Mandala de psicología: herramienta terapéutica para el autoconocimiento

Los mandalas son círculos bellos, hipnóticos y mágicos que simbolizan lo espiritual. La palabra mandala proviene del sánscrito y significa círculo sagrado. Fue el psicólogo Carl Gustav Jung quien, atraído por ellos, los empezó a utilizar como una herramienta terapéutica para favorecer el autoconocimiento. Pintar y dar forma a un mandala puede ayudar a canalizar el estrés, favorecer la concentración y promover la paz y la calma. En este artículo, exploraremos qué es una mandala de psicología y cómo puede beneficiarnos.

Contenido

El Poder Terapéutico de las Mandalas

Concentrar la atención y llevar nuestra mente a un estado parecido a la meditación es la primera forma de sanación de un mandala. Al pintar o modelar un mandala, nuestra mente se aquieta y las emociones se calman, lo que repercute en nuestro cuerpo. Además, favorece la auto-observación personal y ayuda a combatir de manera natural la ansiedad y el miedo.

Nuestra mente tiende a ir de un pensamiento a otro constantemente, lo cual no deja espacio para el silencio y la calma necesarios para tomar buenas decisiones. Pintar un mandala nos ayuda a lograr ese silencio mental que aparece mientras coloreamos, lo cual es sanador. Al realizar esta tarea con la ayuda de un arte-terapeuta, podemos comprender el origen de nuestro estrés y falta de paz, y entender más cosas sobre nosotros mismos.

La terapia con mandalas consiste en delimitar un espacio en blanco y circular en el que podemos plasmar nuestras palabras o dibujos, lo que facilita la interpretación de nuestros estados de ánimo y problemas emocionales y físicos. Es una forma sencilla y creativa de ver lo que está en nuestro inconsciente.

El Significado de los Colores y Formas en los Mandalas

La forma en que pintamos un mandala y los colores que utilizamos pueden revelar mucho sobre nuestro estado anímico. Hay dos formas de colorear mandalas: de dentro hacia fuera, que implica exteriorizar las emociones, y al revés, que busca el equilibrio y la introspección. También se relaciona la elección de dibujos más geométricos con personas que necesitan orden. Los colores que utilizamos también hablan de nuestro estado emocional.

En la terapia con mandalas, cada color tiene un significado específico y también el lugar donde se coloca en el mandala puede tener un significado. Por ejemplo:

  • Blanco: Símbolo de vacío, pureza e iluminación.
  • Negro: Misterio, limitación y bloqueo.
  • Gris: Renovación, neutralidad y sabiduría.
  • Rojo: Vitalidad, pasión, sensualidad y fertilidad.
  • Azul: Ayuda a relajar, induce a la calma y está asociado a lo espiritual, la satisfacción y la alegría.
  • Verde: Se asocia a la sanación, tiene un efecto tranquilizante y se relaciona con la naturaleza, el equilibrio y la esperanza.
  • Amarillo: Representa el sol, la luz y la receptividad. Estimula el intelecto y la creatividad.
  • Naranja: Aporta vitalidad y energía. Expresa ternura, valor, calidez y alegría.
  • Morado: Representa el amor al prójimo, el idealismo y la sabiduría.
  • Rosa: Simboliza la feminidad, el altruismo y la dulzura.

El Origen y Uso de los Mandalas

Los mandalas tienen un origen antiguo y están presentes en diferentes culturas. En Egipto y China, se utilizaban mandalas como elementos sanadores y equilibrantes, colocándolos en lugares específicos para cambiar la energía. En la región del Tíbet, los mandalas forman parte de ceremonias de sanación y contemplación mística.

En la actualidad, los mandalas se utilizan como una herramienta de sanación y meditación. Pintar mandalas puede inducir a un estado de meditación y tener efectos positivos en el sistema inmunológico, el estrés, la depresión y el dolor. También se utilizan en terapia psicológica y artística para desarrollar el proceso creativo y la respuesta emocional, y para fomentar la autoconciencia, resolver problemas y reducir la ansiedad.

Terapia con Mandalas para Enfermedades Crónicas

En los últimos años, los mandalas se han utilizado en el tratamiento de enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes y la insuficiencia renal. El dibujo de mandalas permite el desarrollo del proceso creativo y emocional de los pacientes, ayudándoles a visualizar y concientizar sus habilidades, personalidad, intereses, preocupaciones y conflictos. Esta terapia busca reconciliar problemas emocionales, fomentar la autoconciencia y desarrollar habilidades sociales.

Si estás interesado en aprender más sobre la terapia con mandalas, te recomendamos participar en talleres especializados. Estos talleres brindan la oportunidad de experimentar la terapia de mandalas de manera guiada y contar con el apoyo de profesionales en psicología y arte-terapia.

La mandala de psicología es una poderosa herramienta terapéutica que nos permite explorar nuestro entorno interior, canalizar el estrés, promover la paz y la calma, y desarrollar el autoconocimiento. Pintar y dar forma a un mandala nos ayuda a aquietar la mente, calmar las emociones y encontrar un refugio de serenidad en nuestro interior. ¡Anímate a explorar el entorno de los mandalas y los beneficios que pueden aportar a tu vida!

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