En psicología, el término exógeno se refiere a sustancias o factores que provienen de fuentes externas al cuerpo humano y que pueden tener un impacto en el funcionamiento psicológico y emocional de una persona. Estos elementos exógenos pueden estar presentes en la alimentación o en el ambiente en el que se encuentra el individuo.
Trastornos exógenos
Un trastorno exógeno es aquel que es causado o influenciado por factores externos al individuo. Estos trastornos pueden manifestarse en diferentes formas y tener distintos efectos en la salud mental de la persona.
Angustia exógena
La angustia exógena es un término acuñado por D.V. Sheehan y se refiere a la angustia asociada al trastorno de ansiedad generalizada. A diferencia de otros trastornos de ansiedad, la angustia exógena no se presenta en forma de crisis, sino que su curso está influenciado por los eventos ambientales. Esto significa que los acontecimientos externos pueden desencadenar o intensificar los síntomas de angustia en una persona.
La angustia exógena puede manifestarse de diferentes formas, como sentirse agobiado, tener la sensación de no poder moverse o respirar, o experimentar dificultades para desenvolverse en situaciones cotidianas. Es considerada como una de las fobias más incapacitantes, ya que puede afectar la calidad de vida de la persona y limitar su capacidad para realizar actividades diarias.
Agorafobia
La agorafobia es otro ejemplo de trastorno exógeno. Se caracteriza por el miedo intenso a estar solo o en lugares donde sería difícil pedir ayuda en caso de necesitarlo. Las personas con agorafobia suelen evitar situaciones como tomar transporte público, estar en multitudes, usar ascensores o estar lejos de su hogar. Este trastorno suele estar asociado al trastorno de angustia o de pánico, ya que el miedo a tener una crisis de ansiedad puede generar conductas de evitación fóbica o agorafobia.
Es importante destacar que la agorafobia generalmente acompaña a un trastorno de angustia, pero también puede presentarse de forma independiente. La prevalencia de la agorafobia sin trastorno de angustia es mayor que la del trastorno de angustia con agorafobia.
Características de la angustia
La angustia es un fenómeno psicológico que puede manifestarse de diferentes formas. Los síntomas somáticos de la angustia pueden incluir taquicardia, palpitaciones, dolor precordial, disnea, hiperventilación, náuseas, vómitos, entre otros. A nivel conductual, la angustia puede manifestarse como inquietud psicomotriz, incapacidad para estar sentado, movimientos continuos, entre otros. A nivel subjetivo, la angustia se experimenta como un temor intenso a volverse loco o morir, sensación de espera de lo peor, dificultad de concentración, sobresaltos ante ruidos, entre otros.
Es importante destacar que la angustia no solo se presenta en enfermedades neuróticas, sino que puede manifestarse en diferentes trastornos psiquiátricos. En algunos casos, como en los trastornos depresivos, la angustia puede ser un síntoma dominante. Además, la ansiedad que aparece en la psicosis también se denomina angustia, aunque no hay diferencias significativas entre la angustia en los trastornos psicóticos y los no psicóticos.
Conceptos relacionados con la angustia
Existen otros conceptos relacionados con la angustia que vale la pena mencionar:
Angustia básica
El término angustia básica fue utilizado por Karen Horney para referirse al temor que experimenta un niño cuando se siente rechazado o no aceptado por su entorno. Este tipo de angustia no es innata, sino que se desarrolla como resultado de la falta de aceptación hacia el niño. La angustia básica se describe como una sensación de desamparo en un entorno hostil.
Angustia de castración
En el psicoanálisis, la angustia de castración se refiere al temor que experimenta un niño varón durante el período fálico, cuando se desarrolla el complejo de Edipo. Este temor a la castración provoca que el niño abandone sus impulsos edípicos. En el caso de las niñas, el complejo de castración despierta el complejo de Edipo, ya que la niña se vuelve hacia el padre debido a su decepción por la falta de pene.
El concepto de exógeno en psicología se refiere a sustancias o factores externos al cuerpo humano que pueden tener un impacto en la salud mental y emocional de una persona. Los trastornos exógenos, como la angustia exógena y la agorafobia, son ejemplos de cómo los eventos y situaciones externas pueden influir en el bienestar psicológico de una persona. Tener en cuenta que la angustia puede manifestarse de diferentes formas y tener diversos síntomas, pero siempre es importante buscar ayuda profesional si se experimenta angustia de forma recurrente o si afecta significativamente la calidad de vida.
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