La psicología social comunitaria es una rama de la psicología que se enfoca en producir cambios y transformaciones sociales desde la perspectiva de los propios actores. Esta metodología busca fortalecer y promover la participación de los miembros de la comunidad en sus propios entornos, con el objetivo de prevenir problemas y promover el bienestar de la comunidad.
También conocida como psicología comunitaria, esta disciplina se define como una teoría y metodología orientada a producir cambios en las comunidades. Su enfoque está en los individuos en sus contextos sociales, y busca concientizar a la comunidad sobre sus necesidades y cómo cubrirlas a partir de cambios positivos y democráticos.
Los objetivos de la psicología social comunitaria son:
- Velar por el bienestar en un grupo social.
- Concientizar a una comunidad de sus necesidades y cómo cubrirlas a partir de cambios positivos y democráticos.
- Prevenir y fortalecer los recursos de una comunidad para satisfacer sus necesidades.
- Combatir la opresión de los miembros del grupo a través de la investigación, la promoción, la organización comunitaria y el cambio político.
Los psicólogos comunitarios trabajan para aumentar la capacidad de las comunidades para hacer frente a problemas fundamentales y promover el empoderamiento de las personas marginadas como socios de la investigación. Utilizan métodos científicos para estudiar cómo se implementan los programas y las políticas en las comunidades, así como para evaluar su impacto.
La psicología social comunitaria se rige por tres principios fundamentales:
- Trabajo directo con los miembros de un grupo social: Toda transformación se debe realizar con y sobre los individuos involucrados. El empoderamiento recae sobre la comunidad. El centro de poder es compartido, de esta manera se libera al grupo de cualquier forma de personalismo, autoritarismo e intervencionismo.
- Unión entre teoría y práctica: Para lograr una comprensión verdadera de la situación de la comunidad debe existir una explicación teórica y práctica.
La psicología social comunitaria es imprescindible para promover el bienestar de grupos sociales a partir de la investigación y evaluación de programas que ayuden a desarrollar relaciones de colaboración con miembros de la comunidad y organizaciones para resolver problemas sociales. Gracias a esta disciplina, es posible comprender y brindar herramientas para abordar problemas sociales como la explotación y la victimización.
Además, la psicología comunitaria es importante para comprender mejor las influencias de un entorno social en aspectos como la salud o la participación justa y diversa. Lucha contra la opresión y busca reducir desigualdades sociales.
La psicología social comunitaria es una disciplina que busca producir cambios y transformaciones sociales desde la perspectiva de los propios actores. Su objetivo principal es fortalecer y promover la participación de los miembros de la comunidad en sus propios entornos, con el fin de prevenir problemas y promover el bienestar de la comunidad. Esta disciplina se rige por principios fundamentales como el trabajo directo con los miembros del grupo social y la unión entre teoría y práctica. Su importancia radica en su capacidad para promover el bienestar de grupos sociales y abordar problemas sociales como la explotación y la victimización, así como para comprender las influencias del entorno social en aspectos como la salud y la participación justa y diversa.
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