El overthinking, también conocido como pensamiento obsesivo o rumiación, es una tendencia constante a dar vueltas a las cosas de manera obsesiva y sin control. Este patrón de pensamiento nos lleva a estar constantemente preocupados y genera ansiedad y malestar en nuestra vida diaria.
¿Qué es una persona Overthinking?
Una persona con overthinking tiende a darle vueltas a los pensamientos una y otra vez, sin llegar a una conclusión o solución. Estos pensamientos suelen ser negativos y desagradables, lo que afecta nuestro bienestar emocional y nos impide concentrarnos en otras actividades.
El overthinking puede estar relacionado con situaciones del presente, como conflictos o decisiones difíciles, pero también puede ser causado por preocupaciones sobre el futuro o circunstancias del pasado que nos persiguen.
Las señales que nos indican que estamos padeciendo overthinking incluyen:
- Revivir constantemente momentos vergonzosos o errores del pasado.
- Dificultades para conciliar el sueño debido a la preocupación constante.
- Interpretar los acontecimientos de manera negativa y buscar significados ocultos.
- Dificultad para encontrar soluciones a los problemas debido a la falta de enfoque y la sobreanalización.
¿Cómo se cura el Overthinking?
Superar el overthinking requiere de cambios en nuestros hábitos y en nuestra forma de pensar. Aquí te presentamos algunas estrategias que pueden ayudarte a lidiar con este patrón de pensamiento:
Establecer nuevos hábitos
Algunos de nuestros pensamientos obsesivos están relacionados con comportamientos y acciones que realizamos en nuestro día a día. Cambiar estos hábitos puede ayudarnos a controlar y contener los pensamientos negativos. Por ejemplo, introducir actividades como la meditación, el ejercicio físico o la lectura antes de dormir puede ayudarnos a relajarnos y desconectar de los pensamientos intrusivos.
No evitar el pensamiento
Aunque suene contradictorio, obsesionarse con no pensar en lo que nos preocupa solo alimenta esos pensamientos. En lugar de negarlos, debemos darles un espacio y trabajar en ellos. Podemos limitar el tiempo dedicado a pensar en ellos, posponerlos para un momento específico del día o intentar razonarlos para cambiar nuestras creencias erróneas.
Vivir en el presente
Centrarse en el presente puede ayudarnos a alejarnos de los pensamientos rumiantes. Aprender a disfrutar del momento, prestar atención a nuestros sentidos y sensaciones, y permitirnos desconectar de las preocupaciones nos ayuda a anclar nuestra mente en el presente. Actividades como la meditación, la relajación y el deporte son herramientas útiles para lograr este enfoque.
Buscar ayuda profesional
Si el overthinking se ha vuelto demasiado abrumador y afecta significativamente nuestra calidad de vida, es importante buscar ayuda profesional. Un psicólogo puede ayudarnos a desarrollar herramientas para afrontar los pensamientos obsesivos y reconducirlos hacia la búsqueda de soluciones y la aceptación.
Consultas habituales sobre el Overthinking
¿El overthinking es una enfermedad mental?
No, el overthinking no es una enfermedad mental en sí misma. Sin embargo, puede ser un síntoma de trastornos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) o el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
¿Cómo puedo saber si tengo overthinking?
Si te encuentras constantemente preocupado y obsesionado con pensamientos negativos, y esto afecta tu vida diaria y tu bienestar emocional, es posible que estés experimentando overthinking. Si tienes dudas, es recomendable buscar la opinión de un profesional de la salud mental.
¿El overthinking tiene cura?
Sí, el overthinking se puede superar con el tiempo y con las estrategias adecuadas. Aprender a controlar y redirigir los pensamientos obsesivos requiere de tiempo y práctica, pero es posible lograrlo con ayuda profesional y cambios en nuestros hábitos y formas de pensar.
¿Qué otras técnicas puedo utilizar para lidiar con el overthinking?
Además de las estrategias mencionadas anteriormente, existen otras técnicas que pueden ayudarte a lidiar con el overthinking, como el registro de pensamientos, la terapia cognitivo-conductual, la atención plena y la visualización creativa. Es importante encontrar las técnicas que funcionen mejor para ti y practicarlas de forma regular.
El overthinking puede ser una carga emocional que afecta nuestra salud mental y nuestra calidad de vida. Sin embargo, con el tiempo y las estrategias adecuadas, podemos aprender a controlar y redirigir nuestros pensamientos obsesivos. Establecer nuevos hábitos, no evitar el pensamiento, vivir en el presente y buscar ayuda profesional son pasos importantes en el proceso de superar el overthinking. Recuerda que cada persona es única y lo que funciona para uno puede no funcionar para otro, por lo que es importante encontrar las estrategias que mejor se adapten a ti. ¡No te rindas y busca el bienestar emocional que te mereces!
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