¿Se puede medir el amor? ¿Existe algún instrumento validado por la ciencia para hacerlo? Estas son preguntas que muchos se hacen, y aunque pueda parecer sorprendente, la respuesta es sí. En el campo de la psicología, se han desarrollado diferentes métodos y escalas para medir empíricamente el amor entre dos personas. Uno de los primeros y más conocidos es la balanza de Rubin, creada por el psicólogo Zick Rubin. Esta escala busca diferenciar si alguien siente únicamente agrado por otra persona o si es amor auténtico.
La balanza de Rubin: ¿en qué consiste?
La balanza de Rubin fue diseñada por el psicólogo social Zick Rubin, quien ganó el Premio Sociopsicológico de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia en 196Su objetivo era medir el amor y comprender el desarrollo de las relaciones a lo largo del tiempo. A través de su estudio, Rubin identificó tres componentes fundamentales del amor:
- Apego: la necesidad de establecer un vínculo basado en el apego seguro, donde todas las necesidades son atendidas.
- Cuidado: el acto de cuidar y ser cuidado es fundamental en una relación de amor.
- Intimidad: la capacidad de compartir pensamientos, necesidades y crear un espacio emocional enriquecedor entre dos personas.
Estos tres componentes son considerados pilares básicos en una relación de amor auténtico. La balanza de Rubin busca evaluar la presencia de estos componentes en una relación, y así determinar si lo que se siente es amor o simplemente agrado.
La diferencia entre amor y agrado
Según Rubin, es importante diferenciar entre el agrado y el amor. El agrado, que se puede conceptualizar como amistad, se compone de sentimientos de calidez, cercanía y admiración por la otra persona. Estos sentimientos son comunes en las amistades, donde se comparten intereses, valores y confidencias. Sin embargo, cuando se trata de amor, entran en juego otros componentes como el apego, la intimidad y la necesidad de cuidado. Estos elementos van más allá del simple agrado y se centran en el compromiso y la responsabilidad hacia el bienestar del otro.
La escala de la balanza de Rubin
La balanza de Rubin consta de dos escalas con 12 ítems cada una. Estas escalas contienen preguntas que nos invitan a reflexionar sobre nuestras relaciones y evaluar si estamos experimentando amor o simplemente agrado. Algunas de las preguntas de la escala de agrado incluyen:
- ¿Cuando estoy con esta persona, casi siempre tenemos el mismo humor?
- ¿Creo que esta persona es alguien en quien siempre puedo confiar?
- ¿Recomendaría a esta persona para un trabajo responsable?
Por otro lado, la escala amorosa de la balanza de Rubin incluye preguntas como:
- Si esta persona se sintiera mal, ¿haría lo que fuera por ayudarla/consolarla?
- Siento que puedo confiar en esta persona para cualquier cosa.
- Haría casi cualquier cosa por esta persona.
Estas preguntas nos ayudan a reflexionar sobre nuestras relaciones y a distinguir si lo que sentimos es amor o simplemente agrado. Tener en cuenta que la balanza de Rubin fue diseñada en los años 70 y puede parecer simplista para algunos. Sin embargo, fue el primer intento científico por medir el amor y ha sido considerada un avance significativo en la investigación sobre este tema.
Aunque el amor es un sentimiento profundo y complejo, la psicología ha desarrollado diferentes métodos y escalas para medirlo empíricamente. La balanza de Rubin, creada por el psicólogo Zick Rubin, es una de las primeras escalas diseñadas para medir el amor. Esta escala busca evaluar la presencia de componentes como el apego, el cuidado y la intimidad en una relación, y así determinar si lo que se siente es amor auténtico o simplemente agrado. Aunque algunos consideren que el amor no se puede medir, la balanza de Rubin ha sido un avance importante en la comprensión de este complejo sentimiento.
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