El imaginario en psicología es una construcción intersubjetiva que implica un proceso cognitivo en el cual el individuo interpreta la realidad. Está determinado principalmente por la historia personal, la cultura, la memoria colectiva, las ideologías y las representaciones sociales. A través del imaginario, cada individuo desarrolla una forma única de percibir y comprender el entorno que lo rodea.
Cuerpo imaginario en psicología
El cuerpo imaginario en psicología se refiere a la imagen que cada individuo tiene de su propio cuerpo. Esta imagen no se limita a la percepción física del cuerpo, sino que también incluye las emociones, sensaciones y experiencias asociadas a él. El cuerpo imaginario es construido a través de la interacción con el entorno, las experiencias personales y las influencias socioculturales. Esta imagen puede ser positiva o negativa, y puede afectar la autoestima y la salud mental de una persona.
El imaginario social es un concepto creado por Cornelius Castoriadis en el campo de las ciencias sociales. Se utiliza para referirse a las representaciones sociales que están encarnadas en las instituciones de una sociedad. Este concepto se usa a menudo como sinónimo de mentalidad, cosmovisión, conciencia colectiva o ideología, pero en el enfoque de Castoriadis tiene un significado preciso.
Según Castoriadis, las causas de la creación de una institución social no pueden explicarse únicamente por necesidades materiales. El cambio social también está influenciado por el imaginario social, ya que implica discontinuidades radicales que no pueden ser explicadas exclusivamente en términos de causas materiales. Esto significa que el imaginario social tiene un papel importante en la configuración de las sociedades y en la forma en que se desarrollan a lo largo del tiempo.
Castoriadis divide el imaginario social en dos planos de significado distintos y dependientes entre sí. Por un lado, están los planos primarios o centrales, que son creaciones imaginarias presentificadas por medio de las instituciones explícitas de la sociedad. Estas instituciones imaginadas condicionan y orientan las acciones y representaciones sociales, y continúan cambiando a medida que la sociedad evoluciona.
Por otro lado, están los planos secundarios, que surgen y dependen de los planos primarios. Estos planos secundarios son considerados instrumentales y desempeñan un papel reproductor de los roles y las estructuras sociales establecidas en los planos primarios. Un ejemplo de esto sería la idea de ciudadano, que no puede concebirse sin la idea de Estado.
A lo largo de su obra, Castoriadis proporciona numerosos ejemplos históricos para ilustrar cómo los distintos imaginarios, como las instituciones, las leyes, las tradiciones, las creencias y los comportamientos, no pueden explicarse exclusivamente en términos de causas materiales.
Por ejemplo, las diferentes costumbres alimenticias de distintas culturas, como el consumo de ranas y caracoles en Francia o la preparación del cordero con mermelada en Inglaterra, no pueden explicarse únicamente por razones materiales. Estas prácticas están influenciadas por los imaginarios sociales de cada cultura y reflejan los valores y las creencias de cada una.
Otro ejemplo histórico es el candelabro de siete brazos de la tradición judía. Castoriadis cuestiona la explicación funcionalista de que este objeto se deba a la necesidad de iluminar los lugares de culto. Según Castoriadis, esta explicación no tiene en cuenta el significado simbólico y mágico que el número siete tiene en el imaginario judío. La elección del número siete para el candelabro es un ejemplo de cómo el imaginario social puede influir en la creación y el significado de las instituciones.
El imaginario en psicología es una construcción intersubjetiva que implica la interpretación de la realidad por parte del individuo. El cuerpo imaginario se refiere a la imagen que cada persona tiene de su propio cuerpo. El imaginario social, por otro lado, se refiere a las representaciones sociales encarnadas en las instituciones de una sociedad. Estos conceptos son importantes para comprender cómo las experiencias individuales y colectivas, la cultura y las ideologías influyen en la forma en que percibimos y nos relacionamos con el entorno que nos rodea.
- ¿Cómo se construye el imaginario social?
- ¿Cuál es la relación entre el imaginario social y las instituciones?
- ¿Cómo afecta el cuerpo imaginario a la autoestima?
- ¿Qué papel juega la cultura en la formación del imaginario en psicología?
Referencias
Castoriadis, C. (2012). El imaginario social. Fondo de Cultura Económica.
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