El daño psicológico es una consecuencia proveniente de la acción u omisión destinada a degradar o controlar las acciones, comportamientos, creencias y decisiones de otras personas, por medio de intimidación, manipulación, amenaza, humillación, aislamiento o cualquier otra conducta que implique un perjuicio en la salud psicológica, la autodeterminación o el desarrollo personal. Es un término que abarca tanto el daño moral como el daño psíquico.
Qué es el daño moral y psicológico
El daño moral es un término jurídico-legal que se refiere al menoscabo o lesión de intereses no patrimoniales provocado por un hecho antijurídico. Es la lesión a los sentimientos, al sufrimiento o al dolor que sufren las personas debido a ataques hacia su prestigio y su honor. Por otro lado, el daño psicológico es un término de la psicología que se refiere tanto a las lesiones producidas por un acto violento como a las secuelas emocionales que se cronifican en la persona como consecuencia de un suceso violento.
El daño psíquico se refiere a las lesiones producidas por un acto violento que en algunos casos pueden desaparecer con el tiempo, el apoyo social o un tratamiento psicológico adecuado. También se refiere a las secuelas emocionales que se cronifican en la persona como consecuencia del suceso violento y que interfieren negativamente en su vida cotidiana.
El daño psíquico puede manifestarse de diversas formas, como trastornos de ansiedad, depresión, alteraciones del sueño, dificultades en las relaciones interpersonales, entre otros síntomas. Puede afectar tanto a nivel individual como en el ámbito laboral, social y familiar.
Cómo se castiga el daño psicológico
En el ámbito legal, se han implementado reformas en el Código Penal para incluir la violencia psicológica como un medio de maltrato infantil y graduar las penas según la gravedad de las secuelas producidas. Se impondrá una pena de 6 meses a 5 años de prisión a quien, ejerciendo la patria potestad, tutela o cuidado, infiera maltrato físico o psicológico a una persona menor de edad, causándole una alteración a su salud, integridad física o psicológica.
Además, se han realizado modificaciones en la Ley de Acceso a la Mujeres a una Vida Libre de Violencia para establecer que las órdenes de protección deberán otorgarse inmediatamente o a más tardar dentro de las cuatro horas siguientes al conocimiento de hechos que impliquen violencia contra mujeres o niñas. También se ha establecido la obligación de expedir dichas órdenes cuando la solicitud sea por denuncia anónima.
Asimismo, se han realizado modificaciones en el Código Civil para permitir que las personas que adquieren la propiedad de bienes inmuebles puedan designar beneficiarios o testamentarios que hereden dichos bienes en caso de fallecimiento. Esto permite que la propiedad pase no solo a cónyuges, descendientes o ascendientes, sino también a las personas que decida el propietario.
El daño psicológico es una consecuencia grave de la violencia y el maltrato. Tanto el daño moral como el daño psíquico pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas. Por ello, es importante tomar medidas legales para castigar y prevenir este tipo de conductas.
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