La memoria es un proceso esencial en el ser humano que nos permite interpretar, almacenar y recuperar información. En psicología, se distinguen tres tipos de memoria: la memoria a corto plazo, la memoria a largo plazo y la memoria sensorial.
Memoria a corto plazo
La memoria a corto plazo, también conocida como memoria activa o memoria secundaria, se encarga de retener información por breves lapsos de tiempo. Su duración no supera los 40 segundos y su capacidad de retención se limita a alrededor de siete estímulos.
A pesar de su corta duración, la memoria a corto plazo juega un papel fundamental en procesos cognitivos como el razonamiento lógico y la resolución de problemas. Además, si un estímulo se repite de manera persistente, pasa directamente a la memoria a largo plazo.
La memoria a corto plazo se divide en cuatro subsistemas: el sistema ejecutivo, el almacén episódico, el bucle fonológico y la agenda visoespacial. Cada uno de estos subsistemas se especializa en el procesamiento de diferentes tipos de estímulos.
Ejemplos de memoria a corto plazo
- Recordar nombres de personas
- Recordar direcciones
- Recordar cifras o series de números
- Recordar rostros de personas o imágenes concretas
Memoria a largo plazo
La memoria a largo plazo, también conocida como memoria inactiva, es capaz de retener información por períodos prolongados, que van desde horas hasta décadas. Su capacidad de almacenamiento y recuperación depende de diversos factores, como la profundidad de procesamiento, las asociaciones realizadas y la frecuencia de recuperación.
La memoria a largo plazo se divide en dos grandes sistemas: la memoria explícita y la memoria implícita. La memoria explícita almacena información consciente, como recuerdos de momentos específicos (memoria episódica) y conocimientos generales (memoria semántica). Por otro lado, la memoria implícita retiene información relacionada con habilidades motrices.
Ejemplos de memoria a largo plazo
- Recordar un episodio de la infancia
- Recordar cómo manejar una bicicleta después de años de inactividad
- Recordar que al presionar un botón se puede encender o apagar un dispositivo
Memoria sensorial
La memoria sensorial se encarga de procesar y retener estímulos externos de forma selectiva y por períodos muy breves. Aunque puede confundirse con la memoria a corto plazo, la memoria sensorial tiene una duración aún más corta, de tan solo milisegundos.
La memoria sensorial se subdivide en diferentes tipos, según el tipo de estímulo procesado: memoria icónica (estímulos visuales), memoria ecoica (estímulos auditivos), memoria olfativa (estímulos olfativos), memoria háptica (estímulos táctiles) y memoria gustativa (sabores).
Ejemplos de memoria sensorial
- Los olores que percibimos al caminar por la calle
- Los sonidos y voces que registramos rápidamente en una fiesta
- Las texturas que percibimos al tocar objetos cotidianos
La memoria es un proceso fundamental en la psicología que nos permite interpretar, almacenar y recuperar información. La memoria a corto plazo retiene información por breves lapsos de tiempo, la memoria a largo plazo almacena información por períodos prolongados y la memoria sensorial procesa estímulos externos de forma selectiva y breve.
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