El abuso es un término que se utiliza en el ámbito de la psicología para describir cualquier tipo de trato que cause daño o lesiones a una persona. Este trato puede ser físico, sexual, verbal o emocional, y puede provenir de otras personas o incluso de uno mismo. El abuso va en contra de las enseñanzas éticas y morales de la sociedad, así como de los principios de bienestar y respeto hacia los demás.
Concepto de Abuso
El abuso se define como cualquier tipo de trato que provoque lesiones o daño en una persona, ya sea de forma física, emocional o sexual. Este trato dañino puede ser infligido por otras personas, como familiares, amigos, cónyuges o parejas, o incluso por uno mismo. El abuso puede tener consecuencias graves para la salud y el bienestar de la persona afectada, y puede dejar secuelas físicas, psicológicas y emocionales a largo plazo.
El abuso puede manifestarse de diferentes maneras, y existen varios tipos de abuso reconocidos en psicología:
- Abuso físico: Consiste en causar daño físico de forma intencionada a otra persona, mediante golpes, patadas, mordidas u otras acciones que provoquen dolor, lesiones o marcas visibles en el cuerpo.
- Abuso sexual: Se refiere a cualquier tipo de interacción sexual no consentida, en la que se utiliza a una persona para la satisfacción sexual de otra. Esto incluye el abuso sexual infantil, que implica cualquier actividad sexual entre un niño y un adulto, así como la visualización, creación y distribución de pornografía infantil.
- Abuso emocional y verbal: Se produce cuando una persona trata a otra de manera que daña su desarrollo emocional, su autoestima y su bienestar. Esto puede incluir el menosprecio, el rechazo, la búsqueda constante de defectos y el negar amor, apoyo u orientación.
- Abandono por negligencia: Se refiere a la falta de satisfacción de las necesidades básicas de una persona dependiente, como alimentación adecuada, refugio, supervisión, atención médica necesaria, educación adecuada o bienestar emocional.
- Abuso financiero: Consiste en retener o robar las finanzas o propiedades de una persona, o controlar el acceso a ellas sin permiso. Esta forma de abuso se considera un tipo de fraude.
Además de estos tipos de abuso reconocidos, existen otras conductas dañinas que van en contra de los principios éticos y morales, aunque no se consideren estrictamente como abuso. Estas conductas incluyen el engaño (grooming), la disciplina severa, el acoso, el acoso cibernético, las novatadas y otras formas de comportamiento agresivo que causan daño físico o emocional a otra persona.
Abuso según la OMS
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia contra los niños es considerada como una forma de abuso. Esta violencia puede manifestarse de diferentes maneras, como el maltrato físico, sexual y emocional, el abandono y la explotación de menores de 18 años.
La violencia contra los niños puede ocurrir tanto en el hogar como en la comunidad, y puede ser perpetrada por cuidadores, compañeros o extraños. Los diferentes tipos de violencia incluyen el maltrato infantil por parte de adultos en una posición de responsabilidad, el acoso y las peleas físicas entre pares, la violencia sexual y la violencia en el noviazgo, así como el asalto asociado con la violencia entre pares y pandillas.
La violencia contra los niños tiene graves consecuencias para su salud y bienestar, así como para las comunidades en las que viven. Puede resultar en la muerte, lesiones físicas y problemas de salud a largo plazo. Además, se ha relacionado con el deterioro del desarrollo social, emocional y cognitivo de los niños, así como con conductas de alto riesgo en la adolescencia y la edad adulta, como el consumo de drogas, el abuso de alcohol y las relaciones sexuales sin protección.
Prevenir la violencia contra los niños requiere un enfoque multisectorial que aborde los determinantes sociales de la violencia. El sector de la salud desempeña un papel importante en la identificación temprana del abuso, el tratamiento y el apoyo a los sobrevivientes, así como en la derivación a servicios esenciales en otros sectores. Además, se deben implementar estrategias de prevención para evitar que se produzca violencia en primer lugar.
Consultas Habituales
¿Qué es el abuso en psicología?
El abuso en psicología se refiere a cualquier tipo de trato que cause daño o lesiones a una persona, ya sea de forma física, emocional o sexual. Puede manifestarse en diferentes formas, como el abuso físico, el abuso sexual, el abuso emocional y verbal, el abandono por negligencia y el abuso financiero.
¿Cuáles son los tipos de abuso reconocidos en psicología?
En psicología, se reconocen varios tipos de abuso, incluyendo el abuso físico, el abuso sexual, el abuso emocional y verbal, el abandono por negligencia y el abuso financiero. Estos tipos de abuso pueden tener graves consecuencias para la salud y el bienestar de las personas afectadas.
¿Qué es el abuso según la OMS?
Según la OMS, la violencia contra los niños se considera una forma de abuso. Esta violencia puede manifestarse en diferentes formas, como el maltrato físico, sexual y emocional, el abandono y la explotación de menores de 18 años. Prevenir la violencia contra los niños requiere un enfoque multisectorial y la colaboración de diferentes sectores, incluido el sector de la salud.
El abuso es un problema grave que afecta a muchas personas en todo el entorno. Puede tener consecuencias devastadoras para la salud y el bienestar de las personas afectadas, así como para las comunidades en las que viven. Es importante reconocer y denunciar el abuso en todas sus formas, y trabajar juntos para prevenirlo y proteger a las personas vulnerables.
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