En psicología, el holismo es un enfoque para comprender la mente humana y el comportamiento que se centra en ver las cosas como un todo. A menudo se contrasta con el reduccionismo, que en cambio trata de descomponer las cosas en sus partes más pequeñas. Este enfoque sugiere que solo podemos entender las partes cuando las vemos en relación con el todo.
Visión general del holismo
En términos de psicología, la visión holística sugiere que es importante ver la mente como una unidad, en lugar de tratar de descomponerla en sus partes individuales. Cada parte individual desempeña su propio papel importante, pero también funciona dentro de un sistema integrado.
El principio básico del holismo es que las personas son más que simplemente la suma de sus partes. Para comprender cómo piensan las personas, la perspectiva holística enfatiza que es necesario hacer más que simplemente enfocarse en cómo funciona cada componente individual de forma aislada. En cambio, los psicólogos que adoptan este enfoque creen que es más importante observar cómo todas las partes funcionan juntas.
Holismo en psicología
Como enfoque para comprender los sistemas, el holismo se utiliza en psicología, así como en otras áreas como la medicina, la filosofía, la ecología y la economía. Una frase clave que resume la idea principal detrás del enfoque holístico es que el todo es más que la suma de sus partes.
El campo de la medicina holística, por ejemplo, se centra en tratar todos los aspectos de la salud de una persona, incluidos los síntomas físicos, los factores psicológicos y las influencias sociales.
Para comprender por qué las personas hacen lo que hacen y piensan de la manera en que lo hacen, el holismo propone que es necesario ver a la persona en su totalidad. En lugar de centrarse en solo un aspecto del problema, es necesario reconocer que varios factores interactúan e influyen entre sí.
Una razón por la cual es tan importante considerar al ser completo es que el todo puede poseer propiedades emergentes. Estas son cualidades o características que están presentes en el todo, pero no se pueden observar al mirar las piezas individuales.
Considera el cerebro humano, por ejemplo. El cerebro contiene millones de neuronas, pero simplemente mirar cada neurona individual no te dirá lo que puede hacer el cerebro. Solo al mirar el cerebro de manera holística, al observar cómo funcionan todas las piezas juntas, puedes ver cómo se transmiten los mensajes, cómo se almacenan los recuerdos y cómo se toman decisiones.
Incluso al mirar otros aspectos del cerebro, como las estructuras individuales, no se cuenta toda la historia. Solo cuando se adopta un enfoque más holístico, realmente podemos apreciar cómo todas las piezas trabajan juntas.
De hecho, uno de los primeros debates en el campo de la neurología se centró en si el cerebro era homogéneo y no se podía descomponer más (holismo) o si ciertas funciones estaban localizadas en áreas corticales específicas (reduccionismo).
Hoy en día, los investigadores reconocen que ciertas partes del cerebro actúan de formas específicas, pero estas partes individuales interactúan y trabajan juntas para crear e influir en diferentes funciones.
Usos del holismo
Cuando se analizan preguntas en psicología, los investigadores pueden adoptar un enfoque holístico al considerar cómo diferentes factores funcionan juntos e interactúan para influir en la persona en su totalidad. A nivel más amplio, el holismo podría considerar cada influencia que pueda afectar el comportamiento o el funcionamiento.
Por ejemplo, un psicólogo humanista podría considerar el entorno de un individuo (incluyendo dónde vive y trabaja), sus conexiones sociales (incluyendo amigos, familiares y compañeros de trabajo), su historia (incluyendo experiencias de la infancia y nivel educativo) y su salud física (incluyendo el bienestar actual y los niveles de estrés).
El objetivo de este nivel de análisis es poder no solo considerar cómo cada una de estas variables puede afectar el bienestar general, sino también ver cómo estos factores interactúan e influyen entre sí.
En otros casos, el holismo puede ser un poco más enfocado. Los psicólogos sociales, por ejemplo, se esfuerzan por entender cómo y por qué los grupos se comportan de la manera en que lo hacen. A veces, los grupos reaccionan de manera diferente a los individuos, por lo que analizar el comportamiento grupal de manera más holística permite investigar las propiedades emergentes que pueden estar presentes.
Beneficios del holismo
Al igual que el enfoque reduccionista en psicología, el holismo tiene ventajas y desventajas. Por ejemplo, el holismo puede ser útil en momentos en que mirar el panorama general permite al psicólogo ver cosas que de otra manera podrían haber pasado por alto. Sin embargo, en otros casos, enfocarse en el todo puede hacer que se pasen por alto algunos detalles más finos.
Algunos de los principales beneficios de esta perspectiva incluyen:
Incorpora muchos factores: Una de las grandes ventajas del enfoque holístico es que permite a los investigadores evaluar múltiples factores que pueden contribuir a un problema psicológico. En lugar de simplemente enfocarse en una pequeña parte de un problema, los investigadores pueden en cambio analizar todos los elementos que pueden desempeñar un papel.
Este enfoque puede ayudarles a encontrar soluciones que aborden todos los factores internos y externos que podrían estar influyendo en la salud de una persona. Esto a veces es más efectivo que abordar componentes más pequeños de forma individual.
Observa el panorama general: Cuando se investiga un tema, a menudo es útil dar un paso atrás y ver el panorama general. El reduccionismo tiende a enfocarse únicamente en los árboles, pero el holismo permite a los psicólogos ver todo el bosque. Esto puede ser cierto tanto para la investigación como para el tratamiento de problemas de salud mental.
Cuando se intenta ayudar a un cliente con síntomas de una afección psiquiátrica, por ejemplo, mirar al paciente de manera holística permite a los profesionales de la salud mental ver todos los factores que afectan la vida diaria del paciente, así como la forma en que el paciente interactúa con su entorno. Utilizando este tipo de enfoque, los terapeutas a menudo pueden abordar mejor los síntomas individuales.
El comportamiento humano es complejo, por lo que explicarlo a menudo requiere un enfoque que pueda tener en cuenta esta complejidad. El holismo permite a los investigadores proporcionar una respuesta completamente inclusiva a preguntas difíciles sobre cómo las personas piensan, sienten y se comportan.
Desventajas del holismo
Aunque el holismo tiene varias ventajas clave, también hay algunas desventajas importantes a considerar. Algunas de estas incluyen:
Tiende a ser no específico: Cuando se intenta resolver un problema, a menudo es importante enfocarse en un aspecto particular del problema para encontrar una solución. El holismo tiende a ser más generalizado, lo que a veces puede dificultar la precisión. Los científicos, en particular, deben poder enfocar su investigación en variables e hipótesis claramente definidas.
Mirar algo de manera demasiado amplia puede dificultar la realización de pruebas utilizando el método científico, en gran parte debido al hecho de que incorpora muchos factores e influencias variadas.
Puede ser demasiado complejo: Debido a que el holismo es tan inclusivo, puede hacer que las investigaciones científicas sean muy desafiantes y complejas. Puede haber muchas variables diferentes a tener en cuenta, así como una gran cantidad de interacciones potenciales. Esto puede hacer que este enfoque sea complicado en ocasiones.
Ejemplos de holismo
Hay varios ejemplos en el campo de la psicología de cómo el holismo se puede utilizar para ver la mente humana y el comportamiento. Las primeras corrientes de pensamiento, el estructuralismo y el funcionalismo, son buenos ejemplos de visiones reduccionistas y holísticas.
El estructuralismo se centró en descomponer los elementos del comportamiento en sus componentes más pequeños posibles (reduccionismo), mientras que el funcionalismo se centró en ver las cosas como un todo y considerar el propósito y la función real de los comportamientos (holismo).
A lo largo de la historia, ha habido otras perspectivas y ramas de la psicología que también han adoptado un enfoque holístico.
Psicología Gestalt
La psicología Gestalt es una corriente de pensamiento que se basa en el holismo. Los psicólogos de la Gestalt no solo creían que el comportamiento humano debía verse como un todo, sino que también trabajaron para comprender cómo la mente humana misma utiliza un enfoque holístico para dar sentido al entorno.
Las leyes de organización perceptual de la Gestalt demuestran que la forma en que los elementos individuales se relacionan entre sí puede influir en cómo los percibimos. Cuando se ven elementos similares juntos, por ejemplo, la ley de similitud sugiere que los percibiremos como componentes de un todo.
Este enfoque también se puede aplicar al tratamiento de problemas de salud mental. La terapia Gestalt es un enfoque centrado en la persona que surgió de la escuela de pensamiento Gestalt. En lugar de descomponer los aspectos del pasado de una persona para comprender su problema actual, este enfoque terapéutico analiza todos los aspectos de la vida del individuo en el aquí y ahora.
Psicología Humanista
La psicología humanista es una rama de la psicología que surgió en la década de 1950 en parte como respuesta al conductismo. Mientras que el conductismo había adoptado un enfoque reduccionista para explicar el comportamiento humano, los pensadores humanistas están más interesados en ver el comportamiento de manera holística.
Este enfoque de la psicología examina todos los factores que contribuyen a cómo las personas piensan y actúan, así como cómo todos estos diferentes componentes interactúan entre sí.
La famosa jerarquía de necesidades de Abraham Maslow es un ejemplo de una teoría humanista que adopta una visión holística de la motivación humana. Esta teoría no se centra en ningún aspecto único de la motivación. En cambio, incorpora muchos aspectos, incluidas las influencias ambientales, sociales y emocionales.
La psicología social tiende a adoptar un enfoque holístico, ya que considera a los individuos en su contexto social. En particular, esta rama de la psicología examina cómo el comportamiento grupal a menudo es diferente al comportamiento individual, lo cual es un buen ejemplo de propiedades emergentes y de que la suma es más que sus partes.
Holismo vs. Reduccionismo
Una forma de ver cómo se utilizan el holismo y el reduccionismo es observar cómo se pueden aplicar estos enfoques al estudiar un problema psicológico específico.
Imagina que los investigadores están interesados en aprender más sobre la depresión.
Un investigador que utiliza el enfoque holístico podría centrarse en comprender cómo diferentes factores contribuyentes podrían interactuar, como examinar cómo los patrones de pensamiento, las relaciones sociales y los niveles de neurotransmisores influyen en los niveles de depresión de una persona.
Un científico que utiliza el enfoque reduccionista podría analizar un factor muy específico que influye en la depresión, como los niveles de neurotransmisores en el cerebro.
Gran parte del atractivo del holismo radica en su capacidad para incorporar todos los elementos que nos conforman. Las personas son infinitamente complejas y variadas, y el holismo es capaz de abordar todos los factores externos e internos que influyen en nuestro pasado, presente y futuro.
Diferentes áreas de la psicología a menudo tienden a centrarse en uno u otro enfoque. Si bien el reduccionismo y el holismo a menudo se enfrentan entre sí, ambos desempeñan un papel importante en ayudar a los investigadores a comprender mejor la psicología humana.
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