La psicología es el estudio de la mente humana y cómo esta influye en nuestro comportamiento. Se analiza la comunicación, la memoria, los pensamientos y las emociones. Comprender lo que impulsa nuestras decisiones, acciones, pensamientos y sentimientos nos permite enfrentar los desafíos que podamos estar enfrentando.
Los cinco enfoques clásicos de la psicología
Existen cinco enfoques principales en la psicología. Estos son el enfoque biológico, el psicodinámico, el conductual, el cognitivo y el humanista. Cada enfoque intenta explicar el comportamiento humano de manera diferente. Un enfoque es una visión que implica ciertas suposiciones sobre el comportamiento humano. Existen muchas teorías diferentes dentro de cada enfoque, pero todas comparten las mismas suposiciones.
El enfoque conductual parte de la premisa de que todos los comportamientos son aprendidos a través de la interacción con el entorno. Cuando pensamos en personas en laboratorios usando batas blancas y observando ratas, estamos pensando en los psicólogos conductuales. Reconocen las emociones, sin embargo, creen que solo el comportamiento puede medirse de manera objetiva y científica.
El enfoque psicodinámico se remonta a Sigmund Freud. Su teoría del psicoanálisis es uno de los mayores avances en el campo de la psicología. Este enfoque explica nuestro comportamiento a través de nuestras experiencias de la infancia. Observa nuestro pasado para dar sentido a nuestras acciones en el presente. Cree que nuestras elecciones están fuertemente influenciadas por nuestra mente inconsciente.
El enfoque humanista se centra en la idea de que cada persona es única y tiene libre albedrío para cambiar en cualquier momento de su vida. Cree que somos responsables de nuestra propia felicidad. Hace hincapié en cómo nuestra percepción del entorno es subjetiva, por lo tanto, se opone a cualquier intento científico de explicar el comportamiento humano.
La psicología cognitiva se trata de conocer los procesos que ocurren en nuestra mente. Estudia la cognición, que son los procesos a través de los cuales adquirimos conocimiento. La memoria, la percepción y la atención son ejemplos de estos procesos.
La perspectiva biológica gira en torno a la idea de que todos los pensamientos, sentimientos y comportamientos tienen una causa biológica. Estudia el cerebro y la genética. Cree que la mayoría de nuestro comportamiento es heredado y puede explicarse utilizando términos neurológicos.
En la actualidad, la terapia cognitivo-conductual (TCC) es el enfoque más utilizado para ayudar a las personas a superar desafíos. Este enfoque combina las suposiciones de la perspectiva cognitiva y conductual. Afirma que nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos están todos conectados.
Principales suposiciones de la terapia cognitivo-conductual (TCC)
- Nuestros desafíos provienen de desarrollar pensamientos defectuosos sobre los demás, nuestro entorno y nosotros mismos.
- Estos pensamientos defectuosos causan distorsiones en la forma en que vemos las cosas, nos hacen pensar de manera irracional.
- Vivimos en este entorno a través de dar sentido a nuestras experiencias, la forma en que procesamos la información nos hace formar ciertas opiniones y creencias sobre uno mismo, los demás y el entorno que nos rodea. Si estas creencias son inexactas o nuestras formas de razonamiento son inadecuadas, nuestras emociones y comportamientos pueden distorsionarse.
- El objetivo de la TCC es cambiar nuestros patrones de pensamiento negativos. Estos patrones de pensamiento negativos resultan en emociones y comportamientos no deseados.
La psicología es un campo maravilloso que nos permite entendernos a nosotros mismos y el entorno que nos rodea. Esta comprensión es crucial para superar cualquier desafío en la vida. Cada enfoque en la psicología aporta algo nuevo a esta comprensión. Es nuestra elección personal cuál de ellos nos habla más.
Enfoques de la personalidad
La personalidad puede definirse como patrones de comportamiento consistentes y procesos intrapersonales que se originan dentro del individuo. Varios aspectos de esta definición simple requieren una explicación más detallada. Observemos que hay dos partes en ella. La primera parte se refiere a los patrones de comportamiento consistentes. Los investigadores de la personalidad a menudo se refieren a estos como diferencias individuales. El punto importante aquí es que la personalidad es consistente. Podemos identificar estos patrones de comportamiento consistentes a lo largo del tiempo y en diferentes situaciones. Esperamos que alguien que sea extrovertido hoy también lo sea mañana. Alguien que sea competitivo en el trabajo también es muy probable que sea competitivo en los deportes. Reconocemos esta consistencia en el carácter cuando decimos: es típico de ella hacer eso o él solo estaba siendo él mismo. Por supuesto, esto no significa que una persona extravertida sea ruidosa y alegre todo el tiempo, en ocasiones solemnes y en fiestas. Tampoco significa que las personas no puedan cambiar. Pero si la personalidad existe y el comportamiento no es solo un reflejo de la situación en la que nos encontramos, entonces debemos esperar cierta consistencia en la forma en que las personas actúan. La segunda parte de la definición se refiere a los procesos intrapersonales. En contraste con los procesos interpersonales, que ocurren entre personas, los procesos intrapersonales incluyen todos los procesos emocionales, motivacionales y cognitivos que ocurren dentro de nosotros y que afectan cómo actuamos y nos sentimos. Por lo tanto, encontrará que muchos psicólogos de la personalidad están interesados en temas como la depresión, el procesamiento de la información, la felicidad y la negación. También tener en cuenta que, según la definición, estos patrones de comportamiento consistentes y procesos intrapersonales se originan dentro del individuo. Esto no significa que las fuentes externas no influyan en la personalidad. Ciertamente, la forma en que los padres crían a sus hijos afecta el tipo de adultos en los que se convierten. Y, por supuesto, las emociones que experimentamos a menudo son una reacción a los eventos que encontramos. El punto es que el comportamiento no es únicamente una función de la situación. El miedo que experimentamos mientras vemos una película de miedo es el resultado de la película, pero las diferentes formas en que cada uno expresa o lidia con ese miedo provienen de dentro. Seis enfoques para la personalidad Hay seis enfoques generales para explicar la personalidad. Estos son el enfoque psicoanalítico, el enfoque de los rasgos, el enfoque biológico, el enfoque humanista, el enfoque conductual/aprendizaje social y el enfoque cognitivo. Aunque no siempre encajan perfectamente, cada una de las principales teorías de la personalidad se puede ubicar en uno de estos seis enfoques generales. ¿Por qué tantas teorías de la personalidad? Permítanme responder a esta pregunta por medio de una analogía. Casi todos han escuchado la historia de los cinco hombres ciegos que se encuentran con un elefante. Cada uno siente una parte diferente del animal y luego intenta explicar a los demás cómo es un elefante. El hombre ciego que siente la pierna describe al elefante como alto y redondo. Otro siente la oreja y afirma que un elefante es delgado y plano, mientras que otro, sosteniendo la trompa, describe al animal como largo y delgado. El hombre que siente la cola y el que toca el costado del elefante tienen imágenes diferentes. El punto de esta historia, por supuesto, es que cada hombre conoce solo una parte del animal completo. Dado que hay más en el elefante de lo que ha experimentado, la descripción de cada hombre es correcta pero incompleta. En cierto sentido, los seis enfoques de la personalidad son análogos a los hombres ciegos. Es decir, cada enfoque parece identificar y examinar correctamente un aspecto importante de la personalidad humana. Los psicólogos que se adhieren al enfoque psicoanalítico argumentan que la mente inconsciente de las personas es en gran parte responsable de las diferencias importantes en sus estilos de comportamiento. Otros psicólogos, que favorecen el enfoque de los rasgos, identifican dónde podría ubicarse una persona a lo largo de un continuo de varias características de personalidad. Los psicólogos que defienden el enfoque biológico señalan las predisposiciones heredadas y los procesos fisiológicos para explicar las diferencias individuales en la personalidad. En contraste, aquellos que promueven el enfoque humanista identifican la responsabilidad personal y los sentimientos de autoaceptación como las causas clave de las diferencias en la personalidad. Los teóricos del aprendizaje social/conductual explican los patrones de comportamiento consistentes en términos de condicionamiento y expectativas. Aquellos que promueven el enfoque cognitivo examinan las diferencias en la forma en que las personas procesan la información. Es tentador sugerir que simplemente combinando los seis enfoques, podemos obtener una imagen precisa de por qué las personas actúan de la manera en que lo hacen. Desafortunadamente, la analogía de los hombres ciegos solo puede estirarse hasta cierto punto. Aunque los diferentes enfoques a una determinada cuestión de personalidad a menudo varían solo en énfasis, brindando cada uno una explicación legítima y compatible, en muchos casos, las explicaciones de dos o más enfoques pueden ser completamente incompatibles. Por lo tanto, las personas que trabajan en el campo a menudo se alinean con uno u otro de los seis enfoques a medida que deciden cuál de las explicaciones competidoras tiene más sentido para ellos. Volviendo a los hombres ciegos y al elefante, supongamos que alguien preguntara cómo se mueve un elefante. El hombre que siente la trompa podría argumentar que el elefante se arrastra por el suelo como una serpiente. El que sostiene la oreja podría estar en desacuerdo, diciendo que el elefante debe volar como un pájaro con sus alas grandes y flojas. El hombre que toca la pierna ciertamente tendría una explicación diferente. Aunque en algunos casos más de una de estas explicaciones podría ser precisa (por ejemplo, un pájaro puede caminar y volar), debería ser obvio que a veces no todas las teorías pueden ser correctas. También es posible que una teoría sea correcta para describir una parte de la personalidad humana, mientras que otra teoría puede ser correcta para describir otros aspectos. Sin duda, algunas teorías resonarán más contigo que otras. Pero vale la pena tener en cuenta que cada enfoque ha sido desarrollado y promovido por un gran número de respetados psicólogos. Aunque no todos estos hombres y mujeres son correctos en todos los aspectos, cada enfoque tiene algo valioso que ofrecer en nuestra búsqueda por entender qué nos hace ser quienes somos.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Enfoques clásicos de la psicología: explicación y aplicaciones puedes visitar la categoría Psicología.