Formas de agarrar el lápiz: importancia y corrección

El acto de escribir es una habilidad fundamental que adquirimos desde pequeños y que utilizamos en nuestra vida diaria. Sin embargo, muchas veces no le prestamos atención a la forma en que agarramos el lápiz al escribir. Lo que quizás no sabías es que la forma en que agarramos el lápiz puede tener implicaciones psicológicas y afectar nuestra escritura. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de agarre del lápiz, la importancia de una forma correcta de sujetarlo y cómo corregirlo si es necesario.

Contenido

Cuáles son los tipos de agarre del lápiz

Existen diferentes formas de agarrar el lápiz al escribir, y cada persona puede tener su preferencia. Algunos de los tipos de agarre más comunes son:

  • Agarre trípode: En este tipo de agarre, el lápiz se sostiene entre el pulgar, el índice y el dedo medio. Es considerado el agarre más eficiente y permite un mayor control y precisión al escribir.
  • Agarre cuadrípode: En este caso, el lápiz se sostiene entre el pulgar, el índice, el dedo medio y el anular. Aunque no es tan común como el agarre trípode, también es considerado una forma correcta de agarrar el lápiz.
  • Agarre lateral: En este tipo de agarre, el lápiz se sostiene entre el pulgar y el lateral del dedo índice. Es menos común y puede dificultar la precisión al escribir.
  • Agarre en puño: En esta forma de agarrar el lápiz, el lápiz se sostiene con toda la mano cerrada alrededor de él. Aunque puede ser utilizado por algunos niños pequeños en etapas tempranas de aprendizaje, no se considera una forma eficiente de sujetar el lápiz.

Cómo se llama la dificultad para agarrar el lápiz

La dificultad para agarrar el lápiz correctamente se conoce como disgrafía. La disgrafía es un trastorno de la escritura que afecta a muchos niños y puede implicar dificultad o incapacidad para componer textos escritos. Desde problemas para coger el lápiz hasta dolor en el brazo, varios son los síntomas que se pueden experimentar en caso de padecer este trastorno.

Disgrafía causas

Las principales causas de la disgrafía pueden ser:

  • Causas genéticas: En ocasiones, si uno de los progenitores sufrió este problema, el niño puede heredarlo.
  • Causas neurológicas: A veces, la causa es una deficiencia neuronal que afecta la coordinación motora necesaria para escribir correctamente.
  • Causas psicomotrices: Algunos niños no coordinan bien los movimientos del brazo o la mano, lo que les lleva a escribir de manera deficiente.
  • Causas ambidiestras: Los niños zurdos a los que se les obliga a escribir con la mano derecha tienen más posibilidades de desarrollar disgrafía.

Disgrafía síntomas

Los síntomas de la disgrafía pueden variar, pero algunos de los más comunes son:

  • Escribir con mala letra.
  • Escribir con lentitud.
  • Tener dificultades para escribir en una línea recta, sin torcerse o salirse de los márgenes.
  • Dificultad para dibujar o reproducir formas.
  • Problemas para realizar otras tareas con la mano, como atarse los cordones del zapato o trocear la comida.
  • Mezclar mayúsculas y minúsculas en la misma palabra.
  • No ordenar las palabras en una frase o párrafo.

Si tu hijo presenta alguno de estos síntomas, es importante buscar ayuda profesional para evaluar si tiene disgrafía y recibir el tratamiento adecuado.

Cuál es la forma correcta de agarrar el lápiz

La forma correcta de agarrar el lápiz es aquella que permite un mayor control y precisión al escribir. La técnica más recomendada es el agarre trípode, en el cual el lápiz se sostiene entre el pulgar, el índice y el dedo medio. Es importante que el agarre sea firme pero no demasiado tenso, permitiendo el movimiento fluido del lápiz.

Un agarre correcto del lápiz es fundamental para una escritura legible y eficiente. Además, una forma correcta de sujetar el lápiz evita tensiones musculares y posibles problemas visuales a largo plazo.

formas de agarrar el lapiz psicologia - Cuál es la secuencia para que el niño agarre el lápiz

Síntomas que alertan de una forma incorrecta de sujetar el lápiz

Si observas alguno de los siguientes síntomas al escribir, es posible que estés sujetando el lápiz de forma incorrecta:

  • Torcer la cabeza al escribir.
  • Torcer el brazo y/o la mano al escribir.
  • No ver la punta del lápiz o lo que estás escribiendo mientras escribes.
  • Acercarte excesivamente al papel.

Estos síntomas pueden indicar que estás adoptando malas posturas al escribir, lo que puede causar molestias musculares y afectar la calidad de tu escritura. Es importante corregir estos hábitos lo antes posible para evitar posibles problemas a largo plazo.

Consecuencias de una forma incorrecta de sujetar el lápiz

Si sujetas el lápiz de forma incorrecta, puedes experimentar algunas consecuencias negativas, como:

  • Contracturas musculares y desviaciones de columna debido a las malas posturas adoptadas.
  • Problemas visuales debido a la lectura a una distancia inadecuada.
  • Fatiga visual debido a la sobrecarga de un solo ojo.
  • Ojo vago, ya que el ojo que no se utiliza puede volverse perezoso.

Estas consecuencias pueden afectar tu rendimiento y comodidad al escribir, por lo que es importante corregir la forma de sujetar el lápiz lo antes posible.

Cómo corregir la forma de sujetar el lápiz

Si has identificado que sujetas el lápiz de forma incorrecta, existen diferentes métodos para corregir este hábito. A continuación, te presentamos algunas estrategias que puedes utilizar:

  • Utilizar correctores de agarre: Existen en el mercado adaptadores que se colocan en el lápiz y fuerzan a sujetarlo de forma correcta. Estos correctores han sido diseñados por expertos y pueden ayudarte a adquirir una forma adecuada de sujetar el lápiz. Es importante consultar a un profesional para determinar qué tipo de corrector es el más adecuado para tu caso.
  • Ejercicios de fortalecimiento: Realizar ejercicios para fortalecer la musculatura de la mano y los dedos puede ayudarte a mejorar tu agarre del lápiz. Algunos ejercicios recomendados incluyen apretar una pelota de goma, utilizar pinzas para recoger pequeños objetos o hacer movimientos de pinza con los dedos.
  • Terapia psicopedagógica: En casos más severos, puede ser necesario recibir terapia psicopedagógica personalizada para corregir la forma de sujetar el lápiz. Un profesional especializado te guiará en el proceso y te proporcionará ejercicios y técnicas específicas para mejorar tu agarre del lápiz.

Recuerda que corregir la forma de sujetar el lápiz puede llevar tiempo y práctica, pero con perseverancia y dedicación, podrás adquirir un agarre correcto que te permitirá escribir de manera más eficiente y sin molestias.

La forma en que agarramos el lápiz al escribir puede tener un impacto significativo en nuestra escritura y en nuestra comodidad al escribir. Es importante prestar atención a la forma en que sujetamos el lápiz y corregir cualquier hábito incorrecto lo antes posible. Si experimentas dificultades al escribir o presentas síntomas de disgrafía, es recomendable buscar ayuda profesional para recibir el tratamiento adecuado. Con la práctica y el apoyo adecuado, podrás mejorar tu agarre del lápiz y disfrutar de una escritura más eficiente y cómoda.

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