Las normas sociales desempeñan un papel fundamental en nuestra sociedad, ya que nos ayudan a regular nuestra conducta y a establecer pautas de comportamiento aceptables. Estas normas pueden ser formales o informales, prescriptivas o proscriptivas, y se aplican en diferentes ámbitos de nuestra vida. En este artículo, exploraremos en profundidad los diferentes tipos de normas sociales y cómo afectan a nuestra psicología.
Las normas sociales son pautas o reglas de comportamiento que nos indican cómo debemos actuar en diferentes situaciones y contextos sociales. Estas normas son aceptadas y acordadas por la sociedad en la que vivimos, y nos ayudan a mantener un orden y una convivencia armoniosa.
Las normas sociales pueden ser formales o informales. Las normas formales son aquellas que se establecen por escrito o de manera explícita, como las leyes y regulaciones. Por otro lado, las normas informales son tácitas y se sobreentienden por el contexto en el que nos encontramos.
Además, las normas sociales tienen diferentes funciones. Por un lado, nos permiten controlar nuestro comportamiento y nos indican cómo comportarnos en situaciones en las que no sabemos qué hacer. Por otro lado, establecen una unidad de medida para valorar y evaluar nuestro comportamiento y ayudan a satisfacer nuestras necesidades dentro de la sociedad.
Tener en cuenta que las normas sociales pueden variar de una cultura a otra y evolucionar con el tiempo. Lo que se considera aceptable en una sociedad puede no serlo en otra, y las normas pueden cambiar a lo largo de las épocas.
Existen diferentes formas de clasificar los tipos de normas sociales. A continuación, veremos tres parámetros de clasificación: el grado de formalidad, el tipo de indicación y el ámbito de aplicación.
Según su grado de formalidad
Las normas sociales se pueden clasificar en formales e informales.
Normas formales
Las normas formales son aquellas que se presentan por escrito o de manera explícita. Estas normas suelen contemplar las consecuencias negativas de su incumplimiento y se comunican de manera formal. Por ejemplo, normas formales podrían ser prohibido fumar en lugares públicos o respetar el horario laboral.
Normas informales
Las normas informales son normas tácitas que se sobreentienden por el contexto en el que nos encontramos. No es necesario que se expresen de manera explícita. Estas normas se aceptan de forma implícita y su incumplimiento puede generar rechazo por parte de los demás. Por ejemplo, normas informales podrían ser no hablar en voz alta en una biblioteca o no interrumpir a alguien mientras habla.
Según su tipo de indicación
Las normas sociales también se pueden clasificar según el tipo de indicación o conducta que establecen.
Normas prescriptivas
Las normas prescriptivas indican comportamientos que deben seguirse. Establecen pautas de comportamiento adecuado o apropiado. Por ejemplo, normas prescriptivas podrían ser saludar al entrar a un lugar o respetar el turno de palabra en una reunión.
Normas proscriptivas
Las normas proscriptivas indican comportamientos que deben evitarse o prohibirse. Estas normas establecen pautas de comportamiento inadecuado o inapropiado. Por ejemplo, normas proscriptivas podrían ser no utilizar el teléfono móvil durante una película o no hablar mal de los demás.
Según su ámbito de aplicación
Las normas sociales también se pueden clasificar según su ámbito de aplicación.
Normas sociales
Las normas sociales son aquellas que se aplican en la sociedad y que se acordaron de manera espontánea. Estas normas tienen como objetivo garantizar una buena convivencia entre los ciudadanos. Su incumplimiento puede generar rechazo social y exclusión. Por ejemplo, normas sociales podrían ser no ensuciar el espacio público o no hacer ruido en horas de descanso.
Normas religiosas
Las normas religiosas son aquellas que establecen las diferentes corrientes religiosas. Estas normas hacen referencia a lo que se espera que un creyente de esa religión haga o no haga. Las normas religiosas se relacionan con la moralidad y la ética, y su incumplimiento puede tener consecuencias espirituales o de conciencia. Por ejemplo, normas religiosas podrían ser rezar antes de dormir o no comer carne los viernes en cuaresma.
Normas jurídicas o legales
Las normas jurídicas o legales son aquellas que se establecen por parte de las instituciones legales y judiciales. Estas normas son de obligatorio cumplimiento para todos los ciudadanos y su incumplimiento puede conllevar sanciones administrativas o penales. Por ejemplo, normas legales podrían ser no robar o respetar los contratos firmados.
Normas morales
Las normas morales se relacionan con la moral y la ética. Estas normas establecen convenciones sociales sobre lo que se considera correcto o incorrecto en el comportamiento humano. Su incumplimiento puede generar sentimientos de culpa o remordimiento. Por ejemplo, normas morales podrían ser no mentir o no hacer daño a los demás.
Normas de protocolo
Las normas de protocolo son aquellas que establecen pautas de comportamiento en situaciones formales o de etiqueta. Estas normas se aplican en contextos con un alto nivel de exigencia o importancia, y su objetivo es mantener la elegancia y el buen comportamiento. Por ejemplo, normas de protocolo podrían ser vestir de etiqueta en una boda o saludar de manera adecuada en una reunión de negocios.
Las normas sociales desempeñan un papel fundamental en nuestra sociedad y en nuestra psicología. Nos ayudan a regular nuestra conducta y a establecer pautas de comportamiento aceptables. Existen diferentes tipos de normas sociales, que se clasifican según su grado de formalidad, su tipo de indicación y su ámbito de aplicación. Tener en cuenta que estas normas pueden variar de una cultura a otra y evolucionar con el tiempo. Al conocer y comprender las normas sociales, podemos adaptarnos mejor a nuestro entorno y mejorar nuestras relaciones con los demás.
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