El bullying es un problema grave que afecta a millones de niños y adolescentes en todo el entorno. En México, la situación es especialmente preocupante, con altos índices de acoso escolar y violencia en las aulas. En este artículo, analizaremos la opinión de un psicólogo experto en el tema y su visión sobre esta problemática.
La normalización de la violencia en las aulas
Según Juan Martín Pérez, coordinador de Tejiendo Redes Infancia para América Latina y el Caribe, el bullying en México no es un fenómeno aislado, sino que refleja la ola de violencia generalizada que vive el país. Pérez señala que los niños no nacen violentos, sino que aprenden y reproducen comportamientos violentos debido a su entorno familiar y comunitario.
El acoso escolar es una forma de violencia que se ha normalizado en las aulas mexicanas. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco), uno de cada tres estudiantes en el entorno sufre acoso escolar. En México, el 23% de los alumnos han reportado ser víctimas de bullying, según la prueba PISA de la OCDE. Además, la Consulta Infantil y Juvenil realizada por el INE reveló que alrededor del 15% de los estudiantes han sufrido acoso escolar y un 28% han experimentado discriminación en la escuela.
El acoso escolar no se limita únicamente a la violencia física, sino que también se manifiesta a través del acoso cibernético y el acoso sexual. El ciberbullying afecta a un gran número de personas en México, especialmente a mujeres y adolescentes. Según datos del Inegi, el 21,7% de la población usuaria de internet mayor de 12 años ha vivido alguna situación de acoso cibernético.
El impacto del bullying en la salud mental
El bullying tiene graves consecuencias para la salud mental de las víctimas. Puede provocar ansiedad, depresión, suicidio y otros trastornos mentales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte sobre los riesgos del acoso escolar y la importancia de tomar medidas para prevenirlo y abordarlo de manera adecuada.
El regreso a clases después de la pandemia de covid-19 ha agravado la situación. El encierro prolongado y la falta de contacto social han tenido un impacto negativo en la salud mental de los estudiantes. El coordinador de Tejiendo Redes Infancia destaca el aumento de la ansiedad, la depresión, los suicidios y el consumo de sustancias en México y Brasil, donde los niños no asistieron de manera presencial a la escuela durante un año y medio.
La importancia de las políticas públicas y la participación de los niños
Ante la gravedad del problema, los expertos en el tema exigen a los gobiernos que implementen estrategias nacionales contra el bullying y políticas públicas integrales. Es fundamental que se brinde apoyo y capacitación a los maestros y personal educativo para que puedan abordar de manera efectiva el acoso escolar.
Además, es necesario involucrar a los propios niños y adolescentes en la prevención y erradicación del bullying. Juan Martín Pérez destaca la importancia de escuchar a los niños y niñas, no solo para conocer sus experiencias de dolor y frustración, sino también para entender sus sueños y expectativas. Los niños y adolescentes pueden ser mediadores de los conflictos que ocurren en sus colegios y promotores de una cultura de paz.
El bullying es un problema grave que afecta a millones de niños y adolescentes en México y en todo el entorno. La normalización de la violencia en las aulas y la falta de políticas públicas efectivas son factores que contribuyen a la persistencia de este fenómeno. Es fundamental que los gobiernos y las instituciones educativas tomen medidas concretas para prevenir y abordar el acoso escolar. Además, es necesario involucrar a los propios niños y adolescentes en la construcción de una cultura de paz y en la creación de entornos escolares seguros y libres de violencia.
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