La encopresis es un trastorno que se caracteriza por la eliminación involuntaria de excrementos ya formados, semiformados o líquidos, en lugares inapropiados para ello, como la ropa o el suelo. Este problema suele presentarse después de los 4 años, una vez que el niño ha aprendido a utilizar el inodoro correctamente. En general, el niño no es consciente de lo ocurrido hasta que se le están escapando las heces. En algunas ocasiones, puede tratarse de un acto voluntario para llamar la atención.
Prevalencia de la encopresis en niños
La encopresis es más frecuente en niños varones. Aproximadamente, alrededor del 16% de los niños de tres años todavía muestran signos de incontinencia fecal una vez a la semana o más. Sin embargo, para los cuatro años, este porcentaje disminuye al 3%. A partir de los siete años, la encopresis afecta a menos del 1% de los niños.
Es importante destacar que aproximadamente un tercio de los niños que presentan encopresis también sufren de enuresis, es decir, de la eliminación involuntaria de orina. En el 20% de los casos en los que se da la coexistencia de ambos trastornos, se habla de enuresis diurna. Además, se ha observado que un 10% de las niñas que padecen de enuresis y encopresis tienen infecciones urinarias recurrentes.
Tipos de encopresis
Existen dos tipos de encopresis: primaria y secundaria.
Encopresis primaria
La encopresis primaria se presenta cuando el niño nunca ha logrado un control adecuado de los movimientos intestinales. Esto significa que el niño nunca ha alcanzado la etapa de aprendizaje y control del uso del inodoro.
Las causas de la encopresis primaria pueden estar relacionadas con factores físicos, como el estreñimiento crónico, la debilidad de los músculos del esfínter anal o los problemas de motilidad intestinal. También pueden influir factores psicológicos, como el estrés, la ansiedad o los traumas emocionales.
Encopresis secundaria
La encopresis secundaria se presenta cuando el niño ha tenido un control adecuado de los movimientos intestinales, pero luego comienza a tener episodios de eliminación involuntaria de heces después de un período de al menos seis meses sin presentar este problema.
Las causas de la encopresis secundaria suelen estar relacionadas con factores emocionales o psicológicos. Estos pueden incluir cambios significativos en la vida del niño, como el inicio de la escuela, el nacimiento de un hermano, la separación de los padres o situaciones de estrés prolongado.
Aspectos psicológicos de la encopresis en niños
La encopresis en niños puede tener un impacto significativo en su bienestar emocional y social. Los niños que experimentan este trastorno pueden sentir vergüenza, culpa y baja autoestima debido a los episodios de eliminación involuntaria de heces en lugares inapropiados.
Además, es común que los niños con encopresis eviten situaciones sociales y actividades que impliquen estar lejos de un baño. Esto puede limitar su participación en actividades escolares, deportivas y recreativas, lo que a su vez puede afectar su desarrollo social y emocional.
Es importante abordar la encopresis desde una perspectiva psicológica, brindando apoyo emocional y terapia adecuada para ayudar al niño a superar este trastorno. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, puede ser muy efectiva para trabajar en la modificación de conductas y la gestión del estrés y la ansiedad asociados a la encopresis.
Consultas habituales sobre la encopresis en niños
- ¿Cuándo debo consultar a un profesional?
- ¿Qué tratamientos existen para la encopresis en niños?
- ¿Es normal que los niños tengan accidentes ocasionales en el control de los movimientos intestinales?
Se recomienda consultar a un profesional de la salud si la encopresis persiste después de los 4 años o si se presenta encopresis secundaria después de un período de control adecuado de los movimientos intestinales.
El tratamiento de la encopresis en niños puede incluir cambios en la dieta, medicamentos para el estreñimiento, terapia cognitivo-conductual, terapia familiar y apoyo emocional.
Sí, es normal que los niños tengan accidentes ocasionales en el control de los movimientos intestinales durante el proceso de aprendizaje. Sin embargo, si estos accidentes son frecuentes o persistentes, es recomendable buscar ayuda profesional.
La encopresis en niños es un trastorno que puede tener un impacto significativo en su bienestar emocional y social. Es importante abordar este problema desde una perspectiva psicológica, brindando apoyo emocional y terapia adecuada para ayudar al niño a superar la encopresis. Consultar a un profesional de la salud es fundamental para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
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