El bruxismo es un hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes, y en muchos casos, está relacionado con causas emocionales como el estrés y la ansiedad. El bruxismo puede ser tanto diurno como nocturno, y puede causar problemas graves como desgaste dental, dolor de mandíbula, cabeza u oídos, entre otros. En este artículo, exploraremos la relación entre el bruxismo y la psicología, así como los tratamientos y remedios caseros para controlar esta afección.
Tratamientos contra el bruxismo
Una vez diagnosticado el bruxismo, existen varios tratamientos que pueden ayudar a controlar esta afección. Algunas opciones comunes incluyen:
- Férulas de descarga: Estas férulas se colocan en la boca para restablecer el equilibrio de las cargas masticatorias y reducir la tensión en las mandíbulas.
- Ajustes en la mordida con ortodoncia: En casos de maloclusión o inestabilidad oclusal, la ortodoncia puede ser una opción adecuada para tratar el bruxismo.
- Bótox: Para casos de bruxismo severo, las infiltraciones de bótox pueden ayudar a relajar la musculatura facial y mandibular.
- Fisioterapia: La terapia fisioterapéutica con masajes faciales puede complementar el uso de férulas y contribuir a aliviar el dolor.
- Cirugía maxilofacial: En casos más graves, la cirugía puede ser considerada como último recurso, aunque se recomienda explorar otras opciones antes de llegar a este punto.
Remedios caseros para evitar el bruxismo
Además de los tratamientos mencionados anteriormente, existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a controlar el bruxismo y reducir el estrés y la ansiedad relacionados con esta afección. Algunos consejos incluyen:
- Reducir la actividad antes de dormir: Intenta relajarte y evitar actividades estresantes o estimulantes antes de acostarte.
- Descansar adecuadamente: Asegúrate de dormir lo suficiente y descansar entre 60 y 90 minutos antes de ir a dormir.
- Evitar preocupaciones antes de acostarte: Trata de no dedicar tiempo a pensar en problemas o preocupaciones antes de ir a la cama.
- No realizar ejercicio intenso antes de dormir: Evita hacer ejercicio físico intenso después de las 18 horas, ya que esto puede aumentar la tensión muscular.
- Evitar alimentos y sustancias estimulantes: Limita el consumo de café, té, alcohol y comidas copiosas antes de dormir, ya que pueden aumentar la tensión muscular.
- Crear un ambiente tranquilo en el dormitorio: Mantén tu dormitorio fresco, agradable y libre de distracciones para promover un sueño reparador.
Ejercicios para el bruxismo
Además de los tratamientos y remedios caseros mencionados, existen algunos ejercicios que pueden ayudar a relajar la mandíbula y reducir la tensión muscular asociada al bruxismo. Estos ejercicios pueden realizarse de la siguiente manera:
- Coloca la yema de los dedos sobre ambos lados de la mandíbula y realiza movimientos suaves y lentos en forma circular durante aproximadamente un minuto.
- Presiona suavemente debajo de los pómulos con los dedos índice, corazón y anular, detectando las zonas con mayor tensión o dolor. Realiza presiones suaves durante al menos un minuto.
- Repite los movimientos anteriores sobre las sienes y por encima del hueso del pómulo durante aproximadamente un minuto.
- Coloca los dedos índice sobre las muelas inferiores con la boca ligeramente abierta y sin tensión. Realiza una presión hacia abajo durante varios segundos mientras la boca intenta cerrarse.
- Repite estos ejercicios varias veces hasta lograr la relajación completa de la mandíbula.
El bruxismo es una afección que puede tener causas emocionales, como el estrés y la ansiedad. Es importante identificar estas causas y buscar tratamientos adecuados para controlar el bruxismo. Además de los tratamientos mencionados, es recomendable adoptar hábitos de vida saludables, como reducir el estrés, dormir adecuadamente y evitar alimentos y sustancias estimulantes. Los ejercicios para relajar la mandíbula también pueden ser útiles para reducir la tensión muscular. Si sufres de bruxismo, es recomendable consultar a un especialista para recibir un diagnóstico adecuado y determinar el tratamiento más indicado para tu caso.
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