El olvido es un fenómeno común en nuestra memoria. Todos hemos experimentado momentos en los que no podemos recordar algo que sabíamos que deberíamos recordar. Sin embargo, el olvido no siempre es simplemente una falta de memoria. Según el psicoanálisis, el olvido puede tener un significado más profundo y psicológico. En este artículo, exploraremos qué es el olvido desde la perspectiva del psicoanálisis y cómo puede afectar nuestra vida cotidiana.
¿Qué es el olvido para el psicoanálisis?
Para el psicoanálisis, el olvido de impresiones, escenas y vivencias no es simplemente una falta de memoria. Freud señala que el olvido a menudo se reduce a un bloqueo de estas experiencias. Cuando un paciente se refiere a este olvido, a menudo añade que siempre lo ha sabido, pero simplemente no lo tenía presente en su mente.
En muchos casos, las personas expresan su frustración por no poder recordar cosas que podrían reconocer como olvidadas, es decir, en las que nunca habían vuelto a pensar después de que sucedieron. Sin embargo, esta añoranza a menudo se satisface, especialmente en los casos de histeria de conversión. El olvido también experimenta una restricción cuando se consideran los recuerdos encubridores, que están universalmente presentes. Freud sugiere que la amnesia infantil, tan relevante para la teoría psicoanalítica, se contrarresta con estos recuerdos encubridores. Estos recuerdos no solo contienen elementos esenciales de la infancia, sino que representan de manera completa los años olvidados de la infancia. Solo es necesario desarrollarlos a través del análisis para acceder a ellos.
El psicoanálisis también distingue entre los procesos psíquicos internos, como las fantasías, los procesos de referencia y las emociones, y su relación con el olvido y el recuerdo. En muchos casos, se recuerda algo que nunca pudo haber sido olvidado porque nunca fue consciente. Para el desarrollo psíquico, no parece importar si un nexo fue consciente y luego olvidado, o si nunca llegó a la consciencia. El convencimiento que el paciente adquiere durante el análisis es independiente de cualquier recuerdo de esta naturaleza.
El olvido en las neurosis obsesivas
En las neurosis obsesivas, el olvido a menudo se limita a la disolución de nexos, la ignorancia de consecuencias y el aislamiento de recuerdos. Sin embargo, para un tipo particular de vivencias importantes que ocurrieron en la infancia y que no fueron comprendidas en su momento, es casi imposible despertar un recuerdo. Estos recuerdos a menudo se revelan a través de los sueños, y los motivos extraídos de la estructura de la neurosis nos llevan a creer en ellos. A veces, incluso es posible convencer al paciente de que no se opone a estos supuestos recuerdos debido a la falta de sensación de familiaridad. Este tema requiere precaución crítica y debe abordarse de manera especial con los materiales adecuados.
El papel de la resistencia en el olvido
En el psicoanálisis, el vencimiento de la resistencia es un paso crucial en el proceso de análisis. Sin embargo, es importante entender que nombrar la resistencia no puede eliminarla de inmediato. Es necesario dar tiempo al paciente para enfrentarse a la resistencia, para trabajar en ella y superarla. Solo en el apogeo de la resistencia, durante el trabajo conjunto con el analista, el paciente las pulsiones reprimidas que alimentan la resistencia. Es en este punto que el paciente se convence de su existencia y poder a través de su propia experiencia. El médico debe esperar y permitir que este proceso se desarrolle sin apresurarlo.
La reelaboración de las resistencias puede ser un desafío tanto para el paciente como para el médico. Sin embargo, es esta parte del trabajo la que tiene el mayor efecto transformador en el paciente y lo que distingue el tratamiento analítico de cualquier influencia sugestiva.
Según Freud, en la vida psíquica de un individuo, el otro desempeña varios roles, como modelo, objeto, auxiliar y enemigo. Por lo tanto, desde el principio, la psicología individual también es una psicología social en un sentido más amplio pero completamente legítimo.
El olvido psicológico, según el psicoanálisis, es mucho más que una falta de memoria. Implica bloqueos, resistencias y recuerdos encubridores que afectan nuestra vida cotidiana y nuestras relaciones con los demás. Comprender y trabajar con el olvido desde una perspectiva psicoanalítica puede ayudarnos a comprender mejor nuestros patrones de comportamiento y emociones. Es un proceso que requiere tiempo, paciencia y la tutorial de un profesional capacitado en psicoanálisis.
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