El trastorno de Ensoñación Excesiva (TEE) es una condición psicopatológica poco conocida que se caracteriza por la presencia de fantasías diurnas complejas y recurrentes. Aunque se desconoce la prevalencia mundial del TEE, se ha observado una alta comorbilidad con otros trastornos mentales, especialmente con el Trastorno por Déficit de Atención/Hiperactividad (TDAH). En este artículo, exploraremos en qué consiste la ensoñación excesiva desde una perspectiva psicológica y cómo puede afectar a quienes la experimentan.
¿Qué es la ensoñación excesiva?
El trastorno por ensoñación excesiva o inadaptada fue definido por el psicólogo Eli Somer en 200Aunque aún no está incluido en las clasificaciones internacionales, este síndrome se caracteriza por el uso excesivo de tiempo despierto en fantasías que no están conectadas con la realidad del individuo. Las personas afectadas suelen comenzar su día soñando despiertas y terminan su jornada de la misma manera.
Este trastorno tiende a iniciarse en la infancia y persiste a lo largo de la vida. Suele ser desencadenado por la exposición a películas, novelas, videojuegos u otras experiencias que estimulan la imaginación. La descripción literaria más famosa de este fenómeno se encuentra en la novela alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll.
Las personas con ensoñación excesiva se ven obligadas a participar en esta actividad de forma compulsiva, y detenerla les genera ansiedad e inquietud, similar a lo que ocurre con las adicciones comportamentales. Esto hace que descuiden sus responsabilidades académicas, sociales o laborales para sumergirse en situaciones imaginarias que difieren de su vida real. Las fantasías son vívidas y complejas, y los individuos tienen dificultad para mantener su atención y regular su comportamiento, lo que afecta negativamente su vida diaria.
Síntomas de la ensoñación excesiva
La ensoñación excesiva se caracteriza por fantasías diurnas intensas y recurrentes que ocupan una gran parte del tiempo de vigilia de la persona. Estas fantasías suelen ser desencadenadas por estímulos como música específica. Los temas más frecuentes están relacionados con idealizaciones de sí mismos y relaciones amorosas con celebridades.
Las personas con ensoñación excesiva presentan dificultades para mantener su atención y modulan su conducta de manera deficiente. Esto puede llevarlos a descuidar sus necesidades básicas, como la alimentación y la higiene personal. Además, es común que establezcan relaciones y conversaciones con personajes creados por su mente, llegando a desarrollar vínculos emocionales con ellos. Sin embargo, siempre son capaces de distinguir entre la realidad y sus fantasías, lo que excluye la naturaleza psicótica del trastorno.
El origen de la ensoñación excesiva puede ser diverso. Algunas personas han experimentado traumas en su infancia y han desarrollado esta estrategia de desconexión de la realidad como mecanismo de adaptación. Por lo tanto, es más común en personas con trastorno por estrés postraumático, trastorno límite de personalidad y trastornos disociativos. También se ha observado una mayor frecuencia en pacientes con fobia social, aquellos que han sufrido acoso escolar y personas con alta sensibilidad emocional. Además, se ha encontrado un aumento de la ensoñación excesiva en pacientes con TDAH, trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos del espectro autista.
Tratamiento de la ensoñación excesiva
No existen ensayos clínicos sobre el tratamiento específico de la ensoñación excesiva. La prioridad es tratar cualquier trastorno subyacente que esté presente. En los casos primarios, se ha observado mejoría con el uso de inhibidores de la recaptación de serotonina a dosis altas y el medicamento topiramato.
El manejo psicoterapéutico de la ensoñación excesiva suele ser de enfoque cognitivo-conductual. Se centra en fomentar la creatividad, la conexión con la realidad, el control del tiempo, el mantenimiento de actividades regulares, la identificación de estímulos desencadenantes y la promoción de hábitos saludables, como el ejercicio y el sueño adecuado. En casos en los que la ensoñación excesiva se asocia con estrés postraumático, la técnica de Desensibilización y Reprocesamiento por los Movimientos Oculares (EMDR) puede ser beneficiosa. La terapia psicoanalítica también puede ayudar a resolver conflictos inconscientes que puedan estar relacionados con el trastorno.
La ensoñación excesiva es un trastorno psicológico poco conocido pero que puede tener un impacto significativo en la vida de quienes lo experimentan. Aunque aún hay mucho por descubrir sobre esta condición, es importante que los profesionales de la salud mental estén alerta a los síntomas y brinden un tratamiento adecuado. La combinación de medicación y terapia psicoterapéutica puede ser beneficiosa para ayudar a las personas con ensoñación excesiva a reconectar con la realidad y mejorar su calidad de vida.
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