Coacción psicológica: forma invisible de violencia

La violencia familiar ha sido un problema grave que ha afectado a muchas personas en los últimos años. Entre las diferentes formas de violencia psicológica, encontramos la coacción psicológica, la cual se caracteriza por causar daños psíquicos y emocionales a través de la intimidación y la manipulación. Este tipo de violencia es especialmente dañina cuando se ejerce sobre menores de edad, ya que afecta su desarrollo emocional y psicológico.

¿Qué es la coacción psicológica?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia psicológica como el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daño psicológico, trastorno del desarrollo o privaciones.

La coacción psicológica es una forma específica de violencia psicológica que se enfoca en el control sobre la víctima. Se manifiesta a través de actitudes y comportamientos agresivos, tales como el abuso verbal, la intimidación y las amenazas. Estas conductas tienen como objetivo minar la autonomía, la autovaloración, la autoestima y la dignidad de la víctima, generando temor, desconfianza, desvalorización y sufrimiento.

Manifestaciones de la coacción psicológica

La coacción psicológica se manifiesta de diferentes formas, las cuales pueden variar de una situación a otra. Algunas de las manifestaciones más comunes incluyen:

• Abuso verbal: Se trata de rebajar, insultar, ridiculizar, humillar y utilizar juegos mentales e ironías para confundir a la víctima.
• Intimidación: Consiste en asustar a través de miradas, gestos o gritos, arrojar objetos o romperlos, y mantener a la víctima en un estado de alerta permanente.
• Amenazas: Incluyen amenazas de herir, golpear, dañar físicamente, irse o abandonar a la víctima.
• Desprecio y abuso emocional: Se caracteriza por tratar al otro como inferior, tomar decisiones importantes sin tener en cuenta su opinión y utilizar un falso afecto como forma de chantaje emocional.

Consecuencias psicológicas de la coacción psicológica

La coacción psicológica puede tener graves consecuencias en el bienestar emocional y psicológico de la víctima. Algunas de las consecuencias más comunes incluyen:

• Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT): La víctima puede experimentar síntomas de ansiedad, miedo y recuerdos intrusivos debido a la violencia sufrida.
• Depresión: La coacción psicológica puede llevar a la víctima a sentirse triste, desesperanzada y sin energía.
• Trastornos de la Alimentación: La víctima puede desarrollar problemas de alimentación, como la anorexia o la bulimia, como forma de controlar su vida en un entorno en el que se siente coaccionada.
• Alteraciones del sueño: La violencia psicológica puede afectar el sueño de la víctima, causando insomnio o pesadillas recurrentes.
• Problemas psicosomáticos: La coacción psicológica puede manifestarse a través de síntomas físicos, como dolores de cabeza, dolores musculares y problemas digestivos.
• Baja Autoestima: La víctima puede experimentar una disminución de su autoestima y una sensación de no valer lo suficiente.
• Aislamiento/Inadaptación: La coacción psicológica puede llevar a la víctima a aislarse socialmente y tener dificultades para adaptarse a situaciones nuevas.
• Alteraciones Cognitivas: La violencia psicológica puede afectar la capacidad de la víctima para pensar con claridad y tomar decisiones.

El nexo causal entre la violencia psicológica y el daño psíquico

Una vez que se presume la existencia de violencia psicológica, es necesario establecer el nexo causal entre dicha violencia y el daño psíquico causado. Esto se realiza a través de una evaluación clínica-diagnóstica, en la cual se analizan los procesos psicopatológicos, el desarrollo de la víctima, las relaciones interpersonales y la cronología de los eventos. Este análisis permite determinar la relación entre la situación de coacción y las consecuencias psicológicas sufridas por la víctima.

Desarrollo del yo y la coacción psicológica en la infancia

El desarrollo del yo es un aspecto fundamental en la vida de cualquier persona. Según Erik Erikson, psicólogo y psicoanalista, cada individuo atraviesa diferentes etapas de desarrollo que influyen en su personalidad y en su capacidad para establecer relaciones saludables.

La etapa de la niñez juega un papel crucial en el desarrollo del yo, ya que es en esta etapa cuando se establecen las bases para una personalidad sana. Sin embargo, cuando se ejerce coacción psicológica durante la infancia, se pueden generar alteraciones en el desarrollo emocional y psicológico del menor.

Erikson explica que el yo se desarrolla a través de ocho etapas, en las cuales el individuo debe enfrentar diferentes crisis y conflictos. Si estos conflictos se resuelven de manera adecuada, se fortalece el yo y se adquieren virtudes que influirán en el desarrollo futuro. Sin embargo, si la coacción psicológica está presente durante estas etapas, puede afectar negativamente el desarrollo del yo y generar patrones de comportamiento y pensamiento disfuncionales.

Tener en cuenta que el desarrollo del yo es un proceso continuo y que el cuidado y la crianza adecuada son fundamentales para promover un desarrollo saludable en la infancia.

La coacción psicológica es una forma invisible de violencia que puede tener graves consecuencias en la salud emocional y psicológica de las personas. Es importante reconocer y denunciar cualquier forma de violencia psicológica, especialmente cuando se ejerce sobre menores de edad. La prevención y la concientización son clave para poner fin a esta forma de violencia y promover entornos seguros y saludables para todos.

Fuentes:

• Organización Mundial de la Salud (OMS)
• Cantera, L. maltrato infantil y violencia familiar, de la ocultación a la prevención

Consultas habituales

¿Qué es la coacción psicológica?

La coacción psicológica es una forma de violencia psicológica que se caracteriza por el uso de la intimidación y la manipulación para controlar a la víctima y causarle daño psíquico y emocional.

¿Cuáles son las manifestaciones de la coacción psicológica?

Algunas de las manifestaciones más comunes de la coacción psicológica incluyen el abuso verbal, la intimidación, las amenazas y el desprecio emocional.

¿Cuáles son las consecuencias psicológicas de la coacción psicológica?

La coacción psicológica puede llevar a la víctima a experimentar trastornos de estrés postraumático, depresión, trastornos de la alimentación, alteraciones del sueño, problemas psicosomáticos, baja autoestima, aislamiento/inadaptación y alteraciones cognitivas.

¿Cómo se establece el nexo causal entre la violencia psicológica y el daño psíquico?

El nexo causal se establece a través de una evaluación clínica-diagnóstica, en la cual se analizan los procesos psicopatológicos, el desarrollo de la víctima, las relaciones interpersonales y la cronología de los eventos.

¿Cómo afecta la coacción psicológica en el desarrollo del yo en la infancia?

La coacción psicológica durante la infancia puede generar alteraciones en el desarrollo emocional y psicológico del menor, afectando la formación de su yo y su capacidad para establecer relaciones saludables en el futuro.

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