Cuando pensamos en herencia, generalmente lo asociamos con dinero, propiedades o recuerdos sentimentales. Sin embargo, desde antes de nuestro nacimiento, somos influenciados por los patrones mentales, emocionales y de comportamiento de nuestra madre, de la familia que nos rodea y de aquellos que vinieron antes que nosotros, incluso si nuestros padres no son quienes nos criaron. Este fenómeno se conoce como herencia psicológica y los historiadores familiares pueden descubrir la herencia de sus familias. Donde existe un legado negativo, los historiadores familiares pueden proporcionar a los familiares vivos la información que necesitan para liberarse de una herencia tóxica.
La herencia psicológica (también conocida como genealogía emocional) se refiere a los rasgos heredados, las reacciones, los patrones de comportamiento y nuestra visión de la vida. Se transmiten a través de los genes y persisten con el tiempo, y los llevamos con nosotros, de situación en situación.
¿Cómo ocurre la herencia psicológica?
Cada vez somos más conscientes de que la dieta y los productos químicos en nuestro entorno pueden influir en nuestros genes; a estos influjos se les conoce como cambios epigenéticos. Sin embargo, estudios recientes muestran que, además de las toxinas físicas, el abuso, la negligencia, la adicción y otros tipos de estrés severo pueden resultar en más que recuerdos tóxicos. El periodista de salud y medicina, Dan Hurley, explica:
Como el sedimento depositado en los engranajes de una máquina finamente ajustada después de que las aguas del tsunami se retiran, nuestras experiencias y las de nuestros antepasados nunca desaparecen, incluso si se han olvidado. se convierten en parte de nosotros, un residuo molecular que se adhiere a nuestro andamiaje genético. el adn permanece igual, pero las tendencias psicológicas y de comportamiento se heredan.
¿Por qué es importante?
Si una experiencia negativa no se transforma en algo saludable y positivo, los síntomas de esa experiencia se transmiten a la siguiente generación, y así sucesivamente. En su libro no empezó contigo, el psicólogo galardonado Mark Wolynn nos dice que la fuente de la depresión inexplicada, la ansiedad, los miedos, las fobias, los pensamientos obsesivos y ciertos síntomas físicos se pueden rastrear hasta la genética. Algunos científicos se refieren a estos síntomas como trastorno de estrés postraumático secundario. Existe una creciente evidencia de que heredamos (y transmitimos) los sentimientos negativos de nuestra familia de origen.
Pero hay buenas noticias: se puede romper el ciclo.
Avanzando
En lugar de alejarnos de ello, buscar nuestra herencia psicológica nos brinda la oportunidad de dar sentido a la disfunción generacional en nuestra familia, y cada familia tiene algo. Aquí es donde la genealogía juega un papel tan importante. Al descubrir la fuente del dolor o la ansiedad que llevamos, podemos considerar lo que se nos transmitió y qué legado nos gustaría dejar. Podemos comenzar a sanar las heridas del pasado para construir un futuro más saludable y feliz.
Independientemente de lo que heredemos, podemos esforzarnos por:
- Avanzar lo mejor que podamos en nuestras circunstancias.
- Abrazar una vida positiva.
- Elegir estar con personas que sacan lo mejor de nosotros mismos.
- Comprender no solo a nuestros ancestros, sino también a nosotros mismos y a nuestros hijos.
- Romper el ciclo de patrones familiares destructivos heredados.
En mi libro ¿quién creo que fueron? la herencia victoriana, me acerco a varias teorías psicológicas en un esfuerzo por arrojar luz sobre la herencia emocional de mi abuelo Walter. Al examinar los registros familiares durante el proceso de escritura de este libro, me recordaron claramente el imperativo de nuestros antepasados de encontrar una manera de satisfacer sus necesidades básicas de comida, agua, calor y descanso, independientemente de su familia y comunidad.
Para Walter, esto no fue una maldición, como algunos podrían verlo, porque le permitió liberarse. A pesar de la herencia psicológica que había recibido, sus padres y comunidad le enseñaron las habilidades que necesitaría para sobrevivir en la vida adulta. Como niños, Walter y sus compañeros sabían que eran necesarios. Comprendían que sus tareas, búsqueda de alimentos, pesca y ganancias contribuían significativamente al bienestar de su familia. Aunque vivir con una madre alcohólica era difícil, las competencias y la resiliencia de Walter crecieron, y con este conocimiento y seguridad, pudo abrirse camino por sí mismo y construir una nueva vida desde cero, más allá de lo que había heredado.
Al mirar hacia adelante a través de las generaciones, vislumbro a cada una de ellas luchando por un nivel más alto, como se describe en la jerarquía de necesidades de Maslow, ya no conformándose con simplemente estar físicamente seguros, sino buscando un crecimiento interno y un mayor sentido de sí mismos.
Hoy en día, muchos de nosotros vivimos cómodamente. Menos personas necesitan usar todo su tiempo y energía para mantenerse con vida. Tal vez ahora tengamos la oportunidad y la conciencia de explorar y comprender nuestro pasado, reconocer y dejar atrás la herencia disfuncional y celebrar cualquier bendición que hayamos recibido.
En el próximo artículo, veremos cómo las experiencias resumidas en este artículo pueden afectar a las generaciones futuras. Si quieres saber más sobre lo que descubrí, haz clic en el enlace. Tus dos capítulos GRATIS te esperan al final de esta página.
Pensamientos finales:
Espero que hayas encontrado este artículo informativo y que te haya inspirado a investigar tu propia herencia genética. Si estás interesado en aprender más sobre cómo el trauma se puede transmitir genéticamente de generación en generación, haz clic aquí para ver la conferencia de la profesora Isabelle Mansuy de la ETH Zurich y la Universidad de Zurich sobre el nuevo campo de la epigenética.
No podemos conocer la herencia psicológica de nuestros antepasados, pero utilizando las teorías actuales, podemos examinar los registros disponibles y especular de manera informada. Podemos honrar a aquellos que vinieron antes y reconocer lo que soportaron para que pudiéramos vivir.
Las buenas noticias para mi abuelo Walter y sus hermanos son buenas noticias para todos nosotros: nuestra herencia psicológica no tiene que definir cómo vivimos nuestras vidas. Podemos ser más conscientes y aprender a vivir de manera positiva, prosperar y transmitir un legado diferente a nuestros hijos y nietos.
Espero que este artículo te haya dado algunas ideas sobre por dónde empezar en tu propia exploración de la herencia psicológica en tu familia. Nuestra herencia es tan única como nuestros antepasados y sus experiencias.
El siguiente artículo: historiadores familiares - desentrañando la herencia psicológica se encuentra aquí.
Artículo de seguimiento:
PIENSA POSITIVO, ¿o las emociones afectan el ADN? (Con un sentido del humor sobre la ciencia)
Sobre la herencia victoriana
Ansiedad. Adicción. Depresión.
Asociamos estas palabras con los desafíos de la vida moderna.
Rara vez consideramos cómo estas condiciones moldearon a generaciones pasadas.
Utilizando fuentes de archivo, testimonios y las experiencias de su abuelo Walter Parker, la autora no solo pinta una imagen vívida de la vida en un pueblo victoriano inglés, sino que también recurre a la teoría psicológica para explorar las vidas de sus antepasados de clase trabajadora.
¿Qué heredaron tus antepasados de sus padres?
¿Qué características psicológicas transmitieron tus antepasados?
La herencia victoriana puede ayudarte a encontrar respuestas.
Para leer algunos capítulos de la herencia victoriana, haz clic aquí y busca tus primeros dos capítulos están esperando (al final de la página).
Sobre la autora
Helen Parker-Drabble es una consejera de profesión y una genealogista e historiadora familiar por experiencia. Según el diccionario en línea de Cambridge, una de las definiciones de terapia es un tratamiento que ayuda a alguien a sentirse mejor o a fortalecerse. Como geneaterapeuta, mi objetivo es explorar la salud mental, la enfermedad mental y la psicología a lo largo de diferentes épocas, con la esperanza de que al explorar lo que impactó a nuestros antepasados, ayudemos a la generación actual.
Helen también es una exploradora de la historia social y tejedora de historias familiares basadas en hechos, con un diploma en consejería. Fascinada por la teoría psicológica y las historias que desarrollamos para dar sentido a nosotros mismos y a nuestra familia, la búsqueda original de Helen fue comprender a su abuelo victoriano, Walter Parker, nacido en 1885 en Upwell, en la frontera entre Norfolk y Cambridgeshire.
La historia familiar no sobrevive a menos que esté impresa, por eso Helen se propuso escribir una biografía atractiva y accesible que no solo explorara la vida de la clase trabajadora victoriana en un pueblo inglés, sino que también pudiera motivar y alentar a otros genealogistas que luchan por transmitir lo que han descubierto con tanto esfuerzo. El resultado, en parte, es una exploración del legado transgeneracional de pérdida, trauma, ansiedad y depresión.
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