La regresión psicológica es un mecanismo de defensa que utiliza la mente para protegerse del estrés y la angustia. Consiste en retroceder a una etapa anterior del desarrollo en la que la persona se sentía más segura y protegida. Aunque la regresión es más común en los niños, también puede manifestarse en los adultos como respuesta a situaciones que generan preocupación, miedo o emociones negativas. A continuación, exploraremos algunos ejemplos de regresión psicológica en diferentes etapas de la vida.
Regresión en niños
En los niños, la regresión psicológica es más frecuente y suele ser temporal. Puede ser desencadenada por traumas, estrés o frustración y se manifiesta a través de comportamientos inapropiados e inmaduros. Algunos ejemplos de regresión en niños son:
- Mojar la cama después de haber dejado de hacerlo.
- Chuparse el dedo nuevamente.
- Hacer rabietas constantemente.
- Hablar de forma más infantil.
Estos comportamientos regresivos en los niños suelen ser una forma de llamar la atención y buscar seguridad y protección en momentos de cambio o dificultad, como en el caso de un divorcio de los padres o la llegada de un nuevo hermano.
Regresión en adultos
Aunque menos común que en los niños, la regresión psicológica también puede manifestarse en los adultos. En respuesta a situaciones estresantes o emocionalmente desafiantes, los adultos pueden adoptar comportamientos regresivos para hacer frente a sus emociones. Algunos ejemplos de regresión en adultos son:
- Chupar un bolígrafo o morderse las uñas de forma excesiva.
- Fumar de manera compulsiva.
- Llorar sin control.
- Columpiarse de lado a lado como si estuvieran en una mecedora.
- Dejar de hablar y comunicarse solo a través de gestos o expresiones faciales.
Estos comportamientos regresivos en los adultos pueden ser una forma de buscar alivio y consuelo en momentos de ansiedad, estrés o incertidumbre.
Terapia de regresión
A pesar de que la regresión psicológica puede ser percibida como inapropiada o inmadura por los demás, en el ámbito terapéutico ha demostrado ser una herramienta valiosa. La terapia de regresión permite a los pacientes revivir experiencias pasadas difíciles de comprender pero que afectan su presente. Algunos beneficios de la terapia de regresión son:
- Ayuda a liberar emociones bloqueadas.
- Enfrenta los miedos más profundos y les quita poder.
- Permite reconsiderar los traumas de la vida para perdonarlos y comprender que forman parte del proceso de evolución.
- Ayuda a sanar relaciones conflictivas y liberar dependencias emocionales.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Puede reducir el miedo a la muerte y el sufrimiento por la pérdida de seres queridos.
Tener en cuenta que la terapia de regresión no es adecuada para personas con patologías psiquiátricas que afectan la realidad consciente, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Sin embargo, para aquellos que buscan comprender y abordar las raíces de sus problemas emocionales, la terapia de regresión puede ser una opción efectiva.
La regresión psicológica es un mecanismo de defensa que se utiliza para protegerse del estrés y la angustia. Tanto en niños como en adultos, puede manifestarse a través de comportamientos inapropiados e inmaduros. Sin embargo, en el ámbito terapéutico, la regresión puede ser una herramienta valiosa para acceder a recuerdos reprimidos y abordar problemas emocionales. Si estás experimentando comportamientos regresivos que te generan malestar, considera consultar a un profesional de la salud mental para recibir el apoyo necesario.
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