La hipomanía es un estado afectivo caracterizado por un ánimo persistentemente expansivo, hiperactivo y/o irritable, como también por pensamientos y comportamientos consecuentes a ese ánimo que se distingue de un estado de ánimo normal. Los individuos en estado hipomaníaco tienen menos necesidad de dormir y descansar, pueden ser hiperempáticos y tienen una enorme cantidad de energía. Este estado de ánimo en ocasiones puede constituir una de las fases del trastorno bipolar tipo II y de la ciclotimia.
Diferencia entre manía e hipomanía
A diferencia de los que padecen manía, aquellos con sistemas hipomaníacos son plenamente funcionales, e incluso son de hecho a menudo más productivos de lo normal. Específicamente, la hipomanía se distingue de la manía por la ausencia de síntomas psicóticos y por su menor grado de impacto en la funcionalidad. Un episodio hipomaníaco no es un trastorno psicopatológico en sí, sino que en ocasiones, podría ser una característica de otros cuadros como la ciclotimia y el trastorno bipolar tipo II (según el DSM-IV-TR: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, en su cuarta edición). Tal y como consta en la actual tercera edición del CIE-10-ES (enero de 2020), la hipomanía (F30.8) puede en muchas ocasiones sencillamente tratarse de un caso de excitación reactiva por traumatismo psicológico.
Síntomas de la hipomanía
- Leve euforia: Las personas hipomaníacas pueden experimentar un estado de ánimo eufórico, lleno de felicidad y entusiasmo.
- Un torrente de ideas: Durante la hipomanía, es común que las personas tengan una gran cantidad de ideas y pensamientos, a menudo de manera acelerada.
- Energía inacabable: Las personas hipomaníacas pueden sentir una energía constante y abundante, lo que les permite realizar múltiples actividades sin cansarse.
- Verborrea: Durante la hipomanía, las personas pueden hablar en exceso, sin parar, llegando incluso a cansar a los demás con su flujo constante de palabras.
- Deseo e impulso por el éxito: Las personas hipomaníacas pueden experimentar un deseo intenso de lograr el éxito en diferentes áreas de su vida, lo que puede llevarlos a tomar decisiones arriesgadas.
- Autoestima o grandiosidad excesivamente alta: Durante la hipomanía, las personas pueden tener una autoestima inflada, creyendo que son superiores a los demás y capaces de lograr cualquier cosa.
- Irritabilidad: Aunque la hipomanía se caracteriza por un estado de ánimo expansivo, también puede manifestarse como irritabilidad y agitación emocional.
- Disminución de la necesidad de sueño: Las personas hipomaníacas pueden experimentar una disminución en la necesidad de dormir, sintiéndose descansadas incluso con menos horas de sueño.
- Otros síntomas de aceleración del pensamiento: Además de las ideas aceleradas, las personas hipomaníacas pueden experimentar una mayor rapidez en el pensamiento y dificultad para concentrarse en una sola tarea.
- Déficit de atención: Durante la hipomanía, las personas pueden tener dificultades para mantener la atención en una sola cosa, saltando de una actividad o pensamiento a otro de manera constante.
Hipomanía como efecto secundario
La hipomanía puede también ser un efecto secundario de numerosos medicamentos, muchas veces (aunque no siempre) psicofarmacológicos; los pacientes con depresión severa quienes sufren hipomanía como efecto secundario de (por ejemplo) los antidepresivos, pueden resultar tener una forma de trastorno bipolar no detectada previamente. La hipomanía inducida por fármacos no es un indicativo invariable de trastornos afectivos bipolares. La diferencia entre los trastornos uni- y bi-polar es esencial para el análisis de los cambios; consecuentemente, para los investigadores y para los profesionales de la salud mental es importante distinguir la hipomanía inducida por fármacos en pacientes bipolares de la misma en pacientes depresivos unipolares (no bipolares).
La hipomanía puede también ocurrir como efecto secundario de otros medicamentos prescritos para trastornos o enfermedades no psicológicas. En estos casos, como en los de la hipomanía inducida por fármacos en depresivos unipolares, esta puede ser eliminada casi invariablemente bajando la dosis de la droga, retirándola por completo, o cambiando a una distinta si la discontinuación del tratamiento no es posible.
Qué es la manía e hipomanía
La manía es un estado de ánimo extremadamente elevado, agitado y expansivo que se caracteriza por una excesiva euforia, energía y autoestima. A diferencia de la hipomanía, la manía puede causar síntomas psicóticos, como alucinaciones y delirios.
La hipomanía es un estado afectivo caracterizado por un ánimo expansivo, hiperactividad y/o irritabilidad, que se diferencia de la manía por ser menos grave y no presentar síntomas psicóticos. Tener en cuenta que la hipomanía puede ser parte de otros trastornos como el trastorno bipolar tipo II y la ciclotimia. Además, la hipomanía puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos y su diagnóstico y tratamiento deben ser realizados por profesionales de la salud mental.
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