil que están buscando para el puesto y destaca las cualidades necesarias, como la adaptación al cambio o la facilidad para aprender.
Preguntas relacionadas con la empresa o el puesto de trabajo
- ¿Por qué te has presentado a esta oferta? Argumenta que la oferta encaja con tu perfil profesional y expectativas, que conoces la empresa y siempre has estado interesado en formar parte de ella, o que el cargo a ocupar supone un avance en tu carrera profesional.
- ¿Por qué deseas trabajar en esta empresa? Demuestra que te has informado sobre la empresa y relaciona sus servicios o productos con tus intereses profesionales. Muestra compromiso con la empresa y comparte que te identificas con su misión y valores.
- ¿Qué sueldo quieres ganar? Investiga la remuneración en puestos y empresas similares y solicita un salario realista. Si no se menciona durante la entrevista, puedes abordarlo cuando te pregunten si tienes alguna duda.
- ¿Por qué dejaste tu último trabajo? Evita descalificar tu anterior empresa o puesto de trabajo y céntrate en las oportunidades de mejora que te ofrece el nuevo puesto. Destaca tu interés por aplicar tus conocimientos y seguir formándote.
Preguntas personales
Las preguntas personales no son comunes en una entrevista dirigida, pero en caso de que se formulen, es importante responder de manera adecuada:
- ¿Crees que encajarías en un equipo más joven/mayor/intergeneracional? Destaca tus ganas de trabajar, motivación y disposición para aprender de los demás si eres joven. Si tienes más experiencia, resalta tu responsabilidad, trayectoria profesional y adaptación al cambio.
- ¿Tienes hijos? ¿Cómo concilias la vida familiar y laboral? Explica que tu situación personal no ha influido en tu carrera ni en tus capacidades profesionales y recuerda que no estás obligado a compartir detalles de tu vida familiar.
- ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? Piensa en el perfil profesional buscado y destaca aquellas aficiones que desarrollen habilidades relevantes para el puesto, como la concentración, autonomía o trabajo en equipo.
Claves para afrontar con éxito una entrevista dirigida
Para afrontar con éxito una entrevista dirigida, es importante seguir algunas claves que te ayudarán a destacar y transmitir una imagen profesional:
- Investiga sobre la empresa: Conoce la empresa, sus servicios, productos, misión y valores. Esto te permitirá responder adecuadamente a preguntas relacionadas con tu interés por trabajar en la empresa.
- Prepárate para las preguntas más difíciles: Anticipa posibles preguntas y prepara respuestas efectivas. Practica antes de la entrevista para ganar confianza.
- Destaca tus fortalezas y habilidades: Resalta tus cualidades más relevantes para el puesto y cómo puedes aportar valor a la empresa.
- Demuestra interés y motivación: Muestra entusiasmo por el puesto y la empresa, y comparte tu disponibilidad inmediata de incorporación.
- Sé claro y conciso en tus respuestas: Evita respuestas demasiado extensas y enfócate en lo más relevante. Utiliza ejemplos concretos para respaldar tus respuestas.
- Muestra seguridad y confianza: Mantén una postura segura, establece contacto visual con el entrevistador y utiliza un tono de voz adecuado.
- Realiza preguntas: Al final de la entrevista, muestra interés por la empresa y el puesto realizando preguntas relevantes. Esto demuestra que te has preparado y estás interesado en la oportunidad.
La entrevista dirigida es una parte fundamental del proceso de selección y es necesario prepararse adecuadamente para superarla con éxito. Conociendo las claves para responder a las preguntas más difíciles y siguiendo las recomendaciones para afrontar la entrevista, podrás transmitir una imagen profesional y destacar como el candidato más idóneo para el puesto de trabajo.
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